La situación económica general desde el punto de vista de la federación de mujeres empresarias de granada

Opinión – Granada Económica

María Angustias CONTRERAS

Con los datos y tendencia de  las estadísticas de estos tres últimos años, la economía nacional y en concreto en la granadina, está viviendo unos años muy duros.  Ello se traduce en una importantisima bajada de ventas, falta de tesorería, financiación básica. A esto hay que añadir la falta de crecimiento y de inversión que hacen muy difícil el mantener la actividad normal. El futuro de nuestras empresas por tanto se presenta  incierto. Sin una inversión y mejora en todos los procesos, sean productivos o de servicios, es imposible que se cree empleo y riqueza. 

Sin embargo no todo es negativo y bastantes empresas en épocas de bonanza anteriores se fueron posicionando en los mercados internacionales y ahora están recogiendo esos frutos.   Movernos fuera de nuestras fronteras es una solución que debemos acoger sin miedo para poder progresar.

Granada es sin duda una provincia con una economía que tiene un claro posicionamiento  en el turismo, en el servicio o  la agricultura, la cultura y con una creciente tendencia hacia la industria del conocimiento. Ello nos situará de manera progresiva hacia el avance tecnológico y nos permitirá en un corto periodo de tiempo ser pioneros en esos  nichos de actividad.  Para ello tendremos que mejorar lo que actualmente tenemos y acercarnos de forma paulatina a esas fuentes naturales de actividad.

Para ello, se hace necesario adoptar un conjunto de acciones tendentes a impulsar el desarrollo económico de la provincia, basado en aquellas actividades económicas, culturales, artísticas y científicas en las que Granada ha demostrado ventajas competitivas o en las que se aprecia un claro potencial de crecimiento, sin olvidar el papel que deben de jugar las administraciones publicas, en el desarrollo de infraestructuras, en la ordenación del territorio, y en el apoyo de las iniciativas empresariales. 

Es importante tener en cuenta que el tiempo de las grandes operaciones inmobiliarias, las comisiones exageradas y toda aquella manera de ganar mucho dinero sin apenas esfuerzo y conocimientos, ha pasado, cobrando una gran factura. Ahora es el momento del trabajo diario, constante, disciplinado y con profesionalidad que poco a poca consolida una empresa.  Esto hoy es lo que nos permitirá volver a tener empresas fuertes y preparadas.

  Las PYMES constituyen la práctica totalidad del tejido empresarial de Granada y su  provincia, y por lo tanto son su principal fuente de riqueza. Por este motivo es necesaria una política de apoyo, por parte de las instituciones, corporaciones locales, provinciales y regionales, que se puede resumir en los siguientes puntos:

1. Un alivio de la carga actual que suponen los impuestos

2. Mejora en las trabas burocráticas para la apertura de nuevos establecimientos. 

3. Ordenación adecuada del territorio mejorando las comunicaciones.

4. Apoyo a los emprendedores. Es importante que tengamos claro que el empresario emprendedor necesita que las administraciones tomen decisiones y den respuestas rápidas. Para que estas iniciativas  y proyectos no pierdan la fuerza y la frescura que hacen que estén en situación de éxito.

No hay nada peor que una  empresaria/o emprendedor parada/o y sin contestaciones claras a sus iniciativas.

 Por lo tanto ayudemos a estas iniciativas, no con subvenciones, sino allanando caminos y sobre todo, diciendo simplemente  un  “sí o no “  claro y rápido.

5. El apoyo de las actividades formativas, donde la Confederación, la Cámara de Comercio, la  federación de empresarias granadinas, también actúan, aparte de otras entidades, y creo que es fundamental.

6. La cooperación con asociaciones de empresarias y empresarios, gremios artesanales,  profesionales y otros órganos de representación.

7. Fomentar el asociacionismo entre pequeñas y medianas  empresarias con el objeto de conseguir mejoras en el coste de adquisición de sus materias primas o productos elaborados. En la comercialización nacional o internacional de sus bienes y servicios y en el desarrollo de actividades de I+D tanto conjuntas como complementarias.

En definitiva, el apoyo a la empresa se hace hoy más necesario que nunca y sin embargo estamos observando que la política actual no solo no lo apoya e incentiva si no que carga con toda su fuerza sobre unos hombros desgastados y desmotivados. 

 

 

*María Angustias Contreras es Presidenta de la Federación Granadina de Empresarias y de Industrias Kolmer

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