El trato personal y familiar es la mayor virtud del Residencial Santa Bárbara

Granada Económica • Salud – Belleza

EN FAMILIA. LOS HASTA 28 USUARIOS DE SANTA BÁRBARA ESTÁN ATENDIDOS POR 18 PROFESIONALES, QUE LES CUIDAN, TRATAN Y SOCIALIZAN DE MANERA PERSONALIZADA

La Residencia Geriátrica presta multitud de servicios médicos y otras actividades lúdicas a sus residentes

El Residencial Geriátrico Santa Bárbara nació fruto de la unión de varios auxiliares de enfermería, hace ya más de un cuarto de siglo, cuando adaptaron un pequeño edificio para el cuidado de mayores y crearon la empresa que, poco a poco, fue creciendo hasta lo que hoy es El Residencial Geriátrico Santa Bárbara, en Churriana de la Vega. Los socios originales, por diversos motivos, fueron desprendiéndose de sus participaciones en la sociedad, hasta que sólo quedó José Antonio Salazar Sánchez, actual gerente y único propietario de la compañía desde hace cinco años aproximadamente, el mismo período de tiempo que lleva ejerciendo su hija, Ana Salazar, su cargo como administrativa, compaginado con labores de auxiliar de enfermería y con el estudio de la carrera de Económicas. 

Entre los servicios que la empresa presta destacan los auxiliares de enfermería 24 horas, un fisioterapeuta por las tardes, de lunes a jueves, que personaliza sus actuaciones de acuerdo con la rehabilitación específica de cada paciente, o la terapeuta ocupacional, también de lunes a jueves y por las mañanas, que programa actividades tales como debates, visionado de películas de época, juegos y manualidades, y otras actividades a nivel cognitivo, según las características de cada residente, que implementan o mantienen su estado. 

Otro servicio de interés es la enfermería, todas las tardes de lunes a viernes, que realiza las curas correspondientes a aquellos que las necesiten, controles preventivos, gestiona y suministra la medicación, y realiza labores de seguimiento diario de cada individuo. 

El Residencial  también dispone de un médico que acude a las instalaciones cinco días a la semana, aunque está disponible 24 horas al día para cualquier urgencia, y otro profesional de la medicina, del Centro de Salud de Churriana de la Vega, que realiza los tratamientos, gestiona las visitas a especialistas o las citas para las analíticas. “Cada persona es un mundo y el tratamiento debe ser completamente personalizado”, comenta Ana Salazar. 

Santa Bárbara está acreditada con la Junta de Andalucía, por lo que mantienen en funcionamiento la ayuda vinculada al servicio, posibilita una ayuda económica para el pago de la plaza. “Muchos familiares quieren mantener aquí a sus residentes, pese a tener la opción de la plaza concertada, y prefieren pagar un poco, porque observan que familiar está aquí muy bien adaptados y que para ellos esto es su familia y su casa”, observa Ana Salazar.   

La mentalidad, según la administrativa del Residencial Geriatría Santa Bárbara, sobre este tipo de instalaciones aún es errónea. En opinión de Salazar, la gente continúa pensando que los residentes acuden a las residencias a terminar sus días, pero “vienen a estar lo mejor posible el tiempo que les quede, porque en sus casas pueden estar muy bien pero aquí, además, están muy bien atendidos. Aquí se les trata y controla personalmente, a través de profesionales de la medicina y de la enfermería, y se ofrecen actividades que les entretienen y les benefician. Además, mantenemos horarios de visita muy amplios para los familiares”. 

En total, el personal del Residencial asciende hasta las 18  personas, que gestionan y cuidan a 28 residentes, actualmente, aunque la capacidad alcanza hasta los 31 usuarios. Estos se pueden alojar en habitaciones individuales o compartidas, aunque la mayor parte del tiempo se procura que los residentes se relacionen entre si, que participen en las actividades y que compartan espacios comunes, porque, como explica Ana Salazar, “el hecho de ver gente moverse, hablando entre ellos, o a los auxiliares trabajando con alguno de sus compañeros, es beneficioso para el residente, ya que evita que se sienta aislado y solo”. 

El carácter familiar de la Residencia y Geriátrico Santa Bárbara se plasma en la elaboración propia de las comidas, adaptadas a las condiciones de cada huésped, en el servicio de peluquería, y, sobre todo, en el trato que los profesionales de la enfermería ofrecen a sus “abuelillos”.

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