Es el boom de las ‘start up’ otra burbuja económica
El sector de las tecnologías ha sufrido diversos booms a lo largo de la historia reciente que han supuesto puntos de inflexión importantes a nivel empresarial. Hace ahora 30 años nacía el primer Mac de Apple, que junto con su gran competidor, Microsoft, erigían la emanación de las “Empresas de Garaje” de Silicon Valley que tantos millones de euros ha dejado en las arcas de San Francisco. Muchos fueron los emprendedores que intentaron seguir esta estela, de ahí la proliferación de la Costa Oeste de EEUU como zona de desembarco de numerosos tecnólogos que trabajaron intensamente en sus proyectos, pero muy pocos consiguieron dar continuidad a sus empresas.
A finales de los 90 nacía la corriente de las “punto com”, que convertía empresas de Internet sin mucho fondo en grandes compañías cotizadas en bolsa que unos años después, allá por el 2003, desaparecían sin dejar rastro. Amazon, Ebay y Yahoo son algunas de las que sobrevivieron a esta crisis, pero se cuenta por miles las grandes compañías que fallecieron en este periodo.
Otro gran hito que todo hemos vivido fue con la telefonía móvil en el comienzo del siglo XXI. Monstruos empresariales como Alcatel, Motorola, Siemens y, por supuesto, Nokia, estaban en boca de todos los usuarios como las principales marcas a nivel de imagen y notoriedad en la irrupción de la telefonía móvil en nuestro país. Hoy día muchas de ellas ni se las menciona en este sector pues su decadencia y la hegemonía de productos de otras marcas han acabado con su negocio.
Pues llegamos al momento actual en el que se está produciendo lo que se podría llamar el “Boom de las Startup”. Un término que hace apenas 3 años ni siquiera estaba en nuestro vocabulario y que a día de hoy es raro quien no tiene un familiar o amigo metido en un proyecto de este tipo. Una Startup, a diferencia de un proyecto de empresa, es una compañía, normalmente de marcado perfil tecnológico, que desde su inicio nace con la idea de crecer exponencialmente en beneficios y cuyo fin es ser vendidas al mejor postor en un corto periodo de tiempo. Con estas premisas, ha surgido una ola muy fuerte, realities shows en prime time incluidos, que está arrastrando a un importante número de jóvenes en la búsqueda de una gran idea que genere un negocio para transferir rápidamente, olvidando una características que para mí es fundamental en toda empresa, y es la sostenibilidad empresarial en el tiempo.
Cuando hoy día hablo con muchos de estos jóvenes escucho planteamientos como la facturación de mi empresa no es importante sino crecer en números de usuarios; no me tengo que preocupar de monetizar mi negocio pues ya lo hará al que se lo venda; tenemos que trabajar rápido pues mi negocio es fácilmente copiable y por tanto tenemos que ser los primeros en colocarlo…
Uno siempre piensa que puede estar equivocado, que los tiempos cambian y que el tipo de empresa tal y como la conocemos no es la empresa de hoy día pero, ¿de verdad este es el tipo de empresa que queremos que nuestros jóvenes tengan como referente? Sinceramente espero que esta burbuja no explote como las anteriores pero, por si acaso, nosotros como empresarios creo que tenemos la responsabilidad de apoyar a nuestros jóvenes en todo lo que podamos para que no caigan y si lo hacen, vuelvan a levantarse y seguir adelante.
