UPA-Granada invita a los diputados a convivir con familias de agricultores para conocer su realidad

“Los políticos están al margen de la realidad y legislan desde los despachos”, “los políticos no tienen los pies en el suelo, están en las nubes”… con estas frases recurrentes entre los agricultores, el secretario general de UPA-Granada, Nicolás Chica, y el vicepresidente de Agroláchar, Francisco Montiel, justificaban una iniciativa pionera y novedosa presentada por la organización y la cooperativa de invitar a  los diputados nacionales para conocer “in situ” los problemas del campo granadino.

“El sector agroganadero está atravesando una difícil situación y no encuentra respuesta por parte de nuestros políticos. Los políticos utilizan las ayudas para callarnos la boca y así propiciar una liberalización del propio mercado, que es el que regula hoy día toda la agricultura”, afirmaba Nicolás Chica. Según sus palabras, el sector está “cansado y angustiado de sufrir atropellos, que nos llevan a una situación sin límite”. Para el secretario general de UPA-Granada, la reforma de la PAC se presentaba como una posible salida a esta situación, pero finalmente se desaprovechó: “Nos encontramos con una PAC impuesta y marcada por los mercados, que no vale para garantizar un futuro a la agricultura”, afirmó Chica.

El responsable de la organización granadina hizo referencia a los 14 millones de profesionales de la agricultura existentes en Europa “que tienen su vista siempre puesta en los políticos”, que por otra parte “se jactan en conocer el sector agroalimentario y que conocen el sector a través de una visita exprés de no más de una hora, para hacerse la foto y decir unas frases rimbombantes como ‘mostramos nuestra sensibilidad con un sector que genera riqueza y empleo’ o aquella otra de que ‘gracias al respaldo institucional se ha podido desarrollar este u otro proyecto’. Así las cosas, se vuelven a subir a su coche oficial, te dicen hasta siempre o, en el mejor de los casos, hasta dentro de cuatro años”, describió.

Por ese motivo, UPA-Granada y Agroláchar van a propiciar la posibilidad de que los diputados nacionales tengan la posibilidad de cambiar esta secuencia. “Ofrecemos la oportunidad a los diputados de que se acerquen al sector, a los hombres y mujeres del campo y conozcan ‘in situ’ una realidad que a todas luces desconocen. Posiblemente sus señorías desconocen que en la Costa de Granada se estaba pagando al agricultor por el kilo de tomate cherry 50 céntimos, cuando los costes de producción superan los 80 céntimos, sin hablar de las amortizaciones, o que el pepino se ha liquidado a 25 céntimos cuando los costes superan los 50 céntimos”, señaló Nicolás Chica.

Por lo tanto, “nuestras señorías deben conocer que el descenso de los precios en frutas y hortalizas en el año 2014 en relación con 2013 ha superado el 40%. También desconocen que al menos el 38% de nuestros agricultores han cedido en los últimos años su patrimonio personal al frente de la actividad, para seguir desarrollándola. O que los imputs de producción han subido más del 10%. Y también desconocen que la caída de la renta en 2014 superó el 7%, o que las importaciones con terceros países campan a sus anchas, introduciendo productos sin respetar el contingente aduanero y, por supuesto, sin tener en cuenta los precios de referencia”, concretó Nicolás Chica.

Así las cosas, desde UPA-Granada y Agroláchar han enviado cartas certificadas a los grupos parlamentarios del Congreso invitándoles a que, en periodos de 48 horas, convivan con un agricultor, estén en la casa, se vayan a trabajar y participen en las labores del campo y de la cooperativa “para que conozcan las vicisitudes de los hombres y mujeres del campo, pero no de visita, sino con el mono puesto y trabajando en las labores de recolección, normalización, calibrado, pesaje y carga de camiones”, apostilló el responsable. “Queremos que quienes legislan conozcan nuestra realidad social, nuestro día a día, y, por lo tanto, promulguen órdenes y normativas sensibles y adecuadas a los profesionales de la agricultura”.

Francisco Montiel, por su parte, apuntó que sería “muy importante que nuestros representantes puedan conocer sobre el terreno los problemas para que entiendan cómo el agricultor trabaja, el valor añadido de los productos que se quedan en la tierra y el hecho de que, lamentablemente, mientras que los precios finales para el consumidor son muy altos, para nosotros, en origen, no llegan a compensar el coste de elaboración”.

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