Salud y Belleza-Granada Económica

ENTREVISTA / DR. MANUEL SANCHEZ NEBREDA. INSTITUTO DE CIRUGÍA PLÁSTICA Y ESTÉTICA 

“Para muchos pacientes la cirugía estética es una cuestión de salud”

La clínica del Dr. Sánchez Nebreda ha realizado desde sus comienzos 15.000 intervenciones

El doctor Sánchez Nebreda está considerado por algunos medios como uno de los 10 mejores cirujanos plásticos de

España. Su filosofía profesional se resume muy bien en una sentencia de un colega norteamericano que al le gusta citar: el dinero me lo dan los clientes que opero, el prestigio los que no opero. Quizás esa filosofía, unida a la aversión a determinada publicidad si no es en medios científicos, haya impedido una mayor proyección allende nuestras fronteras provinciales y autonómicas. En cualquier caso, es evidente que en Granada su clínica goza de un incuestionable prestigio. 

Palentino de nacimiento y procedente de una familia de médicos,  Sánchez Nebreda  recala en Granada en el año 1978  donde hace el MIR. En 1981 obtiene una beca para la Clínica Planas de Barcelona en la que permanece dos años antes de completar su formación en Inglaterra, paso previo a su nombramiento como medico adjunto en Granada. En 1987 Sánchez Nebreda decide abrir una pequeña consulta privada, momentos que recuerda el prestigioso cirujano como “difíciles, por cuanto la gente imaginaba que la cirugía estética era cosa de ricos”. En 1999 decide dedicarse de lleno a la cirugía estética y abandona para ello la sanidad pública. Desde ese momento, su prestigio no ha parado de crecer. Quizás por ello, sus colegas lo auparon en 2001 a la presidencia de la Sociedad Española de Cirugía Plástica que aglutina a 900 profesionales y, posteriormente, en 2003 a la presidencia de la Fundación Docente, encargada de la formación y docencia de los profesionales que querían acceder a la especialidad. Periodo que coincide, aproximadamente, con el boom de la cirugía estética en España, tanto en volumen como en técnica. “Quizás la forma de vida y el clima -explica- tengan mucho que ver con estos datos”

¿Cuál es, en general, el estado actual de la técnica?

La cirugía ha avanzado mucho en los últimos años por dos razones, fundamentalmente: primero, porque las técnicas de anestesia ahora son muy seguras y muchas intervenciones en las que los factores riesgo y miedo eran determinantes ahora son vistas con más seguridad por los pacientes; y, segundo, por el avance en las técnicas quirúrgicas, que cada día son mejores y los resultados más refinados. Estos dos aspectos han contribuido a una cierta popularización de la cirugía estética. 

¿Ha evolucionado el perfil de la clientela?

Nuestra clientela es el granadino común y corriente, fundamentalmente mujeres, y dentro de estas un 50% de mujeres solteras y  otro tanto de mujeres casadas. Los hombres representan un 20% de la clientela de la clínica.  Son personas que quieren ser más felices, estar mejor, y aunque para otros  la cirugía estética puede parecer de lujo, para estos pacientes es absolutamente necesaria. Para ellos es un problema de calidad de vida. Yo a estas necesidades las llamo enfermedades del siglo XXI. En cuanto a la evolución del perfil del paciente, hemos notado, en relación con mis comienzos, que la edad ha bajado hasta los 18 o 19 años, cuando antes era de 25 a 45. Hoy, los pacientes cuyas edades están comprendidas entre los 18 y los 30 años representan más del 50% del total. 

¿Cuáles son las técnicas más solicitadas? 

Las intervenciones más solicitadas son, por este orden, las siguientes: prótesis anatómicas, en las que se puede elegir anchura, altura, proyección y se pueden diseñar para cada cliente de forma ideal, amén de ser más seguras; en segundo lugar, la rinoplastia, en tercer lugar, la blefaroplastia, una intervención en los párpados para eliminar las bolsas; y, por último, la liposucción, aunque ha caído en los últimos tiempos y sólo es efectiva en zonas de acumulación muy localizadas.

¿Hay mucho intrusismo en el sector?

Hay de dos tipos, uno de no especialistas y otro de empresarios donde prima más la rentabilidad que la salud y la ética.  Sin embargo, en nuestra clínica pensamos, como decía un médico americano, que el dinero nos lo dan los clientes que operamos pero el prestigio los que no operamos. Nosotros rechazamos en torno al 30%.

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