“Los campings más obsoletos son los que peor llevan la crisis”
Especial Costa Tropical • Granada Económica
ENTREVISTA / ÁLVARO GARCÍA CERNUDA, DIRECTOR DEL CAMPING DON CACTUS
Don Cactus tiene una calidad certificada y ha sido capaz de romper la estacionalidad
El camping Don Cactus abrió sus puertas en 1973, en la localidad de Carchuna, dentro del municipio de Motril, a once kilómetros de la ciudad, a 80 de la capital y a 100 de las ciudades de Málaga y Almería. Álvaro García Cernuda, es el actual director del camping Don Cactus.
En el norte de España, sus padres y abuelos mantuvieron, en régimen de alquiler, otro negocio similar durante diez años. En 1972, mientras buscaban terrenos por la costa, hallaron estos de Carchuna. Por entonces, no había agua potable, ni regadío ni cultivos. “Era casi un desierto”, advierte el director y prosigue explicando que “de ahí le viene el nombre al camping. Lo único que había en los llanos de Carchuna eran chumberas”. Posteriormente se estableció el regadío en la zona y se empezó a desarrollar la agricultura. “Hasta el desarrollo de la explotación agraria intensiva bajo plástico, que es los que se observa en la actualidad y uno de los motores económicos de la zona”, concluye Álvaro García.
Este negocio familiar en el que trabajan en paralelo tres generaciones, se ha ido reformando y ampliando con el paso del tiempo. “Conseguimos certificarnos con la Q de calidad hace tres años y hemos roto la estacionalidad”, explica el gerente. Desde hace ocho años aproximadamente, los inviernos ostentan una ocupación muy buena. Acuden centroeuropeos principalmente, que empiezan a llegar a partir de octubre y que permanecen en el camping hasta abril. “La época fuerte nuestra es de noviembre a febrero. Son extranjeros jubilados centroeuropeos, que acuden a la zona por el clima, y además se les intenta ofrecer una serie de actividades complementarias para que estén a gusto aquí y tengan todos los servicios que necesitan”. Se realizan clases de español, de salsa, de flamenco, bingos. “De mayo a septiembre, el público cambia de manera radical”, dice García. El visitante se torna nacional y, en verano, son familias las que copan el camping, “por lo que se enfocan las actividades a los más pequeños”.
Situado a menos de cien metros de la playa y un clima anual fantástico son las grandes ventajas del camping. Don Cactus ocupa una extensión de 40.000 metros y consta de una capacidad de ocupación de hasta 1.000 personas. “De noviembre a febrero se alcanza el 90% de ocupación y entre julio y agosto, aunque llevamos un par de años difíciles, pasamos del 70% al 99%. Mayo, junio y septiembre son los meses más tranquilos, en los que se roza el 50% de ocupación”, explica el empresario.
Proyectos
Incrementar la calidad y la oferta de los servicios se configuran como los principales proyectos a largo plazo de este negocio. Pero, tras dos años difíciles, el sector del camping se ha visto resentido. “La idea es ir mejorando en la calidad y en el servicio, modernizarse. Un camping actual no tiene nada que ver con los de hace 20 años. Por ejemplo, hoy en día no se concibe un camping sin conexión a Internet tipo wifi”, por ello, “los campings más caros, más sofisticados y con mayor servicio son los que mejor están llevando esta situación. Los campings más baratos, que se han quedado obsoletos, son en los que más ha incidido la crisis”.
