“Siempre respetamos las premisas de calidad y servicio de la empresa”

Especial  Costa Tropical • Granada Económica

ENTREVISTA /  RAFAEL MANZANO, GERENTE DE RAFAEL MANZANOS E HIJOS

EVOLUCIÓN/ Aunque son especialistas en tropicales, la empresa ha sabido diversificar su oferta

Rafael Manzano e Hijos nació como una empresa familiar que empezó Rafael Manzano Sánchez, en 1977 en Almuñécar, con un pequeño almacén de 300 metros cuadrados, que luego amplió hasta superar los 600 metros cuadrados.

La segunda generación familiar volvió a ampliar el almacén hasta lo que se observa en la actualidad, 1.200 metros cuadrados. En Almuñécar siempre han trabajado los productos tropicales, la chirimoya, el níspero, el aguacate y el mango. 

Al entrar la segunda generación familiar, los hermanos Miguel Ángel y Rafael Manzano constituyeron, en 1996, Frutas Rafael Manzano e Hijos y empezaron su andadura en Salobreña, manteniendo su almacén matriz de Almuñécar. “Primero se realizó una fase de 2.100 metros cuadrados, luego otra de 1.800 y una tercera de mejora de instalaciones”, explica Rafael. La empresa abrió y comenzó su actividad el 14 de septiembre de 1997, motivada por el deseo de expansión de su área de negocio. Como explica el gerente “los campos de Almuñécar eran pequeños y estaban muy limitados a los tropicales. Aquí, en la zona de Motril y Salobreña, hay muchos más productos con los que trabajar, además de situarnos en un espacio logístico y comercial privilegiados”. Aunque especialistas en los productos tropicales, la zona ofrecía otros como los de invernaderos, “donde se puede trabajar con las judías, los tomates en todas sus variedades, pepinos o pimientos, entre otros, y productos de hoja como la col china. Esto permitió a Frutas Manzano un mejor desarrollo de su empresa y un abanico de posibilidades, para ofrecer a sus clientes una mayor diversificación de productos, siempre respetando las premisas de calidad y servicio de la empresa. 

¿Con qué plantilla cuenta ahora mismo la empresa?

En cuanto al empleo, según momentos puntuales de la campaña, podemos alcanzar hasta las 60 personas. 

¿Qué proyectos afronta en el futuro?

Referente a los proyectos de futuro, estamos en una situación  que no es propicia para nuevas inversiones, sobre todo por la actual crisis que hay a nivel mundial. No obstante en nuestra empresa, siempre vamos marcando nuevos objetivos, tanto a nivel comercial como de infraestructuras. Para esta campaña hemos realizado inversiones en maquinaria tipo empaquetadora, hemos modificado y actualizado nuestras líneas de calibración de fruta en la planta de Salobreña, y puesta de nueva línea de calibración en la planta de Almuñécar. Tenemos también en proyecto la ampliación de la planta de Salobreña, en unos 3.000 metros cuadrados, en un periodo no superior a dos años.

¿Qué ámbito de actuación maneja la empresa?

Trabajamos mucho en nacional, sobre todo con los productos tropicales. Casi un 80 por ciento en nacional y un 20 en internacional, en el ámbito de la Unión Europea. La chirimoya, uno de los productos fuertes nuestros, tiene una vida útil muy corta para exportación. Nosotros estamos muy bien ubicados en nuestro país y abastecemos al 70 por ciento de  las cadenas de supermercados nacionales. Nosotros trabajamos productos exclusivamente de nuestra zona.

¿En su opinión, pueden coexistir las ambiciones turísticas y agrícolas en la zona?

Tenemos la suerte de contar con un microclima tropical durante todo el año. En la temporada de verano la agricultura baja mucho en kilos y el turismo es al alza. El personal eventual que va terminando en la agricultura, entra en el sector servicios para aprovechar dichos meses de verano y cuando termina empieza de nuevo en el sector de la agricultura, por lo que es perfectamente compatible.     

¿Qué puede decirse de sus productos estrella?

En primer lugar está la chirimoya, un producto autóctono de la zona de Granada y Málaga. Le hace falta más publicidad, porque hay zonas de España donde todavía no se conoce. Necesitaría un empujón de los productores y de los comercializadores, pero en unión, porque las administraciones y otros organismos no nos ayudan de momento.

Respecto al aguacate hay que advertir que en Europa es un producto bastante demandado, incluyendo España, que cada día que pasa es mas consumidor. El único problema que vemos al aguacate es que las variedades lisas, cada año, cuestan mas trabajo comercializarlas y realmente no lo comprendemos, porque en su época de recogida propia, que va desde el mes  de octubre hasta abril, están igual de exquisitas o mejor que la variedad rugosa, hass, que es la más demandada.

El mango es un producto que se comercializa muy bien y que se está empezando a consumir con su maduración óptima. Las competencias del producto son el mango de ultramar, que carece de la profundidad de sabor de los nuestros. También está el de avión, muy bueno y que llega en pocas horas, pero ese servicio hay que pagarlo.

Por otro lado está el níspero, una fruta limitada a los mercados italiano, portugués y español, pero que va abriéndose camino poco a poco, ya que es una de las primeras frutas del verano y, como novedad, se paga bastante bien. Es un producto que tiene mucha mano de obra para el agricultor, pero que es muy rentable, al menos en estos últimos años.

¿Cómo han ido las campañas de estos productos durante la temporada?

La campaña de los subtropicales y de los invernaderos no han ido tan mal este año. Lo que no ha sido tan bueno es el aguacate en su variedad lisa, a nivel de producción para el agricultor y de comercialización, porque al final no se obtuvieron los rendimientos esperados.      

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