“CIDAF nace para dar soporte científico a las empresas del sector agroalimentario”

Granada Económica • En primera persona

ENTREVISTA/  Alberto Fernández Gutiérrez. Director de CIDAF

Granada domina en este  campo con más de la mitad de la producción científica de Andalucía

El profesor del Departamento de Química Analítica y del Instituto de Nutrición de la Universidad de Granada, Alberto Fernández Gutiérrez, es el director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento funcional, un centro que servirá para generar nuevos conocimientos transferibles orientados hacia aplicaciones de utilidad en el diseño, producción y caracterización de alimentos funcionales y complementos nutricionales, seguros y saludables, abordando todas las etapas del proceso de I+D y transfiriendo los resultados obtenidos al sector productivo para generar valor añadido.

¿Qué es exactamente el Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional, CIDAF?

El CIDAF es un centro de investigación de excelencia en donde vamos a investigar sobre alimentos funcionales y también propiciar el desarrollo  de los mismos. La ‘i’ y la ‘d’ van claramente definidas a investigación y desarrollo. Desde el momento en que hablamos de desarrollo entra claramente el concepto de relación con empresas. El CIDAF no tiene sentido si no hay empresas en nuestro entorno que sean capaces de necesitar lo que nosotros aquí le ofrecemos. Por lo tanto tenemos una vocación de investigar y desarrollar aspectos de la alimentación funcional pero con un sentido de transferencia total, es decir que lo que investigamos lo vamos a hacer porque va a ser necesitado por las empresas de nuestro entorno. Así, si ellas no propician el encuentro con el CIDAF y no permiten que lo que sepamos hacer se lo podamos transferir a ellas pues no vamos a tener sentido. 

El hecho de que exista este centro no significa que la universidad no investigue, sino que queremos que este centro suponga ir un paso más adelante, un paso que nos permita estar totalmente volcados en solucionar los problemas que las empresas agroalimentarias de nuestro entorno nos demanden. 

¿Cuántas personas trabajan en el centro y que se espera de él en este sentido?

El CIDAF nace con la intención de intentar abarcar todo el espectro de necesidades que el concepto alimento funcional necesita. Queremos abarcar desde la caracterización de los compuestos bioactivos de los alimentos o de los residuos que generan la industria que puedan ser utilizados para cualquier finalidad hasta la producción en escala-piloto de estos alimentos funcionales, pero también vamos a tener departamentos de comercialización, marketing, asesoramiento legal y jurídico, etc. Es decir, que vamos a intentar solucionar todo el amplio espectro de necesidades que pueda tener una empresa. Algunas necesitarán todo el conjunto de investigación y desarrollo y otras que precisen solo una parte de esas posibilidades. En estos momentos hemos arrancado con el laboratorio de caracterización y estamos haciendo biodisponibilidad y en pocos meses tendremos la parte de producción, que es la más novedosa en cuanto a otros centros que hay en España. En estos momentos estamos alrededor de 20 investigadores trabajando en el CIDAF, sin contar a aquellos investigadores que pertenecen a otros grupos de investigación y que están en sus centros respectivos de la UGR. 

¿Cuantas empresas se han interesado por los servicios que presta el centro?

La idea de querer crear una fundación que ampare y apoye y proteja el trabajo del CIDAF es fundamentalmente crear un foro en el que las empresas más importantes del sector puedan estar presentes no solo en el encargo de tareas que puedan hacer, sino también a la hora de darles más participación y responsabilidad en la gestión general. Por eso en esta fundación, que va a ser pública pero con presencia importante empresarial o privada. De una parte, estarán las principales entidades financieras, las más cercanas, como Caja Granada, Cajamar y Caja Rural de Granada y, de otra, estarán una serie de empresas que podíamos denominar de mayor relevancia en el ámbito agroalimentario como son Puleva, Abbot, Maeva, Faeca, Mahon, Cervezas Alhambra, etc. Hay que tener en cuenta que hay una administración autonómica, la Junta de Andalucía, que a través de su Consejería de Innovación tiene, año tras año, abiertos programas que se llama la orden de incentivos, que permite financiar proyectos entre empresas y grupos de universidad, de tal manera que no se puede conceder la ayuda si no van de la mano empresas y grupos de investigación. Que duda cabe de que para que eso pueda ser solicitado, la ayuda, es preciso que exista una relación previa entre la empresa y la UGR. 

Esto evidencia que cada vez las barreras entre la empresa y la Universidad son menores porque hay muchas posibilidades de incentivar esa investigación y porque los propios investigadores tienen cada día más acentuada la confianza en que se produzca la transferencia de su investigación hacia el mundo empresarial.  

A veces las empresas, tal vez por desconocimiento, dudan de qué puede aportarles la universidad y en segundo lugar parece como si eso no costara nada y la investigación es cara porque se necesita mucha formación, muchas horas, instrumental, material, etc y las empresas no pueden pretender que se les haga un trabajo sin que les cueste nada. Y eso es así como lo sería en cualquier empresa. ¡A ver que laboratorio de análisis privado hace las cosas gratis! La UGR es más barata pero tiene un coste…

…aunque se supone que ese coste se verá muy compensado por el beneficio a empresa y consumidores.

Por supuesto. Aunque esos beneficios son mutuos. La UGR tiene unos medios, unas capacidades de personal y equipamiento difícilmente alcanzables por cualquier empresa, no digo ya pequeña sino incluso medianas y grandes. Y es que es muy difícil no encontrar en la Universidad de Granada un especialista en algo, porque tiene especialistas e investigadores en todas las áreas del saber. Y eso hay que ponerlo en contacto con quien lo necesita.

En relación con otras universidades ¿en qué posición se encuentra la nuestra en esta materia?

La UGR, en el ámbito del estado español, ha estado siempre entre de las cinco primeras en casi todos los parámetros, no sólo en alumnado. En los últimos años la producción investigadora de la UGR en las áreas que podíamos decir experimentales se sitúa entre las primeras de España. Ahora, esa comparación no se puede hacer de manera global sino área por área e incluso grupo por grupo.  

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