Entrevista: Antonio Sánchez Iglesias, presidente de la Escuela Internacional de Gerencia

La situación económica empresarial actual nos obliga a generar cambios empleando un pensamiento constructivo que cambie el enfoque desde el cual veníamos actuando. Es tiempo de observar los problemas a los que nos enfrentamos desde una perspectiva diferente. Es tiempo de actualizar conocimientos y visualizar tendencias.

Entonces, ¿ahora qué?

Es la pregunta que se hacen muchos alumnos recién graduados y profesionales que quieren reciclarse para no quedarse fuera del mercado. La crisis les empuja a prolongar su etapa educativa mientras que los ejecutivos buscan ampliar o poner al día sus conocimientos. 

Miles de profesionales y recién titulados universitarios estudian la posibilidad de hacer un programa de postgrado para mejorar su formación, acceder a un empleo o dar un salto en su carrera profesional. Decisión que implica tiempo y reflexión. 

¿Por qué hacer un Máster?

Casi la mitad de los ejecutivos españoles ha ampliado su preparación más allá de los estudios universitarios (Expansión 30.1.13). El porcentaje de directivos que ha cursado un Máster ha aumentado notablemente en los últimos 5 años, pasando del 33 al 46%. Magnífica noticia que enlaza con la reflexión de Albert Einstein «nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber».

Son muchos los motivos por los que puede interesar estudiar un Máster, motivaciones intelectuales y económicas entre otras. Pero antes de iniciar la selección, el alumno ha de reflexionar sobre su situación, sus proyectos, sus deseos, y sus retos a largo plazo. 

Un Máster permite la especialización, la profesionalización, la adquisición y el desarrollo de técnicas y habilidades. Estar en la práctica y en la realidad profesional ofrece una sólida base que proporciona seguridad y competencias. Lo que se traduce en valor para la empresa. 

¿Qué es relevante para elegir un Máster?

Partiendo de la necesidad y exigencias del mercado, hay que tener en cuenta: el contenido del programa y el enfoque práctico, el claustro de profesores, la bolsa de empleo, el prestigio, tanto de la Escuela como de los programas, las instalaciones y sus servicios.

¿Quién es el candidato ideal?

Sin duda quien tiene una motivación real para hacer el Máster. Los alumnos con mayor nivel de aprovechamiento y más satisfechos son aquellos que tienen una necesidad real de hacerlo, que asumen que necesitan reciclarse, que sienten la necesidad de adquirir nuevos conocimientos, que buscan vivir nuevas experiencias y quieren enfrentarse a los desafíos del momento. 

El mejor candidato somos todos. Sólo debemos elegir el Máster y Escuela de Negocios adecuada.

¿Hay que dedicarle tiempo?

Pues sí. Para que se considere Máster, un programa debe cumplir al menos con 400 horas lectivas en los Máster especializados y 500 los Executive MBA, según la AEDE. Además hay que sumar tiempo extra de estudio, preparación de casos y trabajo en equipo; al menos 10 horas semanales.

¿Cómo se reconoce una buena Escuela de Negocios?

Preguntando a antiguos alumnos. La mejor prueba de  que una Escuela es buena es el sentimiento de pertenencia que genera y que se traduce en grupos de antiguos alumnos que siguen conectados, en redes de contactos sólidas. Entre los testimonios de nuestros alumnos se repiten los conceptos de seguridad, confianza, reconocimiento, calidad, equipo. Eso sólo lo dan las mejores escuelas de negocios del mundo. ¿Pero cuáles son? Las acreditaciones de los referentes internacionales de mayor prestigio son fundamentales a la hora de reconocer y conocer una buena Escuela de Negocios. 

  ESIC, es considerada la 16ª Escuela de Negocios del Mundo por la acreditada revista chilena «América Economía».Obteniendo recientemente cuatro de sus Máster ESIC el primer puesto del «Ranking 250 Máster de El Mundo» en las especialidades de Marketing y Comercio Exterior respectivamente.

¿Es clave el proceso de selección?

En la Escuela cada año entrevistamos a un importante grupo de profesionales y recién licenciados. No sólo valoramos el conocimiento, la proyección…. Es importante para nosotros conocer las motivaciones del alumno. 

Creemos en las personas cuya meta sea aprender a ser más. Nos interesan los alumnos que demuestran sensibilidad para entender las necesidades del entorno, con visión global, que reflexionan y actúan. Con capacidad de decisión, mentalidad de cambio y liderazgo.

¿Un Máster ayuda a encontrar o mejorar un empleo?

El 93% de nuestros antiguos alumnos Máster trabajan. Es un dato que habla por si sólo. Sin duda la fórmula universitario+master de calidad +idiomas = mayor empleabilidad. 

Los grandes deportistas, a los que admiramos por sus valores y éxitos, se entrenan para competir al máximo nivel. Para competir en el mundo de los negocios debemos prepararnos con la formación y en el lugar adecuados. De ello depende el progreso. Las organizaciones demandan personas que sepan hacer y que sepan ser. Personas formadas. 

 ¿Y de precios y Becas?

Para estos programas de primer nivel, los precios están muy ajustados a nuestro entorno y además existe un programa de Becas y Financiación muy interesante de gran ayuda para el alumno. Merece la pena el esfuerzo si, al final, un alumno con postgrado percibe un 10% más de salario que un licenciado, un 22% más que un diplomado y un 57% más que titulados de FP, según la consultora ICSA.

En definitiva, ¿Qué es lo más importante a la hora de elegir?

Hacer un Máster supone una inversión económica y de tiempo, y un importante sacrificio personal. Por eso, no basta con elegir, hay que acertar en la decisión. Hay muchas variables que tener en cuenta: Networking; Empleabilidad; Profesorado de calidad; Testimonios alumnos; Acreditaciones, Escuela de Negocios, etc. 

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