Entrevista al gerente de Fertisac, Emilio Lozano

Fertisac es la única fábrica dedicada a la fabricación de fertilizantes sólidos que existe en Andalucía Oriental y el litoral levantino. Radicada en Atarfe, esta firma se ha posicionado como una industria básica y estratégica para el sector agrario en general, y olivarero en particular. Para conocer más sobre su actividad y los productos que fabrica, entrevistamos a su gerente, Emilio Lozano, que lleva vinculado a la empresa desde el año 1998.

¿Cómo ha sido la evolución de Fertisac desde que usted se ocupa de su gerencia?

En 2004 teníamos una empresa con una situación muy crítica a nivel societario, con fondos propios negativos y unos pasivos muy importantes. Desde entonces, en estos once años hemos llevado a cabo una gran reestructuración, primero del balance y después de la gestión de la cuenta de explotación para la generación de recursos. Hemos acometido, asimismo, un destacado proyecto de modernización industrial, con unas inversiones de 4,5 millones de euros.

En los últimos años, el trabajo lo estamos enfocando al desarrollo y proyección comercial, así como a la protección medio ambiental.

¿Qué productos ofrece Fertisac?

En Fertisac nos dedicamos a fabricar fertilizantes sólidos para la agricultura, tanto a granel como envasados. Para ello contamos con tres plantas de producción, dos de superfosfatos –una triple y otra simple– y una de granulación, donde principalmente lo que hacemos es adaptar el fertilizante a las necesidades planteadas por el cliente según la zona, el cultivo y el suelo.

Junto a nuestra gama, actualmente estamos fabricando un producto que es único en Europa y que se comercializa en el mercado nacional e internacional  a países como Arabia Saudí, Turquía, Chile, Argentina, Italia, Marruecos, Senegal… en coordinación con una importante multinacional.

¿Qué beneficios tiene este producto que nos presenta como novedad?

Nuestra ventaja frente a competidores más grandes es que somos capaces de fabricar “just in time“ con lo que nos adaptamos en tiempo real a las necesidades que los agricultores puedan tener a partir de cualquier materia prima, incluso, por ejemplo, a partir de Nitrógeno Nítrico.

¿Disponen de alguna gama o producto específico para el cultivo del olivar?

Disponemos de una gama completa para el olivar que hemos desarrollado a partir de las necesidades que se nos han ido transmitiendo en las distintas zonas, que aportan todos los  nutrientes que necesita el olivar y en su justa proporción. 

El sistema de abonado del olivar ha cambiado mucho, quizás por el coste de los imputs, uno de los cuales es el fertilizante. Antes se abonada dos veces al año, en otoño y en primavera, pero eso ha cambiado y ahora el agricultor abona una sola vez. 

Entre los componentes más importantes para el olivar se encuentra el nitrógeno que vigoriza la planta, junto al fósforo y el potasio, que dan estabilidad y ayudan al desarrollo del fruto. 

Además de estos tres nutrientes principales, hay otros secundarios y micronutrientes que se aportan en función del tipo de suelo y del cultivo, como azufre, hierro, boro, zinc…   

¿Nos podría hablar del marketing que están utilizando para introducir sus productos en el mercado?

Fertisac hasta hace muy poco tiempo no tenía presencia directa en el mercado. Estábamos presentes a través de distribuidores que comercializaban con su marca propia.

Desde hace tres o cuatro años acometimos el desarrollo comercial de la empresa y salimos al mercado con vendedores propios. Estamos yendo a cooperativas y pequeños minoristas y en algunos casos, incluso a agricultores, tratando de ver cuáles son sus necesidades y explicarles qué les podemos ofrecer. A partir de ahí, adecuamos el producto a esas necesidades reales. 

El fertilizante es un coste muy importante en la producción agrícola y lo que nosotros tratamos es que el agricultor rentabilice al máximo ese coste, asesorándole sobre cómo hay que abonar y ofreciéndole soluciones adecuadas, con ello intentamos guiarles hacia una fertilización para una agricultura sostenible.

¿Cómo llevan a cabo ese asesoramiento?

Tenemos un equipo técnico de siete ingenieros, algunos de los cuales trabajan en la I+D+i del producto desde el aspecto físico – químico, y el resto se encarga de ver desde el aspecto agronómico qué es lo mejor, acercándonos lo máximo posible al agricultor.

¿Cuál es el número de empleados de la empresa y cuál ha sido la cifra de facturación en el último ejercicio?

Actualmente somos un equipo humano de 47 personas y nuestra facturación en 2014 fue de 20,5 millones de euros.  

Nos hablaba al inicio de la entrevista del proyecto de modernización industrial llevado a cabo por Fertisac. ¿Podría concretarnos en qué ha consistido?

En 2004 la empresa presentaba una situación de deficiente mantenimiento, tanto de procesos como de instalaciones. 

Desde 2007 hasta hoy hemos renovado completamente los accesos, hemos pavimentado los 60.000 metros cuadrados de suelo de la fábrica, hemos rehabilitado parte de las naves y, sobre todo, hemos mejorado el proceso industrial con una inversión de 4,5 millones de euros en desarrollo de eficiencia energética. Este proyecto contó en parte con el apoyo de la Junta de Andalucía con un préstamo reembolsable al 0% de interés.

Gracias a estas iniciativas, hemos cambiado la filosofía de trabajo del proceso, que actualmente es mucho más moderno y competitivo.

A nivel medioambiental se ha hecho un esfuerzo muy importante y hemos adaptado todos los controles de fábrica a las mejores técnicas disponibles del momento.

Y de cara el futuro, ¿qué proyectos tienen?

Entre nuestros proyectos está ampliar las instalaciones, ampliar la gama y ampliar la cobertura de nuestros productos, ya que ahora mismo trabajamos el abono sólido y pensamos que hay mucho más campo de trabajo por realizar.

Por otro lado, estamos desarrollando un nuevo proyecto para cubrir en todos sus aspectos la gama nutricional del sector agrícola.

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