La internacionalización de la empresa andaluza
Granada Económica • Opinión
José Manuel Castellano Ubago
Se habla mucho últimamente sobre la Internacionalización de la empresa: en foros, cursos, encuentros empresariales, en Instituciones, por todos lados, planteándose como una gran alternativa al desarrollo de las PYMES españolas. Y efectivamente lo es, y debe ser una realidad en la agenda de dichas empresas.
Aun así, no debemos olvidar que es necesario desarrollar previamente un análisis exhaustivo de la situación, para comprobar si estamos o no preparados para embarcarnos en dicha aventura. En el caso de que estemos preparados, debemos aprovechar para nuestro propio beneficio todos estos últimos años de experiencia obtenidos, de crecimiento y de desarrollo en nuestras empresas. Podemos y debemos aprovechar esos años de ventaja que tenemos con respecto a otros países u otros continentes.
La primera reflexión que debemos hacer es tener claro que la Internacionalización ha sido un éxito para la gran empresa española en los últimos 30 años, lo que le ha permitido sortear esta crisis actual en mejores condiciones que han podido hacer las PYMES. Así pues, poder se puede. No obstante, ésta última reflexión no significa que este proceso esté alejado de inconvenientes, ya que a las dificultades implícitas que encierra todo emprendimiento privado o empresarial en sí mismo, hay que añadir el desarrollarlas en un terreno de juego diferente al que estamos acostumbrados a jugar. Todo proceso de Internacionalización implica convivir con nuevos usos y modos de proceder distintos a los que estamos habituados. Tenemos que empezar prácticamente de cero y demostrar algo que ya teníamos acreditado en nuestro entorno habitual de trabajo. Todo ello se nos hace a veces cansado y difícil de entender y de comprender.
Esto último es algo que debemos tener interiorizado profundamente cuando vamos a iniciar un proceso de ésta índole. Hay que ir preparados y conscientes de lo que nos vamos a encontrar, dentro de un pensamiento lo más cercano a la realidad y lo más alejado del idealismo. La paciencia, la perseverancia y el trabajo son en definitiva lo que nos puede llevar a aprovechar esos nichos de mercados existentes en aquellos países donde queremos internacionalizar nuestra empresa, y que vemos con anhelo en todas las Jornadas y Conferencias que se organizan últimamente.
En definitiva, todo pasa por desarrollar un proceso de adaptación de nuestra mente y de nuestro trabajo a las nuevas circunstancias que nos vamos a encontrar. Somos nosotros los que nos debemos adaptar a ellas, y no ellas a nosotros, como así le sucedió a la gran empresa española que inició este proceso años atrás, a día de hoy con gran éxito.
Cuanto más y mejor sea el conocimiento real sobre lo que nos vamos a encontrar, mejor será nuestro desempeño, no para desanimarnos y romper esas ilusiones creadas, sino para tomarnos con responsabilidad y realismo el camino que vamos a comenzar. Como Charles Darwin decía, si el ser humano es el único animal que ha podido sobrevivir durante todos estos millones de años, no es por cuestión de fuerza, si no por cuestión de adaptarse mejor a las nuevas circunstancias.
*José Manuel Castellano Ubago
Abogado
Responsable del Área Internacional de HispaColex
