Las matriculaciones en Granada crecen un 61,47% en el mes de marzo
La matriculación de vehículos en Granada creció en el mes de marzo un 61,47% con respecto al mismo mes del año anterior, siendo la provincia andaluza donde porcentualmente más crecieron las matriculaciones y la cuarta provincia en número de unidades matriculadas, por detrás de Málaga, Sevilla y Cádiz.
En total, en nuestra provincia se matricularon 1.098 vehículos, frente a los 680 de 2014, según datos hechos públicos por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).
En el acumulado del año, es decir, entre enero y marzo, en Granada se entregaron 2.844 unidades, cifra que supone un incremento del 46,90% con respecto a los 1.936 vendidos en 2014.
En el top-ten de los turismos y todoterrenos más matriculados encontramos una vez más marcas como Volkswagen, Peugeot, Citoen, Seat, Ford, Hyundai, Nissan, Renault, Dacia y Audi
Andalucía
En el conjunto de Andalucía, en el mes de marzo se vendieron 10.540 turismos, un 41,57% más que en marzo de 2014. Analizando el primer trimestre, en la Comunidad se matricularon 26.657 vehículos, tanto turismos como todoterrenos, lo que es un 37 por ciento superior al registrado en los tres primeros meses de 2014.
Por provincias, en el mes de marzo la matriculación creció en todas, especialmente en Granada, con un 61,47% de incremento y 1.098 matriculaciones; y en Málaga, con un 48,93% más que en 2014 y 3.062 vehículos matriculados.
En Almería, la matriculación creció un 48,84%, hasta las 902; en Huelva, con un 47,45% de incremento hasta 550; y en Cádiz, un 40% más, hasta las 1.442 matriculaciones en el tercer mes del año.
Por su parte, en Jaén las matriculaciones aumentaron un 36,03%, hasta las 555 unidades; y en Sevilla las matriculaciones se incrementaron un 28,39%, hasta las 2.157; mientras que Córdoba fue la provincia con un menor aumento, con un incremento del 26,47% en el mes de marzo y un total de 774 vehículos matriculados.
A nivel nacional, las matriculaciones de automóviles en el mercado español se situaron en 267.137 unidades en los tres primeros meses del presente año, un 32,2 por ciento más si se compara con las entregas del mismo período de 2014. Durante el pasado mes de marzo, las ventas de turismos y todoterrenos en España totalizaron 112.299 unidades, lo que representa un incremento del 40,5 por ciento respecto a las cifras registradas en el tercer mes del año precedente.
Este dato en marzo supone que por primera vez en cuatro años y medio, el mercado superó la barrera de las 100.000 unidades vendidas en un mes, al tiempo que se acumulan ocho trimestres consecutivos de crecimiento continuado.
Recuperación
David Barrientos, director de Comunicación de Anfac afirmó que, “por fin tras 56 meses (más de 4 años y medio), un mes registra un volumen por encima de las 100.000 unidades. Con este resultado, el mercado arrastra 8 trimestres de crecimiento continuado coincidiendo prácticamente con el “periodo PIVE,” un plan que sin duda, sigue siendo necesario para apuntalar la confianza del consumidor, el crecimiento económico y la creación de empleo. Hay signos evidentes de mejora económica, pero el proceso de recuperación todavía no ha concluido. Continuar el crecimiento del mercado interno, además de posicionarnos como país a la vanguardia de Europa, proporcionará un ritmo más intenso de creación de empleo. Sumar coches nuevos al mercado es sinónimo de “salud económica y social” de nuestro país
Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, “a pesar de los llamativos crecimientos registrados, no debemos dejarnos llevar por la euforia y perder de vista que es el PIVE el que está actuando como salvavidas, incentivando la confianza del consumidor hasta que la microeconomía se normalice. Aunque todavía la séptima edición está en vigor, hay que ser previsores, máxime cuando más del 90% de su dotación se ha tenido que destinar a cubrir la prórroga del plan anterior. Por tanto, si se quiere evitar un parón en el mercado –que por primera vez en más de cuatro años supera las 100.000 unidades mensuales- es necesario garantizar su concatenación con el PIVE 8 para evitar un impasse que, a todas luces, frenaría el objetivo de cerrar este ejercicio rozando las 940.000 unidades; una cifra todavía lejos de las 1,2 millones que marcarán la normalidad del mercado. No estamos pidiendo un sector permanentemente incentivado, pero hablamos de unas ayudas al comprador que no sólo han conseguido activar la demanda, frenando la destrucción de empleos en las pymes del sector de la distribución, sino retirar del parque automovilístico cerca de un millón de vehículos con más de diez años, con los efectos positivos que esto tiene para el medio ambiente y la seguridad vial, sobre todo teniendo en cuenta que un coche de esta antigüedad duplica el riesgo de accidentes con víctimas; por no hablar, por supuesto, de la inversión rentable que supone para el Estado, pues por cada euro invertido, recupera dos vía impuestos”.
Jaume Roura, presidente de la patronal de los concesionarios Faconauto, afirmó que “el próximo agotamiento del presupuesto asignado al PIVE 7 ha generado más actividad comercial en los concesionarios y les ha permitido acabar marzo con un fuerte incremento en las ventas, a ello se ha unido el hecho de que las empresas estén renovando ya claramente su flota de vehículos y que las empresas alquiladoras hayan intensificado de forma llamativa sus adquisiciones. El resultado es que, por primera vez en cuatro años, hemos vuelto a cerrar un mes en niveles previos a la crisis, una buena noticia que, sin embargo, no nos debe hacer dejar de tener los pies en el suelo. Se respira en el ambiente una recuperación real de nuestro sector pero, por el momento, esta mejoría es insuficiente para recuperar también una rentabilidad acorde con la facturación y la responsabilidad que soportan los concesionarios de nuestro país. De seguir así, probablemente este año conseguiremos acercarnos a la cifra psicológica del millón de coches vendidos, pero las concesiones están aún lejos de la estabilidad que necesitan, después de haber sobrevivido a una crisis tan profunda. Esta euforia es un poco irreal y no debemos caer en la autocomplacencia, porque nos puede costar muy caro. Tampoco debemos olvidar las dificultades financieras que soportan hoy por hoy los concesionarios, derivadas de las operaciones del PIVE que todavía no nos han liquidado”.
