El convenio de empresa y sus ventajas

La figura de la negociación colectiva permite a empresas de los distintos sectores económicos y a los trabajadores que prestan servicios en la misma, a través de sus representantes, la posibilidad de negociar las condiciones de trabajo concretas por las que regirse, atendiendo a las propias características de la actividad y de la empresa. De esa forma, por el acuerdo libremente adoptado por las partes, el empresario y los representantes de los trabajadores tienen la facultad de escoger y regular las condiciones de trabajo que mejor se adapten a su situación, sin sujeción a las que se hayan negociado en ámbitos superiores o sectoriales, con los beneficios económicos y sociales que ello supone.

Son muchas las empresas que tienen serias dificultades a la hora de aplicar convenios de ámbito provincial, autonómico o nacional porque lo regulado en éstos no se ajusta realmente a su actividad ni a su realidad diaria, un claro ejemplo, sería las empresas o grupo de empresas multiservicios, que se caracterizan por no tener una actividad principal, sino dedicarse a proveer todos aquellos servicios que sus empresas clientes les demanden (limpieza, seguridad, mantenimiento, transporte, hostelería, etc.), por ello, una solución clave a este problema es que la empresa negocie su propio convenio.

La entrada en vigor de la reforma laboral de 2012 supuso la publicación de una serie de medidas que favorecían la flexibilidad interna en las empresas. Es en aquel momento cuando se realza la prioridad del convenio de empresa sobre el sectorial en materias como: salario y complementos, retribución del trabajo a turnos, horario y distribución del tiempo de trabajo, etc. Es decir, se impulsó la relevancia y primacía del convenio colectivo de empresa frente a los que regulan su sector o actividad, con independencia de cuál sea su ámbito de aplicación espacial.

La norma exaltó la negociación interna, y el resultado en estos últimos cuatro años ha sido ciertamente el esperado, pues han sido numerosas las empresas que han optado por crear su propio convenio. Los empresarios han descubierto cuales son las verdaderas ventajas de aplicar en su oficio el convenio de empresa, coincidiendo todos ellos en destacar algunas como: -Posibilidad de estipular unas funciones mucho más amplias para sus trabajadores y de forma permanente, evitando el problema de la movilidad funcional; -Regular la jornada, respetando la Ley pero a su vez adaptándose a la realidad productiva de la empresa; -Determinar la vigencia del convenio; -Implantar una política retributiva propia, estableciendo unos conceptos salariales que vayan vinculados a los resultados de la empresa; -Decretar fórmulas de conciliación familiar, personal y laboral, estableciendo incluso la modalidad de teletrabajo en ciertos puestos de la empresa; -Instaurar unos mecanismos disciplinarios propios;  o Implantar políticas y sistemas de desarrollo profesional, de acuerdo con las auténticas necesidades de la empresa. 

Todas estas ventajas, entre otras, son las que nos llevan al convencimiento de que el convenio propio de empresa es una herramienta fundamental para regular la flexibilidad, clave para el futuro empresarial.

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