“Trabajamos a destajo para mantener las buenas previsiones”
Granada Económica • Especial – Poniente de Granada: Economía y Empresas
ENTREVISTA / ROBERTO GRINDLAY, GERENTE DE AGROVEN SUR
FABRICACIÓN/ La empresa produce pacas de 750 kg y granulados de 5 mm
Agroven Sur es una empresa que pertenece al Grupo Venso, de Lérida, y que se dedica a la compra y la deshidratación de forraje, en un proceso muy sencillo. Roberto Grindlay es economista y el gerente, desde hace cinco años, de Agroven Sur, pero viene trabajando en la empresa desde 1994. Ésta surgió a raíz de la quiebra de Puleva y el consiguiente exceso de producción de alfalfa y avena en la zona.
Pedro Vendrel Reales, propietario del Grupo Venso, observó la opción de comprar ese excedente y construyó la fábrica que se puede observar hoy. Adquiere toda la producción de la zona, la transforma y la vende, al principio, a nivel andaluz.
La empresa maneja entre 20.000 y 25.000 toneladas de alfalfa y avena, y cobra unas ayudas determinadas, por la que está sujeta a severas inspecciones de la Junta de Andalucía. También es objeto de inspecciones comunitarias, para observar que se cumplen los requisitos indispensables para recibir esas ayudas. “La subvención hasta el año 2000 era muy importante, porque representaba doce pesetas por cada kilo, a la que había que aportar unas garantías y unos avales. Después se pasó a la mitad, 33 euros la tonelada, y este año se supone que desaparece. Este hecho va influir de manera considerable en este tipo de industrias, porque éstas no serán rentables y el mercado ganadero nacional está muy mermado. Los precios de venta de sus productos están por los suelos, con lo que se ha generado un desequilibrio financiero muy importante en el sector, además de los impagos”, disecciona el gerente de la empresa. Agroven Sur ha firmado unos acuerdos con los Emiratos Árabes, por los que exportarán, durante este año, el 90 por ciento de su producción.
Trabajan, de manera fija, seis empleados y, durante la campaña de transformación, desde abril hasta noviembre, la cifra asciende hasta quince, “todos de la zona y los mismos desde hace 18 años”. En diciembre, tras la transformación, el FAGA, el Fondo Andaluz de Garantía Agraria, inspecciona la empresa y autoriza su actividad. “Cuando entra el producto se selecciona según las variedades. Realizamos dos tipos de producto, pacas de 750 kilos y granulados de cinco milímetros. Luego, el producto llega a la línea de disecado, se trocea y, una vez que está en torno a los 20 grados de humedad, desemboca en cualquiera de las dos líneas de negocio, la de granulación o el empacado. Luego se almacena y se exporta, porque, a nivel nacional, el mercado está muy parado. Ha habido veces que el stock se ha remontado hasta las ocho toneladas, lo que es un problema sobre todo por los incendios, ya sean provocados o por la autocombustión, ya que si una paca no mantiene las condiciones de humedad óptimas, un doce por ciento, puede calentarse hasta que llega a arder físicamente. Por ello, disponemos de muchos controles de existencias y de humedad”, explica Roberto Grindlay.
Las instalaciones de la empresa gozan de una superficie de 40.000 metros cuadrados, de las que aproximadamente 2.000 se reparten entre almacenes y la nave industrial. En Andalucía sólo hay otra empresa similar a ésta, en Sevilla.
Como proyectos de futuro más inmediato se pretende ampliar la fábrica y se ha permitido la entrada de capital extranjero en la empresa, un 25 por ciento, a cargo de Jenaan Investment, una empresa de los Emiratos Árabes. Como explica el gerente, “tenemos una alta dependencia del mercado agrícola y de las condiciones de las temporadas. Demasiada lluvia o su escasez tienen gran incidencia en nuestra empresa, pero la agricultura está muy complicada. Las fábricas pagan menos de lo que deberían a los agricultores, pero éstos tienen la garantía de que cobran todos. En un sector en el que se compra la producción a cinco o seis meses, que es pagada al mes, es bastante apetecible para los agricultores. La campaña es muy complicada, ya hemos cargado dos barcos y estos acarrean abundante documentación y el cumplimiento de muchos requisitos. Esta campaña estamos manejando alrededor de los 22 millones de kilogramos y trabajamos a destajo para mantener las buenas previsiones”.
