Caja Rural pronostica que la crisis empeorará en Granada

El presidente de Caja Rural, Antonio León Serrano, y su director general, Dimas Rodríguez Rute, han presentado el nuevo Boletín de Coyuntura Económica editado por Fundación Caja Rural de Granada que recoge un análisis de la situación económica desde el ámbito internacional hasta el provincial correspondiente al ejercicio 2011. El estudio dirigido por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada, Miguel González, también presente en la rueda de prensa, confirma que durante el pasado ejercicio no se ha registrado recuperación alguna de la actividad.

El texto analiza la realidad económica del pasado año y el primer trimestre del actual. En 2011 la crisis internacional se volvió más virulenta, al interaccionar todos los elementos que la caracterizan: la crisis financiera, recesión en la economía real, deterioro de las finanzas públicas y crisis de deuda soberana. 

La economía granadina y andaluza han seguido el ritmo de la española que se ha caracterizado por entrar en recesión. Según los datos del Instituto de Estadística, el cuadro de indicadores coyunturales referido al cierre de 2011 y al inicio de 2012 describe un panorama recesivo y todo parece presagiar que la crisis se recrudecerá.  

El informe prevé que durante los próximos trimestres las economías occidentales y sobre todo las europeas oscilen entre un crecimiento muy bajo y la recesión, como atestiguan los datos correspondientes al primer trimestre de 2012. Alemania ha crecido un 0,5 por ciento con respeto al trimestre anterior y un 1,7 por ciento en relación a los tres primeros meses de 2011, mientras Francia no ha crecido nada e Italia ha entrado en recesión.  En conjunto, la eurozona se ha estancado; sólo el comportamiento de la economía germana la ha librado de caer nuevamente en recesión.  

Durante 2011 en la economía española no ha aparecido ningún síntoma de recuperación, ha vuelto la recesión y se ha producido un deterioro del mercado de trabajo y del estado de las cuentas públicas, extendiéndose la creencia de que de este pozo sin fondo sólo nos sacará la austeridad, aunque más bien nos salvará una cuerda europea, preferiblemente en forma de apoyo que bajo el nombre de rescate. 

Tanto la economía andaluza como la granadina siguen el compás marcado por la española. Según la información aportada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía el cuadro de indicadores coyunturales de 2011 y de comienzos de 2012 describe un panorama recesivo en ambos casos. 

Economía granadina 

Las características de la situación granadina a finales de 2011 y durante los primeros meses de 2012 son propias de una recesión, tanto desde una perspectiva de la oferta como de la demanda, lo que hace que nos encontremos en una situación de contracción económica con consecuencias muy negativas para el tejido empresarial y el mercado de trabajo. 

La estructura económica de la provincia se articula en torno a tres tipos de actividades productivas: turismo y  comercio, servicios y exportaciones. Tanto el consumo como el turismo y el gasto que hacen los turistas están disminuyendo. Los recortes presupuestarios van a traer consigo una disminución de los empleados públicos. Si a esto añadimos la grave situación económica que atraviesan la mayor parte de las economías europeas no se prevé que las exportaciones puedan compensar los descensos experimentados en otros motores del crecimiento: consumo e inversión.  Nuestro débil sector industrial también se encuentra en recesión con una bajada de los empleados en un 3,9 por ciento. 

El sector de la construcción se encuentra bajo mínimos con una licitación oficial que ha bajado un 16,6 por ciento, las viviendas iniciadas un 54,7 por ciento  y las terminadas un 37,1 por ciento. 

La situación de la demanda  está en consonancia con el estado de la oferta, el empeoramiento de la situación en el mercado de trabajo y el agravamiento de la coyuntura económica internacional. Por ejemplo, la matriculación de vehículos industriales ha bajado un 36,7 por ciento y los turismos el 14,1 por ciento. 

En el comercio exterior las importaciones han disminuido un 18 por ciento, mientras que las exportaciones apenas crecen un 0,3 por ciento. 

Los precios se están manteniendo estables. A marzo en Granada  registrábamos una subida del 1,5 por ciento. 

Todo el peso de la crisis de la economía granadina recae sobre su mercado de trabajo. Según la Encuesta de Población Activa correspondiente al primer trimestre de 2012 el número de parados en Granada se eleva a 131.900, 7.200 más de los que había hace un año, por lo que la tasa de paro ha alcanzado el nivel de del 31,51 por ciento, 7 puntos porcentuales superior a la nacional. 

Todo parece indicar que la crisis económica y financiera se recrudecerá en Granada durante los próximos trimestres, debido a su escasas vocación exportadora,  al desequilibrio sectorial que padece y al ser muy dependiente de las coyunturas económicas europea y española, así como a la evolución futura de sectores como el turismo, la construcción y las administraciones públicas, que se encuentran en clara recesión.

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