Entrevista: Pedro Cabrera, gerente de servicios educativos Valverde

Granada Económica • Especial Costa Tropical de Granada

«Estamos centrados en cuatro servicios formativos muy diferenciados»

Pedro Cabrera Esteban es socio y gerente de Servicios Educativos Valverde, junto a su esposa, Silvia Valverde. Este economista siguió muy de cerca la fundación del centro, pero continuó con su profesión hasta que la vocación y la ilusión por este proyecto le pudieron, y decidió sumarse a tiempo completo a la tarea iniciada con su mujer. Centro de Estudios Valverde funciona desde hace veinte años, y comenzó su andadura como un centro de formación de apoyo a la educación reglada. En poco tiempo, crearon una escuela infantil, a la que se dedicaron en exclusiva durante cinco años. Transcurrido ese tiempo, ambos decidieron dar un salto cualitativo y ofrecer formación para el empleo, para lo que mudaron las instalaciones del centro a su ubicación actual, en Avenida Martín Cuevas. 

Las primeras modalidades de la academia en esta materia fueron la formación continua y la formación ocupacional, para empleados y desempleados: “A partir de esa base -apunta Cabrera-, hemos ido rellenando huecos de formación no reglada que estaban huérfanos de oferta o para los que, al menos, existía una demanda: idiomas, carnés profesionales o seguridad privada. Humildemente, creo que el entramado que conformamos nos diferenció de la oferta que ya había en la Costa Tropical”. 

Evolución

La evolución del centro educativo en sus veinte años de historia ha caminado acorde a la demanda de cada momento, respondiendo a los retos y necesidades formativas de la sociedad. “Desde siempre hemos observado el mercado y hemos tratado de adaptarnos a él. No hemos querido caer en el error de crear productos sin que nadie los solicitara”, continúa el gerente. 

El pasado año, la empresa adquirió una nave en el polígono El Vadillo, que dedican a la impartición de clases de cuarenta certificados de profesionalidad distintos, la gran mayoría para oficios con taller, como energías renovables, albañilería,  o fontanería, para los que están acreditados desde el pasado mes de marzo.

Pedro Cabrera realiza en el centro una doble función: formación continua para trabajadores (de hecho, Academia Valverde se ocupa de la formación de unas cuatrocientas empresas, desde Adra a Nerja, pasando por la Alpujarra) y formación para el empleo, cuyo objeto es la cualificación y preparación de desempleados. 

La evolución es continua, y recientemente han incorporado cursos de geriatría a través de SEPE. “Además -resalta Cabrera- con la implantación en Andalucía de la nueva ley aprobada por el Gobierno, que permitirá a las academias impartir certificados de profesionalidad de forma privada, y atendiendo a esa observancia del mercado de la que hablaba, haremos uso de esa potestad, lo cual supondrá un ensanche de nuestras competencias”.

Cifras

El centro de estudios Valverde puede presumir de una envergadura más que considerable. Puede decirse que la evolución cualitativa, que ha consistido en la incorporación de nuevas competencias y materias, ha llevado aparejada una evolución cuantitativa en lo que a facturación y número de alumnos y profesores se refiere: “Entre las escuelas infantiles y centros de formación, somos una plantilla de veinticinco profesores. A medio plazo, este número aumentará, ya que hemos ganado una licitación pública que presentó el Ayuntamiento, para la gestión y finalización de obra y equipamiento de la escuela infantil municipal. La concesión es a cincuenta años, así que es un gran éxito para la empresa. El negocio, por tanto, tiene cuatro patas: escuelas infantiles, formación privada (sobre todo idiomas), formación para el empleo y consultoría de formación”.

Compartir es demostrar interés!