No me chilles que no te veo

Granada Económica • Opinión

Antonio Arredondo García

¿Cómo está la situación económica en España? Según la derecha, la crisis es historia y  estamos en los albores de un firme y sólido despegue económico; sin embargo, según la izquierda estamos en una situación límite y caeremos al precipicio sí o sí. ¿A quién debemos creer?. ¿Cómo saber si un interlocutor tiene intereses en generar opinión?. ¿Qué datos debemos utilizar para conocer la verdadera situación económica del país? Las respuestas son complicadas. 

Lo primero que debemos descubrir es el interés que tenga el analista en generar opinión. Tener interés en generar opinión no necesariamente es sinónimo de ilegal, inmoral o irresponsable; crear una opinión favorable sobre la situación económica supone mejorar el índice de confianza en la economía, lo que contribuye a la mejora de las expectativas y con ello al crecimiento de la economía. También es cierto que otros generadores de opinión tienen intereses menos nobles tales como mejorar la opinión hacia los que gobiernan o lo contrario. Incluso hay quien da un paso más y pasa de intentar generar opinión a manipular. Todos estos generadores de opinión van a utilizar los datos de forma sesgada utilizando aquellos que son  favorables a la opinión que tienen interés en generar y omitiendo aquellos otros que no contribuyen a ello.

Los que quieren hacernos ver que “España va bien” están utilizando principalmente la prima de riesgo que no es ni más ni menos que el precio que piden los inversores por asumir el riesgo de prestarle dinero al Estado Español. Esto es importante porque influye en el déficit público al tener que pagar más o menos intereses por la financiación del Estado y por su influencia en el coste general de financiación de nuestra economía ya que un riesgo país alto no sólo influye en la capacidad de devolución de los préstamos del Estado, sino de toda la economía en general.

Los que quieren hacernos ver que “España no tiene arreglo” se centran principalmente en el paro y en los recortes. Lo del paro es incontestable y dramático y no tiene justificación la utilización de paños calientes tales como “los datos son malos pero se observa un cambio de tendencia”. Lo de los recortes  es más discutible porque es paradójico que este gobierno tenga la etiqueta de recortador y recaudador y, sin embargo, estemos en unos niveles de deuda pública desconocidos.

Los que no tienen intereses en generar opinión tampoco aportan grandes cosas  a la comprensión de la situación económica. La más escrupulosa teoría económica siempre ha analizado el mismo problema desde dos vertientes opuestas, llegando a conclusiones opuestas a través de solemnes análisis económicos, cosa que es muy entretenida para los economistas pero  poco útil para la sociedad.

La teoría económica es tan fácil como, muchas veces, inútil. Le dijo Jordi Sevilla a Zapatero que le enseñaría economía en dos tardes, pero, sin embargo, el mismo Jordi Sevilla dijo sobre sí mismo que era demasiado economista para ser político y demasiado político para ser economista.

Por tanto, mi opinión es que no sabremos si esto va bien o mal hasta que no lo disfrutemos o suframos. Termino con una frase de Ronald Reagan. “Recesión es cuando mi vecino queda parado y Depresión es cuando el parado soy yo”. 

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