Vamos a la playa…
Granada Económica • Opinión
Domingo Funes
Aún era un niño cuando empecé a escuchar que Granada necesitaba una autovía para unirnos a nuestra costa. Recuerdo que crecí, como muchos granadinos, con la promesa, proceso electoral tras proceso electoral, de que en ese mismo mandato, el que fuera, terminarían de ejecutarla. Recuerdo pancartas ajadas colgadas en Torrenueva y en el cruce de Motril; recuerdo manifestaciones, concentraciones, polémicas y cientos, tal vez miles, de cartas al director, exigiendo la terminación de la jodida autovía. Al crecer el engaño, mayor era la partida publicitaria para las siguientes elecciones ¿será por dinero? Decepción tras decepción, los granadinos nos fuimos resignando. Bueno, es que nuestra orografía es muy complicada y claro eso justifica que tengamos el único tramo del Mediterráneo, hasta Turquía, sin autovía. La orografía y el sursum corda. Y empezamos a desconfiar un poco de eso que llaman el principio de solidaridad interterritorial, al que nos habían dicho que nos podíamos encomendar porque venía en la sagrada Constitución. Ahora 30 años después de aquellas contundentes promesas, ya podemos ir a Almuñécar y Salobreña. Para Motril habrá que esperar un poco más, no sea que se les ocurra potenciar ese puerto que tienen. Vayan a pensar que todo es jauja. Bueno, mañana bajaré al Piliki, a ver si un buen espeto me ayuda a ver las cosas un poco mejor.
