“Hacen falta medidas valientes que amplíen la flexibilidad laboral”

Granada Económica • Especial – Ranking de empresas 

ENTREVISTA /  GERARDO CUERVA, PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN GRANADINA DE EMPRESARIOS

REFORMAS/ El presidente cree que algunos gobiernos no están actuando a la altura de las expectativas

Con motivo del ranking empresarial de la provincia que publicamos en este número, GRANADA ECONÓMICA entrevista a Gerardo Cuerva, presidente de la CGE, Confederación Granadina de Empresarios, para que valore la actual situación económica granadina, el papel de las administraciones, los problemas a los que se enfrenta la provincia y los planes de futuro ideados por su organización empresarial, para lo que resta de año y para el próximo.

¿Qué valoración le merece la evolución de nuestra economía desde que empezó la crisis económica? 

Desgraciadamente, hay muchas cosas que no han cambiado ni mejorado desde que empezó la crisis, a pesar de los años transcurridos. Las empresas no cuentan con el respaldo de la Administración que necesitan, el mercado laboral mantiene una inflexibilidad que dificulta la actividad empresarial, el empresario se sigue sintiendo inseguro ante una realidad económica devastadora… Son muestras de que aún queda mucho por hacer si queremos salir de la crisis y volver a generar empleo. Aún así, en el último año algunos indicadores han registrado una ligera mejora en Granada, como las cifras de cierre de empresas, que afortunadamente descendieron un 25,3 por ciento en 2010 respecto al año anterior. Hemos pasado de 268 empresas cerradas en 2009 a las 200 que cesaron su actividad en 2010. 

Pero la otra cara de la moneda la encontramos en los autónomos. Un total de 11.603 autónomos se dieron de baja en la provincia a lo largo de 2010, una cifra realmente preocupante, tanto desde el punto de visto económico como personal, porque detrás de cada dato hay una situación humana difícil y empresarios que arriesgan incluso su propio patrimonio personal. Además, el principal problema de nuestra economía, el desempleo, no mejora. En junio, el número de parados en Granada alcanzó las 90.687 personas, una cifra intolerable.

En su opinión, ¿cree que se está haciendo una adecuada gestión de esta crisis desde nuestras administraciones?

Como ya he dicho antes, hay todavía muchas cosas por mejorar que corresponden directamente a los gobiernos, que en muchos casos no están actuando a la altura de las expectativas. Hacen falta medidas valientes que amplíen la flexibilidad del mercado laboral y la seguridad jurídica del empresario, y en este tiempo los políticos no han sido capaces de llevarlas a cabo. 

Desde la CGE, a través de la Comisión de Relaciones Laborales, se están dando pasos y llevando a cabo una política de acercamiento con los sindicatos, para favorecer la negociación de los convenios colectivos. ¿Cree que se va por buen camino? 

El buen camino depende de los sindicatos, que son los que están poniendo sobre la mesa unas exigencias alejadas de la realidad de las empresas y difícilmente aceptables. Los empresarios sí somos conscientes de la situación económica actual, pero los representantes sindicales parecen olvidarlo cuando se sientan a negociar un convenio colectivo. Está claro que deben aplicar criterios más realistas a la hora de negociar los convenios laborales, y precisamente para trasladarles esa idea es por lo que se ha iniciado el contacto con los sindicatos mayoritarios.

Nos consta la gran caída en los sectores de construcción y su industria auxiliar, así como la del automóvil, que no termina de ir cada vez peor. ¿Qué nos podría decir al respecto? 

Efectivamente, hay sectores que, desde el inicio de la crisis, se han visto golpeados con más dureza que otras actividades. Lo malo es que esos sectores eran los que más sostenían la economía granadina antes de hundirse. Por eso no podemos darles la espalda ahora y pretender olvidarlos, porque han sido, y confío en que lo sigan siendo, un pilar importante para nuestra economía. Eso no quiere decir, y así lo venimos diciendo desde hace años, que no aprovechemos esta coyuntura de crisis para apostar por otros sectores emergentes que nos garanticen un futuro estable, como la biotecnología o las actividades relacionadas con I+D. Además,  el concepto de I+D+i se puede aplicar también a los sectores tradicionales, para lograr una mayor competitividad. Es hora de complementar el modelo productivo y equilibrar el peso de cada uno de los sectores que sustentan la economía granadina.

¿Qué puede decir el tema de siempre, el de nuestras infraestructuras? 

Las infraestructuras siguen siendo una asignatura pendiente para nuestra provincia, pero esa es una frase que estamos repitiendo demasiadas veces sin que la situación cambie a lo largo de los años. Corremos el riesgo de conformarnos y acostumbrarnos a ocupar el furgón de cola de España, pero no podemos permitirlo. Los granadinos debemos dejar de lado el espíritu conformista y ser especialmente reivindicativos en cuanto a infraestructuras se refiere. Sobre todo, después de ver cómo el Gobierno sigue incumpliendo las promesas que nos hace año tras año, como la finalización de la Autovía del Mediterráneo en 2012 o la inclusión del litoral andaluz en el eje ferroviario del Corredor Mediterráneo.

Hay que invertir en formación. ¿Qué papel se le están dando a los empresarios que hasta ahora han sido apartados de este asunto y qué cuestiones se vienen demandando en este sentido? 

Efectivamente, la formación es esencial si queremos que nuestras empresas sean competitivas. Los empresarios participan actualmente en la programación de la formación continua a través de las organizaciones empresariales sectoriales e intersectoriales, que son las que gestionan la asignación estatal destinada a formación de los trabajadores (de forma igualitaria con los sindicatos). En nuestro caso, por ejemplo (como el resto de organizaciones territoriales), la CEOE distribuye su asignación a la CEA y la CEA, a su vez, a la CGE, que ofrece cursos de formación generalista para trabajadores y desempleados. Además, por su parte, cada organización sectorial gestiona sus propios programas de formación específica para, por ejemplo, el sector del comercio, el metal o la hostelería. El objetivo final es cubrir todas las demandas de formación continua que requieren las pequeñas y medianas empresas, que son las principales beneficiarias de este sistema y que, por logística, no podrían acceder de forma individual a la asignación estatal correspondiente.

¿Cómo ve la situación en nuestra provincia para este año? 

Confiemos en que la segunda parte del año sirva para avanzar en la mejoría económica que necesitamos, aunque creo que la inactividad política que sufrimos no es buena para nuestro crecimiento. Tenemos poco margen de maniobra si los mercados financieros internacionales no paran de asfixiar a España. En el ámbito provincial, la mejor noticia para los próximos meses sería, sin duda, una bajada de las cifras del paro, aunque eso nunca se podrá lograr sin contar con las empresas, que al fin y al cabo son las únicas capaces de generar empleo y revertir la situación actual. Es hora de que los gobiernos sean conscientes de eso.

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