Luis Aribayos Míngues, secretario general de la Confederación Granadina de Empresarios, en GRANADA ECONÓMICA

Luis Aribayos es el nuevo secretario general de la Confederación Granadina de Empresarios. Este joven economista de 36 años, natural de Madrid, y que sustituye en el cargo a Salvador Frutos, se enfrenta al reto de reinventar la Confederación para seguir adelante. Y es que la crisis también llevará recortes a unas asociaciones empresariales sobredimensionadas.

¿Cómo está encajando estos primeros meses al frente de la CGE sustituyendo nada menos que a Salvador Frutos?

Bueno, la verdad es que sustituir a una institución como ha sido en esta casa Salvador Frutos da un poco de vértigo y si a eso se le suma que el momento es complicado más aún. Hay que tener en cuenta que la Confederación Granadina de Empresarios también refleja fielmente la situación de las empresas y, por lo tanto, está también en fase de reinvención. Así que, por un lado muy bonito pero por otro un reto increíble.

Entonces aunque quisiera sería muy difícil ser continuista… 

Imposible. De todo punto. Ahora mismo venía de Madrid y la CEOE lo que está es reflexionando para reinventarse. Hay que cambiar, utilizar las nuevas tecnologías… Además se está produciendo un cambio generacional. 

¿Cuál sería el análisis de la situación de la organización patronal?

Ahora mismo lo que se está llevando a cabo es esa reinvención del sistema. Hay que ajustar la estructura porque aquí muy posiblemente se hayan cometido los mismos errores que en general y en ese sentido ha habido un sobredimensionamiento que ahora tenemos que reducir. A nivel de confederación granadina, hay que decir que aglutinamos a organizaciones empresariales, no a las empresas directamente, y teniendo una buena estructura organizativa sin embargo se impide que se visualice el trabajo de la CGE o que se tenga relación directa con las empresas y mejorar ese aspecto es uno de los nuevos objetivos. Eso quiere decir que tenemos que mejorar mucho en la marca de representación de los empresarios, mejorar la comunicación e imagen con el tejido empresarial. Hay que ser más cercano a la empresa. En ese sentido, entiendo que se ha desarrollado mucho el tema de la formación pero tal vez ello ha derivado en estar excesivamente pendientes de este apartado cuando la formación en sí es un aspecto importante pero suplementario de la actividad fundamental de la organización que es la representación y defensa de los empresarios. 

Suponemos que desde la patronal la situación económica se sigue viendo con extraordinaria preocupación…

Bueno, la situación económica sigue siendo crítica, a pesar de algunos datos positivos sobre el descenso del paro y la mejora de la contratación. Los datos son muy preocupantes, sobre todo en el sentido de la destrucción de empresas y eso luego es muy difícil de regenerar ese tejido empresarial. Hay que incidir en que crear una empresa es un paso muy importante y mantenerla cuesta muchísimo, para ahora ver con que facilidad se destruyen. Dicho esto, el gran problema, al margen de las necesarias reformas que se están haciendo, como la reforma labora que apoyamos totalmente, es que sigue sin haber crédito, no hay financiación y hasta que no circule el crédito esto no se mueve. 

  Al margen de eso también estamos contra la subida del IVA aunque parece que el ministro ha esperado hasta el último momento para hacerlo y naturalmente afectará negativamente al turismo. Tampoco nos parece bien que las cotizaciones sociales hayan bajado un punto, nos parece poco y seguimos pagando más que toda la Unión Europea. Eso hay que bajarlo. Una medida muy positiva sería, por ejemplo, bajar las cotizaciones en un 50% para las nuevas contrataciones. Por último, si a la falta de financiación sumamos la mora en el pago de las administraciones el resultado es terrible. 

¿En qué medida las recetas de los empresarios para salir de esta situación coincide con la que está tomando el Gobierno?

A nosotros algunas medidas nos parecen una verdadera contrariedad para los que las sufren o sufrimos, como la supresión de las pagas extras o las de Navidad, pero es que eso es caja directa y ahora se necesita. Puede que no sea la solución pero… Lo que no admite duda es que es necesario reducir el tamaño de la administración: en este país hemos creado un entramado administrativo tremendo. Y es importante que distingamos entre funcionarios y empleados públicos y aquí hay que ser muy preciso porque lo que decimos que no puede existir es esa maraña de empresas públicas, de administraciones paralelas, de cargos públicos de confianza, etc., ese exceso de burocracia, que no ayuda, no puede existir y no se soluciona quitando una paga a los funcionarios en Navidad, sino reduciendo de verdad el sistema y que no haya duplicidades y triplicidades como existen ahora mismo. 

Otra de las medidas adoptada es, como todo el mundo sabe, la subida del IVA, pero es que eso ya venía en la carta de Trichet a Zapatero, es decir que es una exigencia de la Unión Europea desde el principio. El resto de las recientes medidas, como los recortes de prestaciones sociales, reducción de prestación por paro, también es cierto que había que hacer algo. Hay que ser conscientes de que en este país había fraude en el tema de la prestación por desempleo y las cuentas son brutales… Ahora, tampoco se puede decir que se hace para incentivar la búsqueda de empleo porque en esta situación eso es muy complicado encontrarlo. 

…hablando de fraude ¿No echa de menos la patronal que entre esas medidas adoptadas no haya un gran paquete contra la economía sumergida?

Es una cuestión fundamental. Hay que reducir el fraude pues lo tenemos en niveles del 20% y en países como EEUU está en un 7%. Pero sí hay pequeños avances cosas como la limitación de los pagos en efectivo a 3.000 euros. Pero es en la futura Ley de Emprendedores, un nombre que por cierto no hace mucha justicia a los empresarios que ya existen y que parece que tienen menos importancia que los nuevos, razón por la cual pediremos el cambio de nombre, en la que entendemos deben ponerse en marcha más medidas y conjugar con la reforma laboral, pues si algo tiene de positivo ésta, como mensaje general, es que prevalece la supervivencia de la empresa lo que sin duda va a contribuir a que se mantengan muchos puestos de trabajo. 

Antes no había punto medio, pero ahora gracias a esa flexibilidad que proporciona la reforma se pueden salvar muchas empresas y muchos puestos de trabajo. Sin embargo, creo que las recientes medidas del Gobierno no han incidido en el asunto del fraude porque hay que vincularlas exclusivamente al préstamo que nos hace la  UE.

Es decir, que las medidas son el resultado de las condiciones impuestas por la UE…

Sin duda. Eso es como cuando vas al banco y solicitadas una hipoteca y para dártela te obligan a hacerte el seguro de la casa, el de coche, el de vida y lo que sea y además, les tienes que reducir una determinada cantidad. Podía haber dicho el Gobierno que iba a luchar contra el fraude, como ha hecho Monti en Italia, pero eso no se lo cree la Unión Europea. Es decir, la UE no se cree que se puedan ganar, recaudar, miles de millones luchando contra el fraude fiscal y quieren cosas concretas y de “cajón” inmediato: reducción de 600 millones de los ministerios, supresión de pagas extras, reducción de sueldos, reducción de prestaciones por desempleo, reducción de subvenciones a partidos políticos, sindicatos y patronal, todas ellas son medidas de caja rápida. Y matizando que no es cierto que las organizaciones empresariales reciban subvenciones pues hace 12 años renunciaron a las subvenciones que venían en los presupuestos generales del Estado.  

¿Sigue siendo complicado  montar una empresa?

Sigue siendo difícil aunque ha mejorado. Se tiene que facilitar mucho más y ahí si que hay estudios de derechos comparado con muchos otros países. Nosotros aquí tramitamos y facilitamos que
el que quiera montar una empresa pueda hacerlo, de hecho el año pasado creamos 53. Incluso en algún caso hemos tramitado ayudas económicas. 

Por cierto, aquí tenemos otro ejemplo de algo que hace la CGE que se transmite poco. Ahora bien, ¿esa es la traba fundamental cuando se crean empresas? Pues no, la mayor traba es la financiación. Sí quisiera decir que si algo tiene que cambiar esta crisis en este país es la percepción del empresario, a ver si de una vez por todas la sociedad en su conjunto ve al empresario como alguien que arriesga su capital, que trabaja por la sociedad, y es que la percepción que se tiene aquí, avalada por muchos estudios, no se da en ningún país de la Unión Europea. Es una cuestión cultural y cambia del sur al norte, no se tiene la misma percepción en Cataluña,  País Vasco y demás que en Andalucía, donde es más negativa. 

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