Industrias Kolmer sigue innovando y desarrolla una pintura insecticida contra enfermedades tropicales

La granadina Industrias Kolmer se ha caracterizado desde sus inicios por su decidida apuesta en I+D+i. Sus investigaciones de estos últimos años le han permitido elaborar pinturas muy especializadas y con grandes propiedades. Según publica en «Perspectiva» el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, su último reto ha sido desarrollar una dispersión acrílica con la que se hace una pintura insecticida que libera principios activos, en forma de biocidas, que originan la muerte de los insectos. Ello ha supuesto un gran logro en la lucha contra la transmisión de enfermedades como el dengue, la malaria o la enfermedad de Chagas, que ocasionan un elevado número de muertes cada año, principalmente en regiones tropicales del planeta.

Tal y como explica Joaquín Ruiz, presidente de Kolmer, “hemos conseguido desarrollar una dispersión con principios activos, principalmente biocidas y reguladores del crecimiento de insectos, que se incorporan en la formulación de pinturas insecticidas». Estas nuevas pinturas, que se pueden aplicar tanto en el interior como en el exterior de los edificios, posibilitarán la difusión controlada de biocidas que originan la muerte de los insectos. El presidente de la compañía indica que tanto este como otros proyectos innovadores desarrollados por Kolmer, hubieran sido inviables sin la ayuda financiera del CDTI: «Su labor ha sido y es esencial para nosotros, especialmente en un momento en el que es tan difícil conseguir un crédito”.

Kolmer ha sido la primera empresa nacional de este sector en conseguir el certificado de calidad ISO 9000. También obtuvo la certificación medioambiental ISO 14000, que garantizan el respeto por el medio ambiente. «No hay que olvidar que todos los procesos se supervisan mediante un sistema integral de gestión que contempla el control de calidad, el reciclado de productos y la seguridad de nuestras instalaciones”, aclara Joaquín Ruiz.

Gran catálogo

Industrias Kolmer cuenta con un extenso catálogo con más de 3.000 artículos, entre los que cabe destacar las líneas de colorantes y tintes ecológicos, revestimientos de fachadas, pinturas plásticas e industriales, madera y los revestimientos ignífugos e intumescentes.

Esta compañía ha sido una de las primeras firmas españolas del sector en introducir diferentes líneas de color para la decoración, lo que le ha llevado a fabricar sus propios equipos de colorimetría, así como sistemas tintométricos. Además, también es pionera en Europa en la fabricación de colorantes universales ecológicos exentos de disolventes como el glicol.

En esta última década, ha desarrollado varios proyectos de investigación en el campo de la síntesis de polímeros especiales que resultan esenciales en el proceso de fabricación de ligantes.

Kolmer es una empresa familiar cuyos orígenes se remontan a 1940, cuando Jesús Ruiz Contreras pone en marcha la primera fábrica en Granada. Dos décadas después, en 1966, su hijo Joaquín se incorpora al negocio y constituye la empresa tal y como la conocemos en la actualidad, dedicada a la fabricación de pinturas, materias primas y revestimientos para la decoración, restauración e industria de la madera.

Tal como indica el CDTI en el último número de su revista «Perspectiva», desde muy joven el mundo de la empresa despertó un gran interés para el presidente de Kolmer. De hecho, con tan sólo 18 años, dirigía un equipo de 150 personas y dedicaba gran parte de su tiempo a experimentar nuevos tipos de pinturas, en su gran mayoría para la decoración.

Hoy día, Kolmer es el resultado de una gran trayectoria de más de 60 años y fruto de una gestión empresarial que ha apostado por el crecimiento y la innovación, lo que le lleva a contar con más de 3.000 clientes en diferentes continentes. La empresa emplea a más de 60 trabajadores, en su mayoría químicos, ingenieros industriales e informáticos.

En estos últimos años Kolmer ha acometido un programa de internacionalización cuyo objetivo es incrementar sus exportaciones en algunos países de la Unión Europea, Estados Unidos, América del Sur y África: “Hace seis años constituimos una sociedad en Senegal, país con el que mantenemos buenas relaciones comerciales. También hemos firmado contratos con Bennin, Marruecos, Liberia, Mauritania, Camerún, Costa Rica y Chile, entre otros países”, explica Joaquín Ruiz.

Cada año esta pyme destina parte de su facturación a I+D porque su objetivo es no dejar de innovar: «En un momento de crisis económica como el que estamos viviendo, hoy más que nunca se impone la especialización. Sólo así podemos competir fuera de nuestro país”, finaliza Joaquín Ruiz.

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