Auto Concesionarios: “Nuestro plan ha sido extendernos y mantener la sastifacción de los clientes”
Lorenzo Villafranca es el gerente de Auto Concesionarios, el concesionario oficial de Ford en Granada, Almería y Melilla. La suya es una empresa familiar que atesora una experiencia que se remonta a 1997, cuando su familia comenzó la distribución de vehículos Ford en Granada. La marca les ha reconocido su trayectoria concediéndoles el privilegio de contar con uno de los espacios ’Ford Store’, en los que el público puede configurar el coche deseado en una plataforma virtual y de los que sólo hay quince en España. Además, Autoconcesionarios es la empresa con mayor nivel de facturación en el sector de la automoción en Granada, muy por delante del segundo en el ranking.
En primer lugar, ¿cómo definiría a Auto Concesionarios?
Auto Concesionarios es una empresa familiar estrechamente ligada a la marca Ford y a Granada. Ya hace casi cuarenta años que la empresa es un referente de la marca en nuestra ciudad y, modestamente, creo que hemos hecho las cosas bien. Comercializamos automóviles de distintas gamas y formatos; desde los básicos, como el Ka, que se puede adquirir por 6.000 euros, hasta el Kuga, el Galaxy o S-MAX, que casi alcanzan los 40.000. Además, Auto Concesionarios ha sido históricamente líder en vehículos industriales, con modelos como Transit o Connect, que desde hace años es líder en Granada.
El servicio postventa atiende a diario a alrededor de cien coches, que son atendidos con la mayor eficiencia y profesionalidad. Esa cifra ayuda a hacernos una idea de la magnitud del parque vivo de Ford en Granada, que estimamos en unos 26.000 automóviles en toda la provincia. Eso también nos convierte en referentes.
También son líderes en facturación
Así es. En 2007 superamos el umbral de los sesenta millones de euros, y aunque la crisis ha hecho estragos en nuestro sector y hemos descendido hasta los 35 millones, aproximadamente, seguimos siendo líderes en facturación en Granada dentro de nuestro segmento. Se han producido caídas interanuales de hasta el 40 por ciento, han sido años muy convulsos para la automoción, igual que para tantos otros. Los años 2010 y 2011 fueron terribles, pero en Auto Concesionarios hemos adoptado una estrategia personalizada muy distinta de la de los compañeros tanto de Ford como de otras marcas: ante un escenario de caída de ingresos y gastos excesivos, muchos compañeros han implementado medidas contundentes y traumáticas. Aun así, no les salían las cuentas, porque los gastos fijos seguían siendo elevados. Nosotros pusimos en marcha un plan de ajuste que contemplaba todos los gastos. Para facturar más, realizamos un plan de crecimiento que pasaba por extendernos a otras zonas, y fue entonces, en el año 2010, cuando abrimos el concesionario en Almería. Este año, continuando por esa senda, hemos abierto otro en Melilla. En estos momentos tenemos nueve puntos de venta más que en el año 2007, que incluyen a Baza, Guadix, El Ejido o Motril, y creo que es una buena estrategia.
¿Su plantilla, por tanto, ha resistido incólume la crisis?
En la tesitura que tenemos desde hace años, ha habido que hacer ajustes, pero conservar los empleos ha sido siempre una prioridad. Afortunadamente, hemos evitado los ERTE, los ERE y cualquier otra medida traumática, y no ha sido fácil. Se ha trasladado parte de la plantilla a Almería, y sólo ocurrió que no se renovaron algunos contratos. La realidad, en el umbral de 2015, es que hemos vuelto a crecer con fuerza, y esperamos una facturación de unos 45 millones de euros en 2014.
¿Son fundamentales las ayudas?
Efectivamente, lo son. Tenemos que admitir que somos un sector privilegiado, un sector mimado por todos los gobiernos, sean del signo que sean, entre otras cosas, porque el sector de la automoción representa el 12 por ciento del PIB nacional. Somos el único sector al que el Gobierno ha ayudado, y ya vamos por el sexto Plan Pive. Gracias a ello, hemos sobrevivido. Los fondos se están agotando y esperamos que el Gobierno apruebe y ponga en marcha en breve el séptimo Plan Pive.
¿Cuál es la clave del repunte de las ventas?
Muy sencillo: el empleo. La compra de un coche es la segunda compra más importante para una familia, después de la casa. Sin un empleo digno, nadie afronta una adquisición de esta envergadura, y nosotros tenemos el handicap de que nuestros concesionarios están implantados en las provincias con las tasas más elevadas de paro del Estado. Pero también espero que nos recuperemos antes gracias a sectores como el de la agricultura en Almería.
¿Se mantendrán estables los precios de los vehículos?
Yo creo que tienen que subir. Hasta hace poco era impensable que en España se vendiesen coches nuevos por 5.000 euros. Hay campañas muy agresivas por parte de los fabricantes, pero lo que hace falta es que la gente no tenga incertidumbre sobre su situación laboral, sobre su futuro. No obstante, seguimos adelante. En muy poco tiempo vamos a ofrecer nuevos vehículos, entre los que destacan el mítico Mustang, una nueva gama llamada Vignale y una espléndida actualización del Mondeo.
