Construyendo las cooperativas del futuro

Las cooperativas cuentan ya con el Reglamento de la Ley 14/2011, de Sociedades Cooperativas Andaluzas, marcando el inicio de un nuevo periodo para el cooperativismo agroalimentario andaluz. Tradicionalmente, las cooperativas agroalimentarias surgieron con la finalidad de afrontar una comercialización de los productos en origen, en el pueblo o la comarca, obteniendo así una mayor rentabilidad por la producción agraria. El escenario ha cambiado por completo y las cooperativas deben disponer de las herramientas necesarias para afrontar estos retos que imponen los mercados. El futuro de la agricultura pasa por la creación de sinergias entre empresas para ser más competitivas, además de la transformación e incorporación de valor añadido a los productos, todos ellos, elementos necesarios para su competitividad en un ámbito internacional cada vez más globalizado. De este modo, la aplicación de la ley a través de su desarrollo reglamentario permite a las cooperativas agrarias afrontar sus retos empresariales dotándolas de gran flexibilidad para que diseñen modelos de empresa a su medida. En cuanto a la dimensión empresarial, la norma introduce y desarrolla la figura de Grupo Empresarial Cooperativo, que permite procesos de integración tanto entre cooperativas como también con otro tipo de entidades siempre que sus integrantes sean mayoritariamente cooperativos. 

La nueva ley apoya que las cooperativas que quieran crecer puedan seguir haciéndolo en el marco del modelo cooperativo, sin necesidad de cambios a otras fórmulas jurídicas, manteniendo su esencia democrática y solidaria basada en el compromiso de sus integrantes y la cooperación para el desarrollo de estas empresas de economía social. Otro aspecto positivo de la ley resulta la incorporación de medidas encaminadas a la mejora de la competitividad de las empresas tales como la posibilidad de ampliación del objeto social de las cooperativas agrarias y la reducción de porcentajes con los que se dota a los fondos obligatorios de los socios. El reglamento regulador atiende las demandas de las cooperativas agroalimentarias, agilizando los trámites a la hora de crear sociedades, incorporar socios y crear puestos de trabajo, regulando la posibilidad de constituir una cooperativa o modificar los estatutos sin necesidad de escritura notarial y rebajando, de dos meses a un, el tiempo de respuesta de la Administración. Por su vinculación al objeto social de las empresas, resultan positivas las medidas relativas a sostenibilidad empresarial y medioambiental, fomento del empleo estable y de calidad, así como el respaldo a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el seno de estas empresas. 

Tanto la ley como el reglamento recogen muchas de las aportaciones realizadas por Cooperativas Agro-alimentarias de Granada (antigua FAECA-Granada). Consideramos que es una ley positiva, necesaria y, sobre todo, una norma moderna que permitirá a las cooperativas granadinas continuar creciendo y afianzándose en los mercados, aportando calidad de vida al medio rural y desarrollo al conjunto de la sociedad andaluza. Granada cuenta con casi un centenar de cooperativas agrarias y más de 32.400 profesionales del sector agrario asociados. Durante los próximos meses estas empresas deberán  adaptar sus estatutos a la nueva ley, un trámite en el que solo podemos ver la oportunidad de superar localismos y poner los pilares a las empresas del futuro. Para ello, como siempre, nuestras cooperativas contarán con el asesoramiento y el apoyo de la federación, les acompañará en este ilusionante camino.

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