Entrevista a Pilar Aranda, rectora de la Universidad de Granada
Pilar Aranda ha estrenado este curso académico 2015-2016 como rectora de la Universidad de Granada, tras vencer las elecciones al Rectorado del pasado mes de mayo. Tras su victoria, esta catedrática del Departamento de Fisiología hacía historia al convertirse en la primera mujer que dirige la institución académica granadina.
En la siguiente entrevista, Aranda desvela cómo han sido estos primeros meses al frente de la institución y cuáles serán los ejes de su gestión.
Aunque han sido pocos los meses transcurridos desde su nombramiento, nos gustaría conocer en primer lugar cómo ha sido la toma de contacto con este Rectorado.
Tras la toma de posesión el pasado 29 de junio, el mes de julio le hemos tomado el pulso y conocer cómo estaba.
El traspaso ha sido excepcional, ya que ha habido una excelente predisposición por parte del equipo anterior, que se ha mostrado totalmente abierto a colaborar con nosotros y eso nos ha facilitado mucho las cosas.
¿Cuál o cuáles han sido las primeras decisiones que ha tenido que tomar?
La primera decisión ha sido la de configurar el equipo de gobierno, que responde al programa que yo planteaba y con el que me presenté a las elecciones.
Un equipo donde se incorpora personal de administración y servicios y donde se fortalecen las áreas que configuran totalmente la actividad que la Universidad debe de tener. Además, responde a mi compromiso social tanto con los trabajadores, como con el exterior representado por el Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Igualdad e Inclusión.
Dicho equipo se ha configurado respetando en todo momento los órganos de participación y decisión.
Ya hay áreas que están llevando a cabo la toma de decisiones, y entre las primeras medidas, por ejemplo, destacar que se ha sacado la lista de acreditados, que era una reivindicación tradicional con la que yo me comprometí y que ya he cumplido.
Hay otras áreas que estaban en el programa, las cuales se han fortalecido, y en breve se pondrán en marcha las comisiones que estudiarán el cambio en las normas de permanencia, calendario, empleabilidad, emprendimiento y algo en lo que tengo especial interés: la participación estudiantil, para lo que promoveré el fortalecimiento de la Delegación General de Estudiantes y asociaciones.
En lo que investigación se refiere, una de las primeras decisiones ha sido el fortalecimiento del área de Proyectos Internacionales para fomentar la participación.
Yo tuve la suerte de ser vicerrectora de estudiantes y monté las prácticas en empresa de esta Universidad, que se han venido desarrollando durante estos años. Es algo que vamos a mejorar y para ello queremos dar mayor protagonismo a la Fundación UGR y Empresa, ligándolo también a actividades del propio Consejo Social, con el objetivo de crear un instrumento que se dote de mayores competencias.
¿Cómo están funcionando las spin-off de la UGR?
Tengo que decir que en general, las spin-off están funcionando muy bien. Tenemos empresas instaladas en el Parque Tecnológico de la Salud, empresas relacionadas con las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y tenemos empresas relacionadas con la actividad del Centro de Transferencia Tecnológica –edificio Florentino García Santos–.
Desde este Rectorado queremos apoyar la creación de empresas y por eso vamos a caminar de la mano junto a los agentes sociales que lo pueden hacer.
¿Cree que hay una correcta transferencia de conocimiento Universidad-Empresa?
Se está haciendo mucho en este sentido, pero es verdad que siempre se puede hacer más y en ello vamos a trabajar.
Yo a parte de la presencia institucional, ya me he reunido con todos los colectivos y estoy dispuesta a colaborar en todo aquello que entre dentro de nuestras competencias.
Gracias a estas reuniones se ha generado una ilusión y unas expectativas sobre las que estoy dispuesta a trabajar todo lo que haga falta para que sean una realidad.
¿A este respecto, nos podría concretar alguna acción sobre la que ya estén trabajando?
Mi idea es coordinar todas las actividades de emprendimiento para que se visibilicen a través de un Plan de Emprendimiento de la UGR y la sociedad.
Por otro lado, quiero trabajar con las empresas del PTS, porque considero que hay que internacionalizar más este Parque Tecnológico y para ello ponemos a disposición nuestras relaciones internacionales.
También tengo como objetivos fomentar más las prácticas de alumnos internacionales y fortalecer las TIC, estableciendo un nexo de unión entre éstas y lo BIO, potenciando, por ejemplo, el Campus de Excelencia Internacional.
Algo muy importante sobre lo que también vamos a trabajar en el emprendimiento en las áreas jurídico-sociales y humanísticas. Hay, por ejemplo, proyectos de Bellas Artes excepcionales para fomentar el empleo y crear riqueza en esta ciudad, donde el patrimonio tiene un valor tan importante.
La UGR es la empresa que más empleo genera en la provincia de Granada y una de las que más riqueza crea, directa e indirectamente. Pero también tiene una deuda con proveedores que usted nunca ha ocultado. ¿Cómo afronta este tema?
Efectivamente, es una deuda a la que estamos haciendo frente y lo que hemos hecho ahora mismo ha sido priorizar a aquellas empresas que están en peor situación
Tras el pago reciente de 25 millones, la Junta de Andalucía sigue teniendo una deuda con esta institución de 169 millones de euros y eso, evidentemente, nos lastra. El compromiso es que, de aquí a diciembre, se va a desbloquear una parte importante de esa deuda y esperamos que así sea.
¿Considera adecuado el actual modelo de financiación?
Yo creo que hay que ir a un modelo de financiación que prime más los resultados que el tamaño de la universidad.
Los últimos recortes del Gobierno central han cercenado las posibilidades de crecimiento de esta universidad, sobre todo en plantilla de profesorado y de personal de administración y servicios.
En cuanto a número de alumnos se refiere y una vez comenzado el curso, ¿las cifras son mejores o peores que el año anterior?
Se mantienen las matriculas de los grados y, por primera vez en los últimos años, aumentan las de postgrado.
El prestigio de la Universidad de Granada es incuestionable, pero ¿no cree que debería ocupar una mejor posición que la que ocupa en los últimos ránkings?
En función a lo que recibimos de financiación, la UGR es una excelente universidad. Porque si hablamos de la primera universidad que aparece en los ránkings, su presupuesto es mayor que el de todas las universidades españolas juntas.
Que en el ranking de Shanghái haya 13 universidades españolas entre las primeras 500, de entre 17.000 universidades de todo el mundo, es todo un éxito.
