Inversión pública y empleo

La situación de la inversión pública en Andalucía es más que lamentable, en los últimos años las cifras de inversión se han venido reduciendo año tras año. Así, todas las Administraciones desde el Gobierno Central a los Ayuntamientos han ido reduciendo el capítulo de inversiones, mención importante para la Junta de Andalucía, que ha rematado las obras inacabadas y echado literalmente el freno de mano a la inversión.

Evidentemente el político coge la tijera y cuadra el presupuesto a “martillo” pensando que los recortes en inversión se notan menos y no afectan a la población y por ende a los votantes. Sin embargo, no cae en la cuenta del grave daño que hace al empleo y al tejido empresarial. En las empresas constructoras hay un empleo estructural que ha comenzado a destruirse peligrosamente, y es difícil de recuperar. Además, se trata de empleo cualificado que a lo largo de los años se ha consolidado y en el que la empresa ha invertido gran cantidad de tiempo y dinero, en definitiva se empieza a diluir la esencia de las empresas y su capital más valioso, el humano. Por supuesto se trata de empleo privado, el que se pierde por la falta de inversión de los gobiernos y al que nadie parece importar.

El sector de la construcción de obra pública se encuentra al borde del abismo, en la UCI con respiración asistida y sin margen alguno de maniobra. Lejos de haber superado la crisis iniciada en 2007, ahora en 2016 el descenso continuado de las inversiones lleva a las empresas a plantear importes ajustes laborales y  en muchos casos el cierre de las compañías. Así, solo en el primer semestre del año, la inversión pública en todo el Estado ha descendido un 19%. Sin embargo en Andalucía ha descendido un 39% pasando de 756.660 a 464.757 M€. Estos descensos son más relevantes aún si tenemos en cuenta que la inversión pública descendió en Andalucía en 2015 un 40,78 % sobre la de 2014. 

 Si ponemos el foco en Granada la situación da vértigo, ya que aunque las cifras presupuestadas para 2015 eran elevadas por la incidencia en las mismas de la terminación del AVE, la falta de compromiso de ADIF y el Ministerio de Fomento con Granada nos lleva a que el presupuesto haya pasado sin ejecutarse de 2015 a 2016 y pasará a 2017, ejercicio en el que si reanudaran las obras ya sería posible contar con el ansiado AVE. 

Para tener una perspectiva algo más global basta analizar el dato de inversión pública en Andalucía, que ha pasado de 6.954 MM€ de 2008 a 1.273 M€ de 2015. Es decir el sector ha sufrido un recorte del 81,7 %. Así es difícil mantener el tejido empresarial e imposible crear empleo; un objetivo bastante despreciado por nuestros gobernantes a la vista de los datos.

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