Entrevista a Baldomero Oliver, delegado de Economía y Hacienda, Personal, Contratación, Organización y Smart City del Ayuntamiento de Granada

Baldomero Oliver León es el delegado de Economía y Hacienda, Personal, Contratación, Organización y Smart City del Ayuntamiento de Granada. Doctor en Derecho y profesor de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la UGR, su trayectoria se ha desarrollado en torno a la actividad académica e investigadora, con experiencia en gestión pública como delegado de Justicia y concejal en el Ayuntamiento de Granada por el PSOE durante los últimos cinco años.

En la siguiente entrevista nos desvela cuál es la situación del Ayuntamiento de Granada desde un punto de vista económico y los proyectos para el año que viene, que pasan por consolidar una administración local más eficiente, así como ordenar el gasto y “acomodarlo” a las posibilidades reales del Ayuntamiento.

¿Nos puede hacer una valoración de este primer semestre al frente de la Área que usted gestiona?

El  balance es, desgraciadamente, desalentador ya que hemos podido detectar que la situación económica del Consistorio se ha ido agravado conforme vamos conociendo informaciones. 

Este ha sido un semestre de diagnóstico de la situación, en la que hemos llegado a la conclusión de que nos enfrentamos a una situación crítica.

En este tiempo hemos adoptado alguna medida para arreglar el funcionamiento de diferentes áreas en el ámbito económico, pero también de detectar lo complicado que es adoptar esas medidas en una estructura que ya venía viciada de muchos años atrás.

A esto suma la dificultad en cuanto a la voluntad política para alcanzar acuerdos necesarios con el resto de grupos políticos.

¿Cuáles son las necesidades más urgentes de este Ayuntamiento?

El Ayuntamiento de Granada, desde un punto de vista económica, tiene un grave problema de tesorería debido a una gestión económica poco afortunada. Aparte de la deuda financiera, que se aproxima a los 300 millones de euros y que obviamente hay que empezar a pagar, hay otro problema añadido de falta de pago a proveedores cercano a los 90 millones de euros, cuando supuestamente hace tres o cuatro años gozamos de un plan de pago a proveedores que dejó el contador a cero. 

Se ha acumulado una deuda que, evidentemente, lastra el funcionamiento del Ayuntamiento.

Este Consistorio debería haber aplicado en su día el plan de ajuste que se aprobó, que hubiese generado una situación económica lo suficientemente adecuada como para hacer frente al pago de la deuda que derivó del plan de pago a proveedores. 

A estas alturas, el Ayuntamiento de Granada necesita un plan de saneamiento para hacer frente a unos 40 millones de remanente negativo de tesorería que arrastramos, y para tomar aquellas medidas que faciliten el pago de esa deuda financiera y comercial.

¿Cuál es, actualmente, el plazo de pago a proveedores que tienen?

A mes de septiembre y según el informe que se envió al Ministerio de Economía, estábamos en 105 días, muy por encima del periodo legal.

Hoy por hoy seguimos estando en el periodo de alerta e incluso algunas administraciones nos están dando un toque de atención para que adoptemos medidas para bajar ese periodo medio. Pero es complicado, ya que necesitaríamos por lo menos cinco o seis años para llevar a cabo un saneamiento del Ayuntamiento.

¿Cómo va la elaboración de los presupuestos municipales para 2017?

Hemos iniciado los trámites para su elaboración con el envío de un primer documento de trabajo a los grupos políticos y, en una primera aproximación, tengo que decir que los datos son complicados.

En ese documento hemos tenido que reflejar un ajuste a la baja en los ingresos. Uno de los principales problemas que teníamos es que, en algunos casos, esos ingresos estaban artificialmente inflados, siendo el caso más paradigmático el correspondiente a multas de tráfico, presupuestadas en más del doble de lo que después se ha recaudado.

Por nuestra parte, hemos planteado un proyecto de presupuesto muy realista en cuanto a ingresos, con una previsión a la baja de 8 millones. Y respecto a los gastos, aunque se ha hecho un esfuerzo de contención, pone de manifiesto la necesaria incorporación de gastos que obligatoriamente tiene que asumir el Ayuntamiento el año que viene. Es el caso de 10 millones que hay que destinar al pago de las amortizaciones, 14 millones para la subvención del transporte público, incremento de la paga extraordinaria que no se había pagado… En total, es un presupuesto de gastos que supera en 15 millones de euros al de 2015.

¿Cuáles son sus proyectos para cuadrar esas cuentas?

Desde el punto de vista económico y para poder enjugar esa deuda de 24 millones de euros que tenemos de partida, las medidas que planteamos desde el Área de Economía son de eficacia y eficiencia, encaminadas a ajustar el presupuesto, llevando un control exhaustivo del gasto para que no se produzcan las diferencias entre lo presupuestado y lo realmente ejecutado, y, sobre todo, medidas para tapar los agujeros que el Partido Popular ha ido dejando abiertos en cuanto al gasto, que en algunos casos ha significado una auténtica falta de eficacia en la gestión.

En cuanto a ingresos, hay que mejorar la recaudación a través de planes de inspección, persecución del fraude fiscal y mejora del proceso recaudatorio.

¿Cuál será, aproximadamente, la cifra total que alcanzarán los próximos presupuestos?

Este año estaba en torno a los 260 millones de euros y con esos 15 millones que comentaba anteriormente de necesario incremento del gasto, nos situaríamos, de entrada, en unos 270 millones de euros.

Es una cantidad que habría que someter a revisión ya que no se ajusta a los ingresos que vamos a tener.

Hay que hacer un esfuerzo y seguir trabajando en varias líneas fundamentales, como es mejorar la estructura de ingresos y contener el gasto con nuevos criterios de racionalidad.

En algo en lo que sí coincidimos todos los grupos es que antes de aumentar la presión fiscal y subir impuestos, preferimos racionalizar la gestión interna del Ayuntamiento.

Usted es también responsable del Área que gestiona Smart City. ¿Se ha producido alguna novedad en estos últimos meses?

Esta es un Área donde se han vendido muy buenas intenciones, pero sin concretar proyectos. Por eso, lo primero que hemos hecho ha sido redefinir el Plan Estratégico, incorporando además de lo que se entiende por Smart City, otros mecanismos de mejora de la participación ciudadana en lo que debe ser una ciudad más habitable.

También hemos comenzado a tener contactos con empresas  para desarrollar proyectos concretos. Es el caso de Telefónica, para dotar a medio plazo a toda la red de autobuses de conexión Wifi para los usuarios del transporte público. Por otro lado, estamos negociando con otras empresas para llegar a algún tipo de acuerdo en el desarrollo de proyectos vinculados con la mejora del tratamiento de residuos sólidos, consumo de energías necesarias en el funcionamiento de la ciudad  y para el desarrollo de mecanismos de tratamiento de ‘big data’.

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