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ELECCIONES A LA CÁMARA /JAVIER JIMÉNEZ ES REELEGIDO PRESIDENTE
“Trabajaremos con la CGE por vocación y porque Granada nos necesita unidos”
Javier Jiménez insiste en que el objetivo debe ser siempre Granada, “una idea compartida”
Redacción/ D.F.
Las elecciones a la Cámara de Comercio terminaron como hacía días se presumía, con la reelección de su presidente, Javier Jiménez. Quizás lo único que quedaba por descubrir era el número de vocales que apoyaban a cada candidatura.
Al final la candidatura de Jiménez superó ampliamente a la de Encarna Ximénez. Atrás quedaba una campaña bronca, escasa de ideas y que no ha contribuido a la necesaria unidad del empresariado granadino, especialmente en un momento en que se echan de menos acuerdos globales a todos los niveles. Sólo hubo un significativo voto en blanco.
Comisión ejecutiva
La candidatura de la patronal que estaba representada por Encarna Ximénez y tras perder la votación más importante, ya no opuso resistencia al resto del comité ejecutivo, que salió elegido por aclamación. Según algunos empresarios consultados, la candidatura de Ximénez sólo buscaba evitar que Javier Jiménez fuera reelegido por aclamación. En el comité ejecutivo figuran, además de Javier Jiménez, Gregorio García, como vicepresidente primero; Raquel Ruz como vicepresidenta segunda; Luis Osuna, como tesorero; y Federico Jiménez, Alfonso Cruz y José Luis Alarcón como vocales del comité ejecutivo.
Esta parte final del proceso de elección se desarrolló, frente a lo que pudiera pensarse a priori, en un clima de absoluta normalidad, donde sólo resaltó la crítica del reelegido presidente a la postura de la patronal y al clima tan negativo que se había creado.
Discurso
Terminado el acto de ele-cción, Javier Jiménez se dirigió a un salón donde había gran afluencia de público y que no faltaron representantes políticos de distintas administraciones, empresarios, profesionales y los representantes sindicales de UGT y CC OO. El presidente quiso, en primer lugar, dar la gracias a los asistentes al acto. Ya en sus primeras frases se podía adivinar que no sería un discurso institucional al uso y que no eludiría algunas cuestiones sobre las que ya se manifestó a lo largo de la campaña.
Tras los saludos protocolarios, Jiménez recordó que la Cámara cumplirá el próximo año 125. “Por eso -dijo- al presentarme ante vosotros como presidente electo de la entidad lo hago con la responsabilidad de representar a una institución esencial en la vida de la provincia”. Renglón seguido, Jiménez se dirigió directamente y por su nombre de pila a los más destacados miembros de su equipo “por el enorme ejemplo de elegancia, moderación y saber estar que habéis dado”. Y es que algunos de esos miembros habían sido cuestionados desde la Confederación de Empresarios por hacer la guerra por su cuenta, de espaldas a los intereses de la patronal. Tampoco faltaron las disculpas por parte del ya máximo dirigente de la Cámara para los próximos cuatro años. “En mi calidad de candidato -explicó- me he sentido en alguna medida responsable de ese proceso, por lo que quiero que mis primeras palabras como presidente sean para pedir disculpas a esa sociedad granadina a la que nos debemos”. Por eso también quiso entonar el ‘culpa’ al no haber sido capaz de evitar un debate inútil. Hechas estas y otras observaciones sobre el proceso electoral, el presidente se fue centrando poco a poco en la realidad económica y en las acuciantes necesidades que tiene.
Retos de la Cámara
Para la Cámara, el primer gran reto al que se enfrenta nuestra economía es la competitividad, no solo de las empresas sino la de Granada como territorio. Asimismo, la carencia de infraestructuras y la tardanza de otras consideradas vitales para nuestra provincia, también centró parte del discurso reivindicativo del presidente. “Precisamente contra ese escenario es contra el que va a luchar la Cámara en los próximos cuatro años”, añadió. Tras un repaso breve sobre los principales hitos económicos presentes y futuros de nuestra provincia (turismo, Campus de la Salud, Milenio, etc.) Jiménez avanzó algunos de los compromisos que el nuevo gobierno de la Cámara quiere abordar. En primer lugar, la institución quiere crecer como entidad que ofrezca asesoramientos, servicios y proyectos en ámbitos como el de las internacionalización, la innovación, la formación o la calidad, y en sectores vitales para Granada, como el turístico, el comercial, el biosanitario, el agroalimentario “y, en general, aquellos que tienen que ver con la innovación , las TICs y con el conocimiento”. Para que todo ello sea posible, Jiménez se comprometió en el nombre de todo su comité ejecutivo, a través de un Plan Estratégico Interno a reforzar la capacidad de la entidad para obtener proyectos de valor añadido para nuestras empresas y en especial en la consolidación del modelo financiero de la corporación.
A pesar de las buenas intenciones de Jiménez, él mismo reconoció que de poco servirían esos esfuerzos si la institución no es capaz de llegar nítidamente a todas las empresas y autónomos de la provincia, para que sepan aquello que la Cámara puede hacer por ellos en cada caso concreto. Y es que la sensación de buena parte del empresariado y de la mayoría de los autónomos es que si bien la Cámara hace cosas útiles, no se percibe con la intensidad deseable. Por ello, “lograr un acercamiento definitivo a las empresas de la provincia se constituiría así en el tercer gran objetivo de la Cámara para este nuevo mandato”. En ese sentido, Jiménez avanzó dos líneas de trabajo: de una parte, se impulsará el reforzamiento de la red territorial de viveros de empresas con la apertura de dos nuevos viveros comarcales y con al inauguración del Centro de Innovación de la Costa de Granada; y, de otra, se va a poner en marcha el proyecto Cámara de Comunicación Total que al final del cuatrienio permitirá establecer cauces de comunicación directa, bidireccional y permanente con la totalidad de las empresas. Javier Jiménez concluyó su discurso con una frase que ya conocen nuestros lectores porque no es la primera vez que la pronuncia: “El objetivo – dijo- deber ser Granada, siempre Granada”. Y en torno a esa idea deberá unirse el empresariado granadino.
