ENTREVISTA A LORENZO RECHE. FUNDADOR DEL GRUPO LORENZO RECHE Y PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE TURISMO DEL ANTIPLANO DE GRANADA
“El galardón me da ánimos para seguir trabajando por Granada y Andalucía”
El empresario premiado cree que “deberíamos intentar consumir nuestros productos antes que los de fuera”
El empresario y presidente de la Asociación de Turismo del Altiplano de Granada, Lorenzo Reche, fue galardonado, el catorce de diciembre, con el Duque San Pedro de Galatino, premios que concede la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada.
En su duodécima edición, estos galardones, los más prestigiosos del sector y con relevancia fuera de nuestras fronteras, reconocen a las empresas, instituciones, organismos y personalidades vinculadas a la hostelería y al turismo, que más han destacado en este ámbito. Los Duque San Pedro de Galatino llevan el nombre del considerado primer empresario, del sector de la hostelería y el turismo en Granada, por las actuaciones que, a principios del siglo XX, llevó a cabo, reportando un magnífico legado para la ciudad y la provincia.
Con motivo de la entrega de estos prestigiosos premios, queríamos preguntarle qué ha supuesto esta distinción para su carrera?
En primer lugar quisiera expresar mi agradecimiento al jurado y a la Federación. El galardón me da ánimos para seguir trabajando. No tengo otro remedio, ya que ellos tienen esa consideración conmigo, tendré que seguir trabajando por la comarca del Altiplano y por Andalucía.
¿Qué ha aprendido de su experiencia en el extranjero?
Yo he sido emigrante durante doce años y he visto algo que nos falta en Andalucía. Todo el mundo valora los productos de su tierra y es algo que hecho en falta. Muchas veces valoramos los productos de fuera mejor que los nuestros, cuando nosotros tenemos una gastronomía de una calidad excelente. Deberíamos intentar consumir nuestros productos antes que los de fuera. La nostalgia de mi mujer y mía nos hizo volver. Tenía un contrato de alta dirección y solicité, en la salida a subasta, mi restaurante Cueva de Nerja. Éramos catorce a concursar y tuve la suerte de ser yo el concesionario. Así regresé como empresario. Empecé hace veinte años, en junio, y fuimos extendiéndonos. Compré una pensión e hice una reforma general para convertirlo en un hotel de tres estrellas. Dos años más tarde, adquirí ‘El Romeral’, en la A-92 norte. Hice la misma operación, lo restauré y empezó a funcionar especializándonos en la atención a grupos.
¿Y la escuela de hostelería?
Llegó un momento en el que había muy buenos pero pocos profesionales en la Costa del Sol. En primavera, se subastaban cocineros. Unos les pagaban veinte mil más, pesetas en esa época, otros veinticinco. Había cocineros que trabajaban en cuatro establecimientos diferentes. Llegó el momento en el que me planteé formar profesionales. Así surgió, en 1997, una escuela privada, donde cobraba veinticinco mil pesetas por alumno al mes, y duraba el curso dos años. Cinco años más tarde, hablando con la Junta de Andalucía me concedieron unos cursos gratuitos. A partir de ahí, llevo once o doce años dando cursos de la Junta de Andalucía.
¿Qué hay del proyecto del área de servicio?
En la misma A-92 norte, en el término municipal de Chirivel, se ha empezado la primera fase del complejo. Un hotel, restaurante, gasolinera y tienda de productos de la tierra. En la primera fase van 3.800 metros cuadrados de negocio, 1.600 de planta baja, donde va el restaurante, la cafetería y demás servicios, y, en la segunda planta, 26 habitaciones. El hotel estaba pensado para tres estrellas, pero como es un edificio amplio y cómodo, me estoy planteando solicitar cuatro estrellas, porque creo que cumple los requisitos para cuatro estrellas.
