El empresario de Bodegas Calvente aboga por la ‘personalidad y singularidad de sus productos’

VITIVINICULTOR TENAZ/ HORACIO CALVENTE. PROPIETARIO DE LAS BODEGAS CALVENTE

“Es un vino de calidad que identifica a Granada a nivel internacional”

El apasionado, Horacio Calvente, lleva más de 25 años en el mundo de la vinicultura. Empezó su formación profesional en la Escuela de Capacitación y Experimentación Agraria de Cabra, Córdoba, donde la Junta de Andalucía desarrolla un programa innovador a nivel nacional, ubicando doce viñedos repartidos por Andalucía, en los que se plantaron tanto variedades autóctonas como variedades internacionales. En la Escuela se recopilaban todos los datos de viticultura y enología. 

En la década de los 80, planta sus primeras vides en la finca de Los Castillejos, que consta de tres hectáreas. La parcela se sitúa en el límite de Granada y Málaga, al pie de la Sierra de la Almijara, a una altitud de entre 850 y 1.000 metros. Es una viña plantada hace más de 20 años, cuyas parras están en plena madurez para hacer el ‘Reserva Calvente Castillejos’, con una producción media por cosecha de unas 14.000 botellas. «Este vino ha sido reconocido por la prensa especializada, permaneciendo durante cinco años consecutivos en la selección de los 365 mejores vinos de España (‘Vivir el vino’), siendo esta última cosecha del 96 reconocida como tinto con mayor puntuación de Andalucía, con 94 puntos», explica el vitivinicultor, lo que sitúa al tinto como uno de los más valorados del país. 

A comienzos de los 90,  adquiere otras viñas en el pago de la Guindalera, de la variedad Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, donde nace, a raíz de la añada del 99, el ‘Calvente Guindalera’, vino tinto que lo podemos encontrar en la carta de los mejores restaurantes a nivel nacional.

Es en este pago de la Guindalera donde se encuentran los viñedos centenarios de la variedad Moscatel de Alejandría. En el año 2.000, experimenta Horacio Calvente la vinificación de esta variedad, con nuevos métodos y tecnologías, elaborando sólo una pequeña partida de 1.000 botellas, con la sorpresa de haber obtenido un vino muy singular y con personalidad. 

En la cosecha siguiente tras la experiencia obtenida del nuevo sistema de vinificación y la incorporación al proyecto del enólogo Antonio López de la Casa, se adquieren otras fincas de la misma variedad, hechos que hacen aumentar la producción debido a la gran aceptación por el consumidor de este vino. 

Se implanta la marca ‘Calvente’, en los formatos blanco y tinto, naciendo así el vino estrella de la bodega, el ‘Calvente Guindalera  Blanco’. La materia prima se obtiene de las distintas parcelas compuestas por cepas que, en algunos casos, pueden alcanzar más de 100 años. Este vino granadino se puede encontrar en los mejores restaurantes del mundo.

“No hay en todo el litoral Mediterráneo un microclima con las características de la Guindalera”,  señala el protagonista. Los viñedos están situados a una altitud que oscila entre los 650 y los 1.000 metros y la finca se ubica entre el macizo de Sierra Nevada y el Mediterráneo. Una zona donde la brisa del mar influye minimizando la temperatura máxima ambiental de los días de verano, entre 23 y 27 grados. Esta extraordinaria ubicación, consigue maduraciones muy lentas, permitiendo un perfecto equilibrio en las características de la fruta. «Porque no tienen nada que ver la características de la tierra y el clima de este pago, con el cultivo de la misma especie de uva en otras zonas. Lo convierte en un producto único e irrepetible en el mercado», destaca el bodeguero.

La producción del ‘Calvente Guindalera Blanco’, se estima en las 55.000 botellas de media por añada. Estas centenarias vides de Moscatel de Alejandría, carecen de irrigación y difícilmente llegan a alcanzar los 5000 kilos de media por hectárea. El futuro de esta variedad de moscatel, en esta casa, está garantizado con la realización del proyecto de un nueva plantación en el pago de la Guindalera, situada en un microclima único para el cultivo de esta especie.

«El vino Calvente es el mejor promotor de sí mismo. Así, desde nuestra provincia, hasta los mejores restaurantes nacionales, y de otros países, la demanda y el prestigio continúan creciendo». La mayor satisfacción del vitivinícola es la confianza que tienen sobre el producto, tanto consumidores como restauradores, «donde en el 99% de las ocasiones el cliente les felicita por su elección», afirma el bodeguero, que con su esfuerzo, inquietud y trabajo nos hace disfrutar de sus vinos Calvente. 

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