Caja Rural de Granada cierra 2010 con un beneficio de 18,1 millones
Economía / Finanzas – Granada Económica
Resultados 2010 / Elevada solvencia de la entidad granadina pero caÍda de los beneficios en un 25,5% respecto al ejercicio anterior, coincidente con la previsión
La cuota de mercado se mantiene en niveles parecidos al año anterior y la morosidad sube al 5,19%
“Hemos cerrado un año 2010 muy complicado, lo que empezó en el otoño del 2007, siendo una crisis financiera, se ha transformado en una crisis económica generalizada que afecta a todos los sectores y a todo el país y por si esto fuera poco aparece la crisis de deuda que afecta tanto al sector público como privado.
Son por tanto más de 3 años de crisis, donde la incertidumbre y la desconfianza se han instalado dentro de las economías ; solo los países Emergentes y Alemania logran escapar de dicho escenario”. Con estas palabras inició, el pasado día 3 de febrero, el acto de presentación de los resultados de 2010 de Caja Rural de Granada el presidente de la entidad, Antonio León.
A continuación, el máximo responsable de la Rural, destacó entre otros datos, la elevada solvencia de la entidad en un entorno económico de crecimiento negativo. Al cierre de 2010, la caja granadina presenta un beneficio antes de impuestos de 18,1 millones de euros, un 25,5% menos que en el ejercicio anterior, motivado por el estrechamiento del margen financiero y por el incremento de las dotaciones para saneamientos realizados para que la entidad pueda afrontar el futuro con mayor solvencia. El resultado de estas maniobras, como destaca el dirigente de la caja es un “balance que crece un 2,5% más que el año pasado, alcanzando un volumen de 4.763 millones de euros”.
Los recursos provenientes de los clientes, según datos de Caja Rural, han crecido un 3,3%, superando los 3.000 millones de euros. A su vez, la inversión crediticia durante el 2010 superó los 3.500 millones de euros, aunque ésta ha experimentado un descenso del 3,6% respecto al 2009.
Inversión crediticia
“El volumen de inversión crediticia ha decrecido con respecto al año anterior y los recursos de clientes se incrementan en un 3,3%, 3.180 millones de euros”, señaló Antonio León. La menor demanda de crédito es un efecto inherente en toda crisis financiera. En el caso de Caja Rural, la demanda crediticia ha descendido un 3,6%, 3.509 millones de euros. La entidad no ha conseguido compensar los vencimientos producidos con las operaciones de financiación de sus socios y clientes. Cabe destacar que los créditos concedidos a empresas, que han supuesto más de la mitad de las concesiones de nuevos créditos, superan los 1.875 millones de euros. Caja Rural participa en todos los convenios de financiación patrocinados por la Administración Central o la Autonómica y mantiene distintos convenios de colaboración con entes provinciales y locales.
La apropiada diversificación de la cartera crediticia de la entidad, de manera sectorial e individual, se demuestra con la estructura de riesgo que plantea el sector de la construcción y de la promoción inmobiliaria, que se sitúa en el 12%. Otro factor que repercute en la cartera crediticia es la garantía que avala la caja, con un elevado 132,2% de cobertura de los activos dudosos, teniendo en cuenta los fondos de insolvencia constituidos y las garantías ponderadas establecidas por el regulador en función de su tipología.
Una de las fortalezas de la entidad financiera granadina radica en su pertenencia a la Asociación Española de Cajas Rurales, que agrupa a 72 cooperativas españolas de crédito y cuyos activos totales superan los 65.200 millones. Este grupo cuenta con 3.500 oficinas y con más de 13.000 empleados.
