“Nosotros seguimos manteniendo la tradición de las playas de Andalucía”
Granada Económica • Economía – Turismo
ENTREVISTA/ FRANCISCO JAVIER TRUJILLO DE HARO. PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CHIRINGUITEROS DE LA COSTA TROPICAL
El presidente de la Asociación pide al Ministerio más fuerza, valor, igualdad y seguridad para el sector
Desde que Francisco Javier Trujillo de Haro alcanzó la presidencia de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, hace más de tres años, su pelea con el Ministerio de Medio Ambiente y la delegación de Costas ha sido una constante.
“Llevamos más de cinco años intentando hacerle entender al Ministerio que el chiringuito no es nada extraño en el dominio público, que es parte de él. En una playa urbana, donde ha estado este tipo de establecimientos los últimos 50 años, no se concibe una playa sin este tipo de locales, máxime cuando han sido y son los servicios públicos que tiene la playa”, afirma el presidente. La Asociación abarca desde La Herradura hasta La Rábita y cuenta con 56 chiringuitos asociados, “de los 60 aproximadamente que existen en total”.
En palabras de su presidente, la Asociación nació ante la incertidumbre del sector con las medidas que estaba tomando el Ministerio de Medio Ambiente. Cristina Narbona, la entonces titular de la cartera, “mandó un mensaje a todos los Ayuntamientos diciendo que todos los chiringuitos fuera de la playa, que no quería nada en el dominio público marítimo terrestre, que su idea era derribar todos los chiringuitos y dejar las playas limpias”. Ante esta situación, Trujillo explica que los chiringuiteros se organizaron y “así nació la Asociación”. “Cuando aquí este tipo de instalaciones estaba sancionada y denegada, en una decisión tomada por el antiguo jefe provincial de Costas que había en Granada, el presidente de la Junta de Andalucía estaba tomándose unos espetos en Málaga, con el beneplácito y apoyo de todas las administraciones. Aquí en Granada, por otras circunstancias, las concesiones estaban completamente denegadas”, recuerda Trujillo.
Antiguas reivindicaciones
Desde el nacimiento de la Asociación, los chiringuiteros de la Costa Tropical están luchando y lo harán hasta que consigan los mismos derechos que el resto de las costas andaluzas y españolas, hasta que se renueven todas las concesiones, paradas desde hace años, y por la permanencia y la seguridad de estos negocios playeros. “Es cuestión de darle más fuerza, valor y seguridad a este tipo de establecimientos. Es lo que siempre hemos demandado, las condiciones para que se pueda vivir dignamente en este tipo de establecimientos”, concluye el presidente de los chiringuiteros.
Como explica Francisco Javier Trujillo, “el sector viene de muy antiguo. Siempre hemos dicho que comenzó con la reconversión que se hizo hace menos de 50 años en Andalucía, cuando se vivía exclusivamente de la pesca y empezaron a venir los turistas a la zona. Había que darles un servicio y éste era demandado a pie de playa. La gente comenzó a montar unos establecimientos, donde se traía y preparaba el pescado que se cogía por la noche”. Hay que tener presente que las playas han empezado a dotarse con servicios recientemente, y que hace cinco o seis años no había ningún tipo de servicio en la playa. Los únicos que se ofertaban eran los de los chiringuitos y, como comenta Trujillo, “hay gente que le gusta mucho la playa y otra que es chiringuitera. Es un motivo razonable. Además son establecimientos muy singulares. Damos mucho valor a la comida tradicional de la zona, frente a las pizzerías, bocaterías, kebaps, o hamburgueserías de primera línea de playa. No tenemos nada en contra porque es un suplemento más a la oferta, pero nosotros seguimos manteniendo la tradición de las playas de Andalucía”.
Para el presidente, modificar la ley de Costas es un objetivo muy complicado, por ello no lo intentarán por ahora. “Pero tampoco vamos a aceptar lo que quieren, renovaciones cada cinco años. Para nosotros esto es otra inseguridad y lo que demanda ahora mismo el turismo, más en esta zona que tiene que competir con Málaga, a nivel internacional, y Almería, como destino emergente, es una seguridad y unos establecimientos dignos, para que esa impresión se convierta en realidad”, explica el presidente de la Asociación. Asimismo, Trujillo recuerda que la inversión en este negocio, desde cero, puede estar en torno a los 300.000 euros como mínimo, entre maquinaria, mobiliario, edificio. “La Junta de Andalucía ha visado proyectos de total remodelación de chiringuitos cuyos presupuestos no descienden de esa cantidad”, ejemplifica el presidente de la Asociación.
