Sierra Nevada cierra las Navidades con buenos datos y 128.000 esquiadores

Granada Económica • Especial – FITUR 2012

SUMA Y SIGUE / La cifra supone un incremento del 4,9 por ciento con respecto al año anterior

La estación invernal de Sierra Nevada sigue acumulando buenos datos. Si en nuestra anterior edición informábamos sobre el buen comienzo de temporada registrado, ahora tenemos que hablar del aumento del número de esquiadores referente a la campaña de Navidad.

Y es que Sierra Nevada ha cerrado las Navidades –del 23 de diciembre al 6 de enero– con 128.062 esquiadores y 23.671 visitantes (usuarios de telecabina o de las actividades del centro de atracciones Mirlo Blanco). Esta cifra supone un incremento del 4,9 por ciento en número de esquiadores con respecto al mismo periodo de la temporada pasada y del 23 por ciento sobre la media histórica de vacaciones navideñas. 

La suma de esquiadores y visitantes alcanza los 151.733, un 8,5 por ciento más que la Navidad pasada, y un 26,6 por encima de la media de ese periodo invernal en la historia de Sierra Nevada.

La afluencia de esquiadores a las pistas ha sido “constante, regular y muy fluida. Los días de esquí se han aprovechado al máximo, con una muy buena distribución de esquiadores por los 60 kilómetros que hemos ofrecido todos estos días; y ello gracias al extraordinario esfuerzo y gran dedicación de todo el personal de la estación”, valoró la consejera delegada de Cetursa Sierra Nevada, María José López.

La media de esquiadores día ha superado los 8.500, “una cifra muy buena, que en los días fuertes de las vacaciones ha superado los 10.000 usuarios al día. No ha sido la Navidad con más esquiadores de Sierra Nevada, pero probablemente sí haya sido una de las mejores en cuanto a satisfacción del cliente, que ha valorado enormemente el trabajo que se ha desarrollado durante estos días”.

De hecho, Sierra Nevada ha mantenido del 23 de diciembre al 6 de enero una media esquiable de 59,7 kilómetros esquiables, unos 20 kilómetros menos que la Navidad pasada, pero casi el doble de la superficie habitual ofertada en este periodo desde principios de los años noventa. Aunque las vacaciones navideñas comenzaron con 50 kilómetros de pistas abiertas, la producción de nieve y el trabajo de las máquinas pisa-pistas han permitido abrir progresivamente nuevos trazados hasta alcanzar un máximo esquiable de 63 kilómetros.

Ocupación hotelera

La asistencia de esquiadores a las pistas se ha visto reflejada en la ocupación hotelera de la estación, que ha superado el 80 por ciento, “si bien ha habido días y hoteles, especialmente los de mayor capacidad de alojamiento, con todas las habitaciones ocupadas”, destacó María José López, que añadió que un buen número de clientes ha optado por alojarse en la ciudad de Granada y en los pueblos del entorno de Sierra Nevada.

La responsable de la estación invernal granadina subrayó también la buena aceptación de la oferta de ocio posterior a la jornada de esquí. “Los conciertos y las actuaciones infantiles en la plaza Andalucía, las proyecciones de películas relacionadas con la montaña y el esquí y, por encima de todo, la cabalgata de Reyes Magos por la pista de El Río han hecho de estos días una Navidad realmente especial en Sierra Nevada”.

Primeras «negras»

Durante la campaña de Navidad se produjo en Sierra Nevada otro hecho relevante como fue la apertura de las primeras pistas «negras» –solo para expertos– de la temporada. La primera fue La Fuente del Tesoro y su conexión con el Tubo del Enebro, el trazado pista donde se disputó el eslalon gigante del Campeonato del Mundo de Esquí Alpino 1996, que entró en servicio gracias a la nieve producida.

La pista arranca en la Loma de Dílar y, tras unirse al Tubo del Enebro, desemboca en el Río. Esta pendiente, que ha permitido que Sierra Nevada alcance los 60 kilómetros esquiables, guarda en su historia el eslalon gigante en el que Alberto Tomba ganó su primera medalla de oro en unos mundiales, en una carrera para el recuerdo.

En aquella misma competición y en la misma pista debutó en un campeonato del mundo María José Rienda; años después cuando ya había cosechado sus seis victorias en Copa del Mundo no pudo tomar la salida en la Fuente del Tesoro por lesión.

«Recuerdo en los Mundiales que en el primer cambio desde la salida se podía ver solo una puerta de fondo, y a lo lejos, Pradollano; es una pista con dificultad, pero muy bonita de disfrutar haciendo curvas cerradas. Para mí y para muchas de las que fueron mis compañeras es una de las pistas más exigentes y espectaculares de la Copa del Mundo», rememoró hoy Rienda.

De hecho, en competición siempre se ha tratado de una pista muy selectiva, donde han ganado los mejores del momento en la disciplina de gigante, como la italiana Deborah Compagnoni (Campeonatos del Mundo de 1996), el suizo Michael Von Grueningen (Copa del Mundo 1999) o Michaela Kirchgasser.

La Fuente del Tesoro-Tubo del Enebro tiene una distancia de más de un kilómetro con pendientes de hasta el 54 por ciento y un desnivel acumulado de 395 metros.

Un día más tarde se incorporó la segunda pista ‘negra’, la pista Neveros, casi paralela a la Fuente del Tesoro, y que ha sido el escenario de las carreras de eslalon en pruebas FIS.

El día 1 de enero se ha inaugurado el esquí nocturno esta temporada en la pista de El Río, de 19.00 a 21.30 horas. Otros eventos celebrados en Sierra Nevada durante las Navidades fueron el espectáculo musical infantil «Una canción para Navidad» y la llegada del cartero y los pajes de los Reyes Magos, que el 5 de enero descendieron por la pista de El Río para repartir los regalos en la plaza de Andalucía.

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