Cristina Garmendia invita a emprender en el ciclo ‘Hablemos de Empresa’ de HispaColex

El pasado día 21 de noviembre ha tenido lugar la segunda de las conferencias previstas dentro del ciclo “Hablemos de Empresa” que organiza el despacho granadino HispaColex en colaboración con la Escuela Internacional de Gerencia,  a cargo de la ex ministra y empresaria vasca, Cristina Garmendia.

Al evento, celebrado  nuevamente en el salón de actos de la EIG, acudió más de un centenar de personas, en su gran mayoría empresarios granadinos. Esta segunda conferencia del ciclo pone de manifiesto el enorme esfuerzo de la firma granadina de abogados que dirige Javier López y García de la Serrana y su compromiso con la economía y el empresariado de nuestra tierra, no en vano el despacho lidera el asesoramiento empresarial en Granada.

Tras las presentaciones de rigor a cargo de Antonio Sánchez, director de la EIG y del propio Javier López, la que fuera ministra independiente de Zapatero en la novena legislatura, ofreció una ponencia vibrante, optimista y estimulante, donde el emprendimiento y la innovación ocuparon un lugar capital. La bióloga donostiarra  quiso compartir algunas reflexiones basadas en un “pequeño destilado” de su experiencia como emprendedora, como inversora y como ministra. Una conferencia a la altura de una mujer que siendo ministra logró sacar adelante una Ley de la Ciencia, Tecnología e Innovación con un altísimo consenso, como se encargó de destacar Javier López durante su presentación. 

Antes de entrar de lleno en el contenido de su ponencia, Garmendia adjetivó de interesante su regreso de la política, “pues he vuelto a emprender y a invertir”, afirmó. El eje central de la conferencia pivotaba en torno a las ideas de emprender e innovar. Especialmente en lo tocante a las pymes, porque la ejecutiva donostiarra cree que aunque muchas empresas grandes lo hacen muy bien, “realmente donde nos jugamos nuestro crecimiento y nuestra economía es en nuestras pymes que son las protagonistas de nuestro producto interior bruto”. 

Garmendia insistió en que con sus reflexiones pretendía hacer una invitación “a la no resignación y una lectura diferente de las capacidades que tenemos.” Por eso trasladó algunos ejemplos de pymes españolas (algunas, sin embargo, más próximas al concepto de gran empresa que de PYME) mediante las cuales  se constataba que no pocas empresas, con una actitud emprendedora e innovadora han alcanzado el éxito a pesar del momento de crisis.

Juventud conservadora

Sin embargo, no todo es optimismo y éxito. Para la presidenta de Genetrix, hay datos preocupantes y relevantes que entendía era necesario poner sobre la mesa y ello adelantando que no era muy aficionada a los análisis, pues en Europa llega un momento en que se podría decir que existe “una parálisis por análisis”. Pero hay algunos datos que sí preocupan a la ex ministra, razón por la cual quiso compartirlos. Por ejemplo, los arrojados por un estudio mundial sobre la juventud en el que se evidenciaba, en relación con lo que piensan los jóvenes acerca de cómo se ven a sí mismos y si confían en tener libertad para tomar decisiones y control sobre su futuro, que en España sólo el 26% respondía afirmativamente, cuando en países de nuestro entorno como Alemania o EEUU la tasa de respuestas positivas alcanzaba el 43% y el 61% respectivamente. Otro dato a tener en cuenta y que nos debe hacer reflexionar, es el relativo a la tasa de actividad emprendedora, que en España es de un 6,5% frente al 19,7% de EEUU o el 16,7% de Brasil. Unas cifras que calificó de “abrumadoras”. Estos datos significan, en palabras de Garmendia, que probablemente no cultivemos la independencia y el emprendimiento de nuestros jóvenes ni siquiera en el seno de la familia y eso, “debe ser motivo de reflexión, pues cifras que dan un poco de pena y constatan la existencia de un problema”. Muy alejada esta actitud de una frase del presidente de los EEUU, Barack Obama que Garmendia citó: “La innovación no es algo que nos cambia la vida, sino que es eso que hacemos para ganarnos la vida”.

“Este es -dijo- uno de los valores que inspira tanto a un país como los EEUU y es un problema que tenemos no solo en España, sino también en Europa”, lo que le preocupa aún más.

La conferenciante realizó un breve recorrido histórico por la evolución del liderazgo mundial en materia de innovación. Así, Europa era la líder de empresas innovadoras antes de 1925. Pero a lo largo del siglo XX la realidad ha ido cambiando y ahora se puede afirmar que algo más del 90% de las empresas innovadoras europeas están fundadas antes de 1950.  En la actualidad, vemos como incluso los países emergentes nos superan en un escenario que domina con claridad EEUU, y sin duda por ello nacieron Google, Apple, etc…

En Europa, el número de empresas innovadoras es claramente insuficiente.

De esta realidad se puede hacer una lectura, según la bióloga: en la Unión Europea no somos capaces aún de diseñar el entorno necesario para crear empresas de rápido crecimiento. “Y tiene mucho que ver con la actitud de nuestros jóvenes, con la parcelación que vivimos, con el diseño institucional”, aseguró.

El siglo del talento

Y si algo nos dice esta crisis es que se han acabado las parcelas, “porque nos movemos -añadió Garmendia- en un mundo absolutamente interconectado, interdependiente, donde todo está globalizado y esta tendencia ha venido para quedarse; no es una circunstancia, es un cambio sistémico”.

Y en este escenario en el que nos toca movernos en los albores del siglo XXI, el activo más importante para la ex ministra es , “sin ninguna duda”, las personas: “Es el siglo de las personas y el talento”. 

Pero personas que con este cambio de entorno se mueven como nunca antes se había hecho, que se interconectan, que comparten ideas en tiempo real… “Es muy difícil -explicó- trabajar como antes: yo con mis ideas, con mis proyectos, yo protejo con mis patentes mi desarrollo… Hoy pasa al revés, una de las tendencias de los últimos años es no solo a proteger las patentes sino a abrir las patentes porque en término medio uno utiliza de una patente un 5 o un 6% por ciento y el resto no lo utiliza y hay toda una tendencia de los departamentos de propiedad intelectual a pensar con mi patente en que otros sectores puedo participar en el crecimiento de otros factores: es el momento de compartir y si no lo entendemos no vamos a poder transitar en este cambio”.

Garmendia mostró su desacuerdo con las informaciones que aseguran que nuestra educación es un desastre. “Digan lo que digan los titulares, -matizó- tenemos la generación mejor formada de la historia de España; tenemos un talento impresionante, ese es el activo principal de la economía del siglo XXI. Hay que ver que nos está pasando, no sólo en España sino en la UE”.

Rumbo de la Economía

En 2060 un tercio de nuestra población tendrá más de 65 años.  En este sentido, España es el segundo país más envejecido del mundo, y ello es así por dos motivos: primero, porque tenemos pocos hijos y segundo porque tenemos la esperanza de vida mayor de todo el mundo por detrás de Japón, gracias en parte a nuestro buen sistema sanitario

Para Garmendia es un reto que el sistema económico tiene que atender. Primero, porque se la juega y, segundo, porque es sin duda una oportunidad enorme de avanzar con productos y servicios para atender a esta población que estará envejecida pero por media tendrá un alto poder adquisitivo y con capacidad para consumir.

Otro gran reto que la ex ministra destacó es el relacionado con  alimentos y abastecimiento de agua. “El otro día -relató- un ejecutivo chino amigo, me aseguró que están muy preocupados porque no tienen agua para avanzar en el corto plazo para atender las necesidades de abastecimiento y de la población y de su industria.”

Y Garmendia
ve en esa situación un reto, una posibilidad de desarrollo con la orientación de nuestro sistema económico a la resolución de esos problemas. 

Para manejarnos en este entorno tan dinámico, la ex ministra aseguró que hay que tener claras una serie de premisas: qué modelo de país queremos, qué podemos hacer. “Hay que preguntarse -dijo- si somos capaces de tener nuevas ideas y no solo fuera de la empresa, sino también dentro, en lo que se conoce como intraemprendimiento; si podemos hacer mejor lo que ya hacemos y si podemos expandir lo que venimos haciendo”.

El núcleo del éxito

La ejecutiva vasca aconsejó analizar con mucho detenimiento qué es lo que nos lleva al éxito, cuáles son los núcleos esenciales de nuestro modelo. “Y de esos núcleos -explicó- emergen nuevas oportunidades”. Y puso de ejemplo un edificio construido de piezas, debiendo preguntarnos nosotros mismos si somos capaces de desmontarlo y construir uno nuevo para este cambiante mundo, “pues eso es lo que debemos hacer con nuestras empresas”. Garmendia, que actualmente asesora, entre sus muchas ocupaciones, al Gobierno de Colombia, afirmó que en otros lugares del mundo se busca el cambio y que este es parte del crecimiento empresarial y personal. “Y cuando alguien cambia -precisó- no es un drama sino una oportunidad, si se hace bien. Esto no siempre sale bien, pero en términos medios sí”. 

Para la que fuera una de las  ministras más valoradas de Zapatero, la receta del éxito está en poder rodearse de los mejores “¿qué habría hecho yo en el ministerio sin mi equipo?”, se preguntó. Según ella, sin sus colaboradores no habría podido avanzar y quizás el aprendizaje de su equipo sea lo más importante de su paso por la política. Equipo del que destacó su esfuerzo y lealtad. 

Por último, la bióloga donostiarra reivindicó la figura del investigador, su posibilidad de participar en proyectos privados y la necesidad de que la sociedad esté más cerca de estos técnicos así como que se destine más del exiguo 0,7% de los beneficios que hoy destinamos a I+d.

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