Entrevista a Francisco Martínez-Cañavate, presidente de Fadeco-Promotores

El secretario general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Granada, Francisco Martínez-Cañavate, ha sido elegido presidente de Fadeco Promotores, suponiendo un importante renovación generacional en el seno de la organización empresarial.

El granadino, licenciado en Administración y Dirección de Empresas y con varios máster en su haber, nos ofrece en esta entrevista su visión sobre el sector de la construcción y la promoción y nos habla sobre las que serán sus líneas de trabajo.

Recientemente ha sido nombrado presidente de Fadeco Promotores. ¿Qué supone este nombramiento y cómo se ha encontrado la Federación?

Ser presidente de Fadeco Promotores es para mí un reto inmenso. Me siento muy satisfecho y es un orgullo poder trabajar para una federación con tantos años de historia y una gran trayectoria, pero muy debilitada por la situación económica. Intentaré aportar mi granito de arena, estando siempre cerca de los empresarios andaluces.

Promotores en Andalucía hay muchos menos de los que había hace unos años y, evidentemente, es un sector en el que tenemos que trabajar mucho. A pesar de la crisis, alrededor de este sector se ha seguido haciendo mucha normativa, por lo que primero que tenemos que hacer es una radiografía de cómo ordenar todo esto, y a partir de ahí asesorar y buscar nuevas alternativas a una nueva promoción.

La pregunta del millón: ¿cuándo se reactivará el sector?

El sector se va a animar, que no reanimar, puesto que la promoción no se va a parecer en nada a lo que era antes. 

Después de la crisis que comenzó en 2007, muchos sectores se enfrentan a una nueva realidad y entre ellos estamos los promotores.

Por una parte, se ha tocado fondo en cuanto a caída de precios y, por otra parte, se ha tocado fondo en cuanto al bajo número de viviendas vendidas. Es decir, cada trimestre se están vendiendo más viviendas que el anterior.

Después de siete años de sequía financiera y el veto a la promoción, ahora mismo lo que se está haciendo es sacar el stock de vivienda existente. Podemos decir que ese stockaje se ha reducido ya en un 20% y están apareciendo municipios y ciudades donde se demanda más vivienda.

Sin embargo, hay una parte de ese stock –alrededor de un 25%–, que por tipología, ubicación o precio, es invendible y quedará ahí para los anales.

Frente a la construcción, ¿cree que la rehabilitación tiene más cabida en el actual contexto económico?

Yo hablaba antes de un nuevo sector, y este nuevo sector tiene básicamente dos líneas de trabajo: rehabilitación de cascos históricos y regeneración urbana.

Tenemos ciudades con barrios con viviendas de hace 60-70 años, sin valor arquitectónico, y esos barrios se pueden reinventar a través de la regeneración urbana, modernizando dichas barriadas y vertebrando las ciudades.

Se trata en muchos casos de barrios humildes, donde las calles están amontonadas, a las que se les podría dar un mejor ordenamiento.

De una forma u otra, hay que reajustar esas viviendas y edificaciones para que después de la actuación, puedas hacer la devolución de la vivienda a su propietario y generar nuevos inquilinos. Es decir, donde hay un piso con dos o tres plantas, se pueda sacar una o dos plantas más y dejar espacios libres para generar ciudad.

A todo esto hay que sumar otras dos líneas de trabajo más clásicas, como son la promoción en núcleos urbanos y segunda residencia. Pero digamos que primero tenemos que pensar en la primera residencia y luego vendrá lo demás.

En la costa andaluza se han realizado, en algunos casos, auténticos desmanes. ¿Cómo reconsideraría usted el urbanismo de la costa?

Lo importante, como en cualquier otro aspecto, es planificar y tener capacidad de desarrollar sabiendo cuál es el objetivo, intentado ver la foto final de lo que va a ser la ciudad a diez años vista.

La crisis nos ha puesto los pies en el suelo y no nos queda más remedio que guiarnos por la demanda real. 

En el caso de la costa granadina, ¿cree que se han hecho bien las cosas?

El urbanismo de la costa de Granada es respetuoso, sostenible, con zonas comunes, espacios abiertos y servicios.

La costa de Granada es muy diferente a las de otras provincias andaluzas, con desniveles muy importantes y una primera línea de playa entre Granada y Almería muy poco utilizada, donde caben desarrollos muy interesantes, siempre desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental, económica y social.

Además de su reciente nombramiento como presidente de Fadeco Promotores, usted es también secretario general de ACP Granada. ¿Qué diferencia a esta asociación de las del resto de Andalucía?

Cada asociación es diferente y tiene una motivación. Inicialmente, la idea y la intención de cada asociación fue la misma. Nacimos todas con la misma vocación, pero como un árbol con distintas ramas, hemos ido creciendo hacia diferentes lugares.

Yo creo que lo que diferencia a Granada con respecto a otras provincias, está en las personas. Quizás en esta asociación y gracias a sus diferentes gerentes, hay una atención directa y muy personalizada a los asociados;  hemos tratado de llegar a los problemas de cada asociado, y tratarlos y exponerlos en los foros públicos. Hemos estado siempre al servicio de nuestros asociados y esa es la base para no perder de vista cuáles son las necesidades de nuestros clientes.

Los últimos años han sido malos para la asociación por los datos que hemos tenido, pero tenemos que ver las cosas con perspectiva. Ahora mismo contamos con unas instalaciones nuevas y en propiedad, sin hipoteca. Estamos aquí gracias al camino que hemos ido recorriendo entre todos.

¿Qué ventajas tienen las empresas asociadas a ACP Granada respecto de las que no forman parte de la asociación?

La principal ventaja es contar con un bastón de apoyo continuo a nivel normativa y legislativo. Apoyamos a nuestros asociados ante cualquier problema que pueden tener, con un acompañamiento integral ante todo tipo de organismo públicos y privados.

Además, otra parte muy importante es la información normativa, ya que es muy complicado el poder reaccionar pronto y bien a todos los cambios que se producen.

¿Cuántos asociados tiene ACP en la actualidad?

Ahora mismo tenemos 100 asociados, habiendo llegado a tener un pico máximo de 190 asociados.

En 2012, a raíz del Plan de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, implementamos una nueva sección de aparcamientos públicos y privados y concesionarios de aparcamientos. De este modo, la asociación tiene tres líneas de trabajo: promotores, constructores y aparcamientos, dando en este último un servicio muy completo y con una aceptación de más del 90%. De esta forma, hemos suplido muy bien el déficit de asociados que pudiésemos tener.

¿Cómo va a ser la construcción del futuro?

Tendrá que ser una construcción muy cautelosa y muy medida. Habrá que hacer un gran trabajo de planificación, hacer precomercialización y hacer construcciones que sean absorbidas por la demanda.

¿Cree usted que para que se de una verdadera recuperación económica, tiene que darse una recuperación de la construcción?

Por supuesto. Es una realidad que no saldremos de la crisis sin una recuperación de la construcción. En Andalucía, el sector de la construcción y la promoción generaba 360.000 puestos de trabajo que se han perdido. 

Solamente en Granada, en 2007 había 50.000 empleados en el sector de la construcción, frente a los 8.000 que hay en la actualidad.

Si en Andalucía logramos recuperar parte de esos trabajadores, habremos logrado bastante.

Necesitamos una actividad aunque sea con un ritmo bajo, pero constante. Hay cierto optimi
smo y parecen que empiezan a encenderse las luces verdes. 

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