Colocar a Granada donde se merece es el objetivo de Ciudadanos
Un novicio de la filosofía, como gustaba decir a Xubiri, no es el más indicado para hablar de economía, pero tampoco Grecia, a quienes debemos el término, parece el ejemplo más adecuado de regulación del hogar, que es su significado etimológico.
La travesía de la economía granadina en el último lustro ha pasado de naufragar en el fango de la recesión a descubrir cierta luz al final de un túnel aún de incierto pronóstico.
Ha crecido en el entorno del 3 por 100, gracias al turismo, los servicios públicos y cierto repunte en la construcción según señala el Instituto de Estadística de Andalucía.
Pero nuestro frágil “hogar” (retomando el sentido primitivo) necesita adoptar medidas estructurales para no volver a caer en el pozo y apostar por la diversificación productiva, con un entramado empresarial arraigado y con mayor vocación exportadora, reforzando el sector industrial, vinculando a la Universidad en el dinamismo de la Provincia, mejorando el turismo de forma que los datos cuantitativos vayan parejos a los cualitativos, procurando la excelencia que el producto merece y todo ello acompañado de una política económica responsable por parte de las Administraciones Públicas y valiente a la hora de cuestionarse ciertos dogmas que se esconden bajo leyes susceptibles de revisión y que hoy parecen preceptos bíblicos, paralizados y paralizantes.
Y esa búsqueda de alternativas que coloquen a Granada en un lugar privilegiado es un objetivo de Ciudadanos –mejor aún- es “el objetivo”.
Pocos lugares pueden ofrecer el atractivo de una sierra que permite esquiar en tirantes pero infrautilizada; la Alpujarra que parece detenida en el tiempo y tejida entre sueños; el Altiplano con su serena sobriedad, la vega, la costa, con un POT inquisitorial, el Valle de Lecrín, el Poniente… y Granada. Granada siempre como alfa y omega de la belleza, que no despega como destino de turismo “barato”.
Sus fortalezas son también sus debilidades: necesitamos mejorar las comunicaciones, finalizar infraestructuras que aumenten nuestra producción agrícola (canalizaciones de Rules), elaborar un plan de dinamización de las Alpujarras, desarrollar la Costa Tropical que sufre parálisis endémica, enriquecer y diversificar la sierra y mantener adecuadamente el rico patrimonio con el que contamos y que dibuja una ciudad única en una provincia microcósmica.
Hace un año desde que se constituyó la X Legislatura y Ciudadanos ha dado pasos en varias cuestiones de especial relevancia para nuestra Comunidad y, por consiguiente, para la provincia de Granada: reducción de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF, aumento del mínimo exento en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, fomento del relevo generacional en el sector agrícola, reduciendo sensiblemente coste de las transmisiones, dotación presupuestaria para un plan de apoyo al emprendimiento y trabajo autónomo y apuesta decidida por I+D+I tan significativo en una ciudad universitaria como Granada.
Algo hecho, pero mucho aún por hacer. Porque Granada debe dejar de ser una promesa de futuro para convertirse en una certeza de desarrollo.
