Realidad empresarial de la marca Granada

El diccionario de la Real Academia Española define como Ranking  lo siguiente: “Clasificación de mayor a menor, útil para establecer criterios de valoración”. 

Refiriéndonos al mundo de los negocios y en consonancia con esta definición es habitual la utilización del término ranking de las empresas para referirse al distinto grado de éxito de las compañías. Efectivamente, el diario “El Economista” publica periódicamente el Ranking Nacional de Empresas Españolas según su cifra de negocio, pudiendo así conocer el puesto que ocupa cada empresa a nivel nacional, regional y sectorial. 

Y refiriéndonos a la posición de nuestras empresas en el Ranking, clasificadas por su cifra de negocio a nivel nacional,  tan solo una treintena de empresas granadinas se posicionan entre las 5.000 principales, siendo muy pocas las que se mantienen reiteradamente en las primeras posiciones.

Esta información nos lleva a reflexionar y revisar nuestras ideas sobre la realidad del tejido empresarial en la provincia de Granada. Dar respuesta a esta pregunta es ciertamente una cuestión compleja pero no debiendo renunciar a plantear algunos argumentos que extraemos de nuestra experiencia en el mundo empresarial.  

Podríamos decir que el aspecto principal de la realidad empresarial de la provincia de Granada consiste en un fuerte desequilibrio de su estructura económica que se caracteriza por su gran dependencia del sector servicios (en especial servicios de las Administraciones públicas y servicios relacionados con el turismo), así como el reducido número de empresas líderes (de cualquiera de los sectores), de “Marca Granada”, posicionadas a nivel regional o nacional; todo ello sin entrar en aspectos de mayor detalle en cuanto a la escasa industrialización y la vulnerabilidad del sector agrario 

También se tiene que tomar en cuenta que la estructura económica de Granada, al igual que el conjunto del Estado, adolece de similares limitaciones en cuanto al predominio de la pequeña empresa, tanto desde el punto de vista de su número como el volumen de empleo que significan. La importancia de la estructura económica de nuestro entorno, como factor condicionante, así mismo debe ser tenida en cuenta.

Ahora bien,  de cara al futuro lo que debemos plantearnos son las estrategias necesarias a nivel provincial para la mejora de la estructura económica de Granada. Esto se debe llevar a acabo con criterio económico, continuando con una  mayor diversificación  y apostando por nuevos sectores, por la innovación “I+D+i”, incrementando la industrialización, racionalizando los recursos y el capital humano que nos ofrece la provincia y siempre con miras a la internacionalización. La estructura económica es una realidad que puede ser transformada.

Con una mayor diversificación de tamaños y sectores y con una progresiva  internacionalización, se darían las condiciones propicias, para consolidar el tejido empresarial y  apostar por los modelos de empresa que se manifiesten con mayor fortaleza. Necesariamente habrá de partirse del tejido económico empresarial existente, no solo de productos tradicionales de la región, incrementando la presencia de productos con mayor valor añadido y fomentando la proliferación de empresas de investigación (biotecnología, energías alternativas etc..) y de sectores emergentes, tal como  en alguna medida ya se están llevando a cabo.

Partiendo de un análisis de la situación actual y su previsible evolución se puede apostar por distintas estrategias pero considerando siempre que sirvan para la mejora de la estructura económica, tanto en lo que se refiere a su crecimiento como a su diversidad y calidad: analizar los sectores de mayor crecimiento potencial, definir cuales habrían de ser los ejes estratégico productivos y procurar las condiciones necesarias para el crecimiento deseado en la provincia de Granada.

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