La economía crecerá un 3% este año y en el entorno del 2,5% en 2017

El Colegio de Economistas de Granada y el Colegio de Titulares Mercantiles de Granada han presentado el Informe del Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas de España, correspondiente al mes de septiembre del 2016, en un acto celebrado en la sede del Colegio de Economistas de Granada. La presentación fue llevada a cabo por Santiago Carbó Valverde, profesor de Economía y Finanzas de la Bangor Business School (Reino Unido) y Francisco Rodríguez Fernández, profesor de la Facultad de CCEE y Empresariales de la Universidad de Granada. 

El decano del Colegio de Economistas de Granada, José Mª Escudero Santos, inició el acto destacando las incertidumbres del contexto económico en el que se ha llevado a cabo el estudio, como el abultado calendario electoral nacional a internacional y que fenómenos como el Brexit, pueden tener en la elaboración de proyecciones, en la evaluación del contexto económico y en las principales proyecciones.

A continuación, fue el profesor de la UGR Francisco Rodríguez, el encargado de presentar algunas de las principales conclusiones del Informe, en el que se detalla cómo ha evolucionado la economía en los últimos meses y cómo podría evolucionar en el próximo año.

En este sentido y en cuanto a los contenidos del informe, cabe destacar, en lo que se refiere al crecimiento del PIB, en el informe se estima que se situará en el 3% en 2016 y entorno al 2,5% en 2017. En general, el consumo privado se considera el principal motor y las expectativas sobre el mismo son también positivas para los últimos meses de este año. Además, destacó que en un contexto de bajos tipo de interés, los hogares y las empresas más que endeudarse “lo que han visto es una ventana de oportunidad para reducir su deuda”. En concreto, hogares y empresas han devuelto 480.000 millones de deuda en los últimos seis años.

En un momento en el que la situación política nacional ha estado dominada por inestabilidad y falta de equilibrios suficientes durante buena parte del año, se ha podido perder algo de referencia sobre factores de la economía internacional que, en parte, determinan qué vientos (de cola y frontales) se encontrará la economía española en los próximos meses. El informe presta atención al entorno algo “movido” de tipos de cambio, la especulación en los mercados de materias primas y la posible estabilización de precios del petróleo son elementos esenciales. La inflación “está también de vuelta” y eso impone retos para los bancos centrales, especialmente en Europa.

Finalmente, cabe destacar el marco financiero. Los tipos de interés reales negativos han enrarecido los mercados de renta fija y variable y de financiación. Se dan paradojas de abundancia en la provisión de liquidez y escasa movilización de la financiación y el ahorro, aunque en España comienza a observarse una recuperación del crédito, aún incipiente.

Como corolario a esta situación económica y financiera y ante la dificulta de establecer políticas fiscales en un contexto de ajuste y consolidación, es recurrente la cuestión de qué más puede hacer el BCE y, sobre todo, si existe posibilidad de coordinación fiscal en Europa cuando el impulso monetario no pueda ser el mismo.

Tras la presentación de las conclusiones del observatorio financiero, correspondió a Santiago Carbó realizar un análisis de la situación en la que se encuentra la economía española, a la que definición como “la gran beneficiada” del entorno económico mundial, aunque en su opinión, “España ha hecho muy pocos deberes en los últimos dos años, con una reforma laboral incompleta que no se va a poder ampliar, ya que la sociedad española no está para hablar más de reducción de salarios”. Y en este sentido, fue tajante: “Son necesarias más reformas y tenemos que ser exigentes con el nuevo Gobierno”.

Carbó se mostró también preocupado por la dinámica que se está llevando a cabo en los países anglosajones y cómo puede afectarnos, especialmente la política de Trump, del que dijo: “Va a ningunear todo lo que pueda a la UE”.

En cuanto a la economía española, Santiago Carbó se mostró optimista respecto a las previsiones para el próximo año, siendo el medio y largo plazo la dinámica que más le preocupa. “Me preocupa más el Brexit, porque España tiene una gran exposición, especialmente en sectores como el turismo y yo creo que comenzará a notarse sobre todo a partir del año que viene. Además, España es, junto a Alemania, los dos únicos países que tiene superávit comercial con Reino Unido y por tanto, vamos a ser los que más afectados nos veremos desde el punto de vista comercial”, afirmó. Carbó afirmó que “tenemos que agarrarnos porque vendrán curvas cuando se invoque el artículo 50” e hizo alusión a la tensión que vivirán los mercados entonces.

Santiago Carbó también se refirió en su intervención a la política monetaria europea y manifestó que volver a una senda de crecimiento más intensa está siendo difícil porque la deuda pesa mucho. “Tenemos más deuda que nunca”, afirmó categórico. Además, dijo, “Europa tiene que dejar de mirarse a sí misma y buscar soluciones al descontento generala medio plazo, porque sino esto va a ir a más”.

También se refirió a la austeridad de los salarios, los cuales, afirmó, no son modelo de crecimiento. “Tenemos que dar un salto hacia adelante y ver cómo aumentar la productividad y la manera de establecer unos sueldos más dignos”. En este sentido, hizo referencia al importante papel que juega la oposición: “España necesita un Gobierno que resuelva los problemas de la gente más descontenta y actuar para resolver problemas territoriales como los de Cataluña, además de seguir utilizando palancas de crecimiento, con una estructura impositiva y de gasto fiscal clara y bien distribuida”, matizó.

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