“Hay que repercutir los beneficios de las empresas en los trabajadores”
Entrevista a Juan Francisco Martín García, Secretario General de UGT Granada

En el mes de mayo de 2016, Juan Francisco Martín García era nombrado secretario general de UGT Granada durante el congreso provincial celebrado por el sindicato, en el que recabó más del 82% de apoyos.

Nacido en Ugíjar, este maestro de profesión especializado en educación especial ha ejercido en Barcelona y Málaga. Afiliado a UGT desde antes de los 80, fue en la década de los 90 cuando decide regresar a Granada y es ahí cuando entra a formar parte de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) del sindicato, donde ha ejercido diferentes cargos hasta su nombramiento al frente del sindicato.

A punto de cumplirse los dos años como secretario general de UGT Granada, ¿cómo valora este tiempo al frente de la Secretaría?

La valoración que hacemos desde la ejecutiva de estos casi dos años al frente del sindicato es positivo, tanto a nivel interno como externo.

A nivel interno, ya se han realizado todos los procesos de cambios congresuales que estaban mandados a nivel confederal y que han hecho que pasemos de seis federaciones a tres, con el fin de adelgazar las estructuras y potenciar las secciones sindicales en los centros de trabajo, que es donde están los trabajadores y trabajadoras, para estar en contacto con ellos y tratar de resolver sus problemas.

A nivel externo, creemos que la trayectoria es la correcta a la vista de dos ítems de valoración, como son las elecciones y la afiliación.

En cuanto a elecciones sindicales, ganamos las de 2016 y fuimos la primera fuerza a nivel sindical, y en 2017 volvemos a ser el primer sindicato de Granada y provincia, con más del 50% de la representación total. Esto quiere decir que del total de 641 delegados y delegadas de personal, elegidos en 253 procesos, el 59,39% pertenecen a UGT. Además, el sindicalismo de clase, compuesto por UGT y CC.OO., resulta una vez más fortalecido, alcanzado en 2017 una representación del 81,59%, estando el resto de la representación (menos del 20%) muy repartida entre más de 50 sindicatos y candidaturas de trabajadores.

Respecto a la afiliación, tengo que decir que tras la crisis perdimos bastantes afiliados en toda la provincia y pasamos de unos 15.000, aproximadamente, a unos 7.000. Si bien, este dato ha empezado a recuperarse y nuestros afiliados ya superan los 9.000.

Estos resultados hacen que estamos en la mayoría de los foros institucionales de Granada, así como en las distintas mesas de negociación, donde tratamos de negociar las mejores convenios y conseguir las mejores condiciones sociales y salariales para los trabajadores y trabajadoras de Granada.

Recientemente hemos conocido los datos de la EPA del cuarto trimestre del 2017, que sitúan a Granada con una tasa de paro del 25,87%, con 6.400 desempleados/as menos que el trimestre anterior. ¿Qué opinión le merecen estos resultados?

Que baje el paro es bueno y eso es algo indudable. Pero las cifras esconden datos que conviene matizar. Estamos es una época estacional donde las contrataciones dependen mucho de las campañas agrícolas, la época navideña y de la estación de Sierra Nevada

Además, aunque el paro ha bajado 3 puntos con respecto al mismo periodo de 2016, hay que decir que seguimos un punto por encima de la media de Andalucía y a 9 puntos de distancia de la media nacional.

Si tuviésemos que calificar 2017, lo calificaríamos en nuestra provincia como el año de la precariedad y la desigualdad. El descenso del paro ha sido proporcional al incrementos de la precariedad, los contratos únicamente crecen debido a la estacionalidad pero son cada vez más temporales y apenas si se incrementa porcentualmente la afiliación a la Seguridad Social, que solo creció un 2,6%.

Consideramos que el aumento de los contratos indefinidos es una buena noticia, pero esto no oculta que la proporción de estos contratos respecto del total, sigue siendo menos de un 5%, es decir, que el 95% del empleo creado el año pasado fue temporal y precario. Esto produce una constante entrada y salida del mercado laboral, una alta rotación en el empleo-desempleo, lo que hace a su vez que no disminuya el número de prestaciones por desempleo.

Insisto en que el descenso del paro está basado en empleo temporales y precario y esto provoca, a su vez, menos cotizaciones sociales de los trabajadores al sistema público de la Seguridad Social, comprometiendo así la financiación de sus prestaciones.

La precariedad se ha extendido también al desempleo, el empobrecimiento de la clase trabajadora y el incremento de la pobreza y la exclusión social.

¿Se puede hablar de esta misma precariedad también en el sector público?

En sanidad y enseñanza, por ejemplo, hay mucha interinidad y es necesaria la convocatoria de nuevas plazas de empleo público, porque al final lo que se perjudica es la calidad de los servicios que se prestan.

¿Y cómo valora los datos del paro en nuestra provincia referidos al mes de enero?

La provincia cierra enero con 2.054 personas más sin trabajo, un 2,46% más que el mes anterior. El número total de personas paradas asciende a 85.411, cifra que sigue siendo demasiado elevado. Estamos ante una salida en falso de la crisis, ya que no sólo empieza el año destruyéndose empleo sino que se ha producido un empeoramiento brutal de la calidad del existente, la desigualdad y la pobreza, sustituyéndose la contratación indefinida y a tiempo completo, por empleo temporal y a tiempo parcial.

En esta coyuntura, ¿cuáles son los colectivos más castigados?

Los colectivos peor parados en la actual situación son mujeres, jóvenes y mayores de 55 años.

El sexo femenino tiene peor calidad en el empleo y una brecha salarial muy importante, ya que en igualdad de condiciones llegan a cobrar hasta un 20% menos que los hombres.

A este respecto, y en referencia a las palabras del presidente Mariano Rajoy, que decía que esto “no es un tema del Gobierno”, decir que sí es de su competencia trabajar por la igualdad entre hombres y mujeres, tal y como reza el artículo 35 de la Constitución.

Respecto al colectivo de los jóvenes, tenemos la generación mejor preparada en la historia de nuestro país, con estudios, idiomas, másteres, y sin embargo tiene una situación muy precaria y sueldos lamentables.

Y los mayores de 55 años son un colectivo al que le cuesta mucho volver a encontrar un trabajo y, en consecuencia, terminan por quedarse sin ningún tipo de protección.

Desde el inicio de la crisis, se ha hablado mucho de cambiar del modelo productivo de Granada. ¿Cree que se ha avanzado algo en este sentido?

Yo creo que no se ha avanzado mucho. Seguimos con el sector servicios como uno de los más pujantes, en torno al cual se generan contratos precarios.

Somos la quinta provincia española con más paro y para solucionarlo necesitamos un plan de choque que empiece a potenciar de una vez por todas la industria y los sectores vinculados al PTS. La economía granadina tiene que crecer a medio y largo plazo basada en la innovación, formación y conocimiento.

Últimamente escuchamos que estamos saliendo de la crisis, que las empresas están teniendo más beneficios, pero esa recuperación no llega realmente a los granadinos y granadinas. Por lo tanto, pedimos que se suban los salarios y que esos beneficios de las empresas repercutan directamente en los trabajadores.

¿Qué puede decir respecto a los problemas en cuanto a llegar a consensos en convenios colectivos con importantes sectores para nuestra provincia, como por ejemplo el de hostelería?

El convenio de hostelería está bloqueado desde el año 2014 aunque parece que hay disposición por parte de los empresarios para que se pueda firmar en breve.

Somos optimistas en que se resuelva positivamente, ya que tanto por parte del sindicato como de la patronal hay voluntad en que así sea.

Siendo GRANADA ECONÓMICA una publicación dirigida a empresarios, ¿cómo es la relación sindical con la patronal granadina, CGE…?

La relación con los empresarios es constante y fluida y todos somos conscientes de que tenemos que tirar del carro conjuntamente.

El punto de desacuerdo está en que nosotros pedimos una subida salarial del 3,1% y ellos apuestan por el 2,5%. Creemos que la patronal tiene que subir los convenios porque si realmente está habiendo beneficios en las empresas, tiene que llegar a los trabajadores. Y es que, además, esto es algo imprescindible para impulsar el consumo  y afianzar el crecimiento económico.

Desde UGT está claro que queremos llegar a un punto de unión y para ello estamos dispuestos a sentarnos y dialogar.

¿Cuáles son las perspectivas para este año 2018?

En principio soy optimista y creo que vamos a ir a mejor.

Desde UGT reivindicamos un plan de choque contra el desempleo, que sea capaz de generar los puestos de trabajo que necesitamos en Granada, y de incrementar la calidad del mismo, y que cuentan con apartados específicos dirigidos a los colectivos con mayores problemas, especialmente mujeres y jóvenes. La protección social debe garantizarse, reforzando las prestaciones por desempleo. Asimismo, hay que reponer los derechos de los trabajadores y trabajadoras y derogar en su totalidad las reformas laborales del 2012 que solo ha conseguido empeorar y eliminar condiciones laborales.

Es imprescindible que el crecimiento económico llegue a las economías domésticas y para ello es fundamental que crezcan los salarios y las pensiones y que haya un reparto de la riqueza más equitativo.

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