Notas sobre los sistemas de garantía en Europa

Frecuentemente hay PYME financieramente sanas, con un proyecto económicamente sólido, que no pueden acceder al crédito porque no cuentan con las garantías necesarias para los bancos. Las garantías concedidas por las sociedades de garantía sustituyen a los avales requeridos por los bancos y les permiten así la aprobación de la financiación. Fundamentalmente, la garantía representa el compromiso de la sociedad de garantía recíproca de cubrir el crédito, en caso de imposibilidad de reembolso por parte del cliente PYME.

Dada la importancia de las PYME en la economía europea y sus dificultades para el acceso al crédito, se han creado sociedades de garantía en casi todos los Estados miembros de la Unión Europea. Se trata de organizaciones sin ánimo de lucro activas a nivel nacional, regional o local. Existen cuatro tipologías principales: sociedades de garantía recíproca, otros tipos de sociedades de garantía privadas, instituciones públicas de garantía y modelos público-privados. La elección del tipo de sistema refleja el contexto legal y económico de los respectivos países. Independientemente de su forma legal, la mayoría de ellas tienen un estatuto de intermediario financiero o una licencia bancaria. Consecuentemente son supervisados financieramente por los organismos públicos de sus respectivos países.

A nivel europeo estas sociedades se agrupan en la Asociación Europea de Instituciones de Garantía, AECM, asociación internacional sin ánimo de lucro fundada en 1992 en Madrid por Francia, Alemania, Italia, Bélgica y España, y que integra a 47 federaciones o sociedades de garantía de 22 Estados Miembros de la Unión Europea, junto con Bosnia Herzegovina, Serbia, Rusia y Turquía. La AECM representa los intereses políticos de sus miembros hacia las instituciones europeas, tales como la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo, además de ante otros organismos multilaterales, tales como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), el Banco de Pagos Internacionales (BPI) y el Banco Mundial. Se ocupa principalmente de las cuestiones vinculadas a la reglamentación sobre las ayudas estatales, a los programas de apoyo europeos y a la supervisión prudencial.

España está representada a través de CESGAR, la Confederación Española de Sociedades de Garantía, en la cual está integrada Sociedad de Avales y Garantías de Andalucía, SGR (GARÀNTIA), junto a las otras 17 sociedades de garantía recíproca que conforman el sistema de garantías nacional.

El volumen de garantías vivas que mantienen sus miembros asciende a más de 97.000 millones de euros, dando con éstas servicio a más de tres millones de empresas. Durante el año 2017 se han concedido 889.664 nuevas operaciones por un importe global de más de 74.000 millones de euros. Destacan Italia (con sus organizaciones Assoconfidi e Ismea) y Francia (BpiFrance, Socama, y Siagi) por la intensidad en el uso de este instrumento así como por el número de pymes beneficiadas.

El Plan Estratégico 2018-2021 del sistema de garantías europeo tiene como principales desafíos la digitalización, el crecimiento y la labor de lobby de cara a la negociación de los instrumentos financieros para el programa post 2020.

Antonio A. Vega Pérez,

Vocal 1º de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Economistas de Granada.

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