“Todos los actos de seguridad privada los deben realizar vigilantes habilitados”
Rafael Pozo destaca la importancia de contratar a empresas que estén autorizadas por el Ministerio del Interior

Rafael Pozo es el delegado regional para Andalucía de Levantina de Seguridad, empresa puntera en la seguridad privada en el territorio español. Es director de Seguridad por el Instituto Andaluz de Criminología de la Universidad de Granada, Graduado Social por la Universidad de Granada, experto en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, y Experto en Relaciones Industriales, también por la Universidad de Granada.

La empresa Levantina de Seguridad tiene su sede central en la Comunidad Valenciana, pero desempeña su actividad casi en todo el territorio nacional y, en el caso de Andalucía, es desde Granada donde se ofrece cobertura a las necesidades de seguridad privada de nuestra comunidad especializándose en centros de ocio y servicios con riesgo. Además de los servicios de vigilancia, ¿qué otros servicios ofrece Levatina de Seguridad?

En Levantina de Seguridad se presta toda clase de servicios relacionados con la vigilancia y seguridad de bienes y personas. Nuestros vigilantes de seguridad habilitados han superado las pruebas físicas y psicológicas más exhaustivas para ofrecer un servicio de calidad y de la más absoluta garantía en cualquier servicio que se requiera la vigilancia activa. De este modo estamos presentes en organismos públicos, centros comerciales, urbanizaciones, polígonos industriales y cualquier servicio; ya sean de masiva concurrencia como los que contempla la Ley del Deporte, así como eventos de cualquier clase, como ferias o actividades puntuales; o en caso contrario los de accesos restringidos, como infraestructuras críticas, edificios, control de accesos o  controlando circuito cerrado de videovigilancia –CCTV.

Después de haber transcurrido más de cuatro años tras la entrada en vigor de la nueva Ley (Ley 5/2014) de Seguridad Privada, ¿cuál es el principal valor que ha aportado la nueva norma al sector?

La nueva Ley aprobada ha aportado a las empresas de seguridad nuevos retos. Nos hace partícipes de la seguridad pública, de una manera subordinada, claro está.

Esta norma nos implica más a las empresas de seguridad privada con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Hay más intercambio de información y la nueva Ley la hace más ágil en ambas direcciones. A los vigilantes de seguridad los hace colaboradores subordinados y auxiliares natos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado; así como a las empresas de seguridad autorizadas por el Ministerio del Interior, nos hacen colaboradores necesarios suyos.

Este protocolo, que viene en la nueva Ley, reconoce un trato preferente al vigilante de seguridad y detectives en el desempeño de su misión. Les da más posibilidades a los vigilantes e incluso pueden acceder a un teléfono exclusivo para ellas de la Sala Central de la Policía Nacional, donde pueden obtener datos que pueden ser de gran ayuda en el desempeño de su misión encomendada.

¿Está, a su juicio, suficientemente reconocida la figura del Director de Seguridad en nuestro país?

Como Director de Seguridad habilitado por el Ministerio del Interior, tengo que hacer una alabanza de una figura que por ignorancia muchísimas veces, se desconoce incluso su existencia.

Hay que tener en cuenta que por disposición legislativa o gobernativa, ha aumentado las funciones a desarrollar por los Directores de Seguridad, pero aún hemos de esperar a que el Reglamento describa qué usuarios están obligados a contar entre su personal con la figura del Director de Seguridad, ya sean administraciones públicas o empresas privadas.

El art. 36 de la Ley de Seguridad Privada visualiza un cambio cualitativo y de reconocimiento profesional a la figura del Director de Seguridad.

Nos consta que les preocupa el tema del intrusismo ¿tan grave es?

Es más grave de lo que parece y más tiempos de crisis. Es este sentido, Levantina de Seguridad en colaboración con la Unidad Territorial de Seguridad Privada del CNP, han desarrollado y seguimos desarrollando una labor inmensurable para erradicar el intrusismo del personal que no pertenece a la seguridad privada; ya sean empresas ‘piratas’ que no están autorizadas o personal civil que está habilitado. Dicha Unidad, mediante sus propios agentes de Policía que realizan las inspecciones a la seguridad privada o mediante denuncias de terceros, intentamos acabar con esta lacra.

Muchas veces por ignorancia, por ejemplo, comunidades de vecinos o empresas contratan a ‘auxiliares’ que realizan labores de vigilancia camuflados como jardineros u otras categorías profesionales. Hay que recalcar que este procedimiento está totalmente prohibido por la Ley de Seguridad Privada y así lo regulará el nuevo Reglamento que verá la luz.

Resumiendo, todos los actos de seguridad privada los deben de realizar vigilantes habilitados, contratados por empresas de seguridad autorizadas por el Ministerio del Interior y nadie más.

La amenaza del terrorismo global ha obligado a replantearse las políticas de seguridad en los países de nuestro entorno. Desde el sector de la seguridad privada ¿están llevando a cabo alguna colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado?

Desde el minuto uno colaboramos con ellos de manera continua y ágil, transmitiendo información en ambos sentidos. Hay que tener en cuenta que actualmente en España, la plantilla de vigilantes habilitados por el Ministerio del Interior en activo se acerca a los 90.000. cifra que supera a la Policía Nacional o la Guardia Civil por separado. Al vigilar infraestructuras críticas para el Estado –transporte, agua, electricidad, telecomunicaciones…– nuestra colaboración es si cabe, más estrecha. Estas infraestructuras son necesarias para el funcionamiento normal de los servicios básicos y los sistemas de producción de cualquier sociedad. De tal manera que cualquier interrupción no deseada tendría graves consecuencias en los flujos de suministros vitales o el funcionamiento de los servicios esenciales, aparte de ser una fuente de perturbaciones graves en materia de seguridad.

Desde la UCSP, cuando hay algún atentado terrorista o indicios de que puede haberlo, recibimos las instrucciones oportunas para transmitir a nuestros vigilantes de Levantina de Seguridad la máxima alerta programada por el Gobierno de España, para estar prevenidos ante cualquier incidencia en nuestros servicios.

En junio pasado, con motivo del Día de la Seguridad Privada, los vigilantes de seguridad de Levantina recibieron varias Menciones Honoríficas del sector por su trabajo. ¿Qué significa para Levantina de Seguridad dichos reconocimientos?

Dichas Menciones son un reconocimiento que reciben nuestros vigilantes por su gran profesionalidad en el desempeño de sus funciones de vigilantes y siempre es de agradecer.

Mi gratitud y reconocimiento a nuestro personal administrativo, operativo y directivo. El reconocimiento y el mérito también es para cada uno de ellos que tienen demostrada y acreditada su gran profesionalidad.

La seguridad no es un derecho fundamental, sino un bien jurídico que está al servicio de los derechos fundamentales y de las libertades ciudadanas y esa es mi satisfacción a nivel personal del deber ‘bien cumplido’, al haber recibido las Menciones personalmente del Ministerio del Interior, tanto las que se me entregó hace dos años por la Policía Nacional, como de la Guardia Civil, en su máximo grado.

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