¿Qué es el contrato de escrow?
Juan de Arcos Córdoba. Abogado. Dpto. Derecho Civil-Mercantil de HispaColex Bufete Jurídico

Cuando nos referimos al escrow hacemos referencia a una figura similar al concepto de depósito o fideicomiso con origen anglosajón y que es ampliamente utilizada en el ámbito de las transacciones internacionales.

En términos generales, el escrow consiste en un contrato por el cual dos personas acuerdan depositar en un tercero un bien o un título, regulándose los supuestos en los que las partes podrán acceder a dicho bien o título a través del depositario.

Así, en esta figura encontramos tres partes perfectamente diferenciadas: el depositante del bien, el depositario, habitualmente conocido como agente escrow y que podrá ser un tercero de buena fe, un fedatario público o, incluso, una entidad financiera, y el que será beneficiario del título o bien en caso de que se cumpla la condición pactada.

El contrato de escrow es, por lo tanto, un contrato atípico. Es decir, se configura únicamente por lo acordado entre las partes al no estar expresamente regulado en nuestro ordenamiento jurídico. Además, tiene un marcado carácter instrumental, pues, casi en la totalidad de los casos aparece vinculado a otros contratos con el único fin de garantizar su cumplimiento.

En cuanto a su forma, puede tratarse de un contrato autónomo o, por el contrario, podrá consistir en una simple clausula inserta en el contrato principal. Pero, sea como fuere, siempre deberá de contener, como mínimo, los siguientes elementos:

Identificación de las partes.

Determinación del bien depositado y el lugar de depósito.

La condición que ha de darse para que el depositario pueda liberar el bien en favor del beneficiario.

Aunque, como decíamos al principio, este tipo de contrato es muy utilizado en transacciones complejas de carácter internacional, en los últimos años su utilización en nuestro país está muy ligada a los contratos de desarrollos de software (Saas).

En estos casos en los que el cliente adquiere la licencia de uso de un determinado software, el escrow se utiliza para realizar un depósito del código fuente en el que se basa dicho desarrollo. Así, si se da la eventualidad de que la empresa titular de los derechos de propiedad intelectual de ese programa deje de prestar servicio, desaparezca o no cumpla con las obligaciones de actualización y mantenimiento del programa, el agente escrow permitirá al usuario acceder a dicho código fuente para poder seguir utilizando el software.

Con este depósito, el cliente se asegura poder acceder al código fuente para poder realizar el mantenimiento y desarrollo necesario en el software sin depender de la desarrolladora, dotando de mayor seguridad y garantías al servicio prestado por ésta.

En estos casos, el agente escrow, además de su función de custodia y comprobación del cumplimiento de la condición para la liberalización del código, habrá de realizar una actividad auditora velando porque el código fuente depositado se encuentre perfectamente actualizado.

En conclusión, el contrato de escrow es una figura que viene, junto al blockchain o a los Smart contracts, a dotar de mayor seguridad a las transacciones realizadas en una sociedad cada vez más global y descentralizada.

En todo caso, para resolver cualquier duda al respecto o ampliar esta información, tienes a tu disposición a nuestros especialistas en Derecho Mercantil. Estaremos encantados de ayudarte a resolver cualquier pregunta que nos plantees.

Compartir es demostrar interés!