“La situación de sobrecostes que padecen muchos pequeños negocios es insostenible”
El responsable de la entidad cameral considera que no es el momento para subir el Salario Mínimo Interprofesional, pues “puede suponer una enorme pérdida de empleo, también en la provincia de Granada”

La evidencia de que la recuperación económica se abre camino en todo el país, también en Granada, con indicadores como los de creación de empleo, exportaciones, reactivación del sector de la construcción, apertura de nuevas empresas… al alza, no oculta que hay graves problemas por solucionar y situaciones que han venido a complicar los mismos, como el incremento en el coste de la energía eléctrica o la subida del Salario Mínimo Interprofesional. De todo ello hablamos con Joaquín Rubio, que conoce de primera mano a lo que se enfrentan los empresarios. A éstos les ofrece toda la ayuda de la Cámara de Comercio en la entrevista mantenida con GRANADA ECONÓMICA.

-La Cámara de Comercio de Granada, como las propias empresas, habrá padecido los efectos de la pandemia. ¿Qué diferencias más sustanciales separan su situación hoy día de la existente en marzo de 2020?

-Hoy por hoy nuestra actividad está recuperada casi al 90% en todos los sentidos. La pandemia nos afectó especialmente por no poder hacer presencialmente buena parte de nuestra actividad de formación, asesoramiento, información.. y eso casi lo hemos recuperado en su totalidad. Durante el confinamiento y los primeros meses hicimos un papel, creo que muy bueno, de estar muy cerca de las empresas, tomar iniciativas ágiles, casi de un día para otro que resolvieran dudas, problemas, obstáculos. No diría que eso ha cambiado nuestra forma de afrontar nuestro trabajo, porque esa cercanía y esa agilidad está en nuestro ADN, pero desde luego somos mucho más conscientes de que tenemos que estar muy muy cerca de las empresas, especialmente de las más pequeñas. Y lo que hemos logrado es movilizar recursos como nunca antes, sobre todo procedentes de Europa, para ayudar a las empresas a afrontar la crisis mejorando su competitividad. Tenemos claro que uno de nuestros grandes desafíos es atraer recursos a Granada, vengan de donde vengan.

-La primera partida de 9.000 millones de los fondos Next Generation sigue sin llegar a las comunidades autónomas y, por tanto, a las empresas. ¿Cómo puede afectar esta situación a la recuperación económica del tejido granadino?

-Es que creo que hay una enorme confusión, desinformación, falta de información, llámele como quiera, con este tema. Como decía, la llegada de recursos es vital para Granada. ¿Pero alguien sabe de verdad cómo van a llegar? ¿Cómo se van a repartir? Ya le digo yo que no. Para Cámara Granada hay dos cosas básicas: tienen que servir para apoyar aquellos proyectos que pueden transformar nuestra economía y tienen que llegar a la pequeña y mediana empresa.

-Aunque en un plano muy distinto al anterior, ¿cómo puede ayudar la institución cameral a salir adelante a las pymes y micropymes que más han sufrido el impacto de una economía paralizada durante tantos meses?

-Se lo comentaba antes. En primer lugar, había que adoptar medidas para la supervivencia. Ahí la Cámara, de la mano de otras organizaciones como la Confederación Granadina de Empresarios aquí, o la red de Cámaras a nivel nacional, exigimos a los distintos gobiernos que apoyaran a las empresas pues era la única forma de recuperar la actividad y el empleo. Ahí estuvo la Cámara y nuestro presidente, Gerardo Cuerva, al frente. Y luego, como decía, hay tres o cuatro palancas que todos sabemos que son imprescindibles para que nuestras empresas sean competitivas: la innovación, la internacionalización o la transformación digital, fundamentalmente. En algunas, actuamos sobre las empresas de manera directa, como el tema de las ayudas que le esbozaba antes. Me gusta subrayar que en 2020 fuimos la Cámara de Comercio de España que más ayudas ofreció, con mucha diferencia, a sus empresas para impulsar la innovación, la transformación digital y la internacionalización; los fondos extraordinarios de 2020 estaban ahí para todas las cámaras de comercio de España pero fue la de Granada la que hizo la mayor apuesta dando una de cada tres ayudas extraordinarias que se dieron en España con motivo del Covid. Y luego actuamos también de manera más indirecta pero igual de efectiva promoviendo programas y proyectos con los que tratamos de orientar a las empresas, especialmente a las pequeñas, en esos ejes de la innovación, la digitalización o la internacionalización, además de en otros como la responsabilidad social o la sostenibilidad. La empresa granadina que quiera competir en los próximos años tiene que ir por ahí y nuestro papel es acompañarlas, orientarlas y atraer recursos para facilitarles las cosas.

-¿Qué programas tiene en marcha Cámara Granada en lo que resta del año tanto en apoyo empresarial como en formación?

En primer lugar, volvemos a tener sobre la mesa alrededor de 2,1 millones de euros en ayudas para las empresas que vamos a entregar, junto a la Diputación Provincial, antes de que finalice el año y que cubren todos los sectores y todas esas líneas de mejora empresarial de las que hablaba antes.

En segundo lugar tenemos mucha ilusión con nuevas líneas de trabajo en sostenibilidad, en integración y responsabilidad social corporativa, en digitalización; en todos esos ámbitos acabamos de poner en marcha oficinas concretas, a través de las que queremos ofrecer a las empresas el mejor asesoramiento individual, por un lado y mediante jornadas del más alto nivel, por otro. La idea es ¿tienes dudas sobre cómo ser más sostenible o cómo ser una empresa más responsable? Ven a la Cámara y te ayudamos a serlo. Otro proyecto que tiene que crecer definitivamente en el último trimestre del año es el de internacionalización, con la creación de una Agencia Granada Global en la que queremos que estén las distintas instituciones, pero que, si no es así, lo pondremos en marcha en solitario; Granada necesita salir al mundo a venderse, no sólo desde el punto de vista turístico. Hay que salir al mundo a decir: “Granada es un lugar ideal para estudiar, vivir, presentar un proyecto, invertir…” Y tenemos que hacerlo de una manera profesional, estratégica. Eso lo vamos a hacer desde esa Agencia Global. Y finalmente, me pregunta específicamente por ello. Uno de nuestros proyectos estrella para este final de año es el rediseño de nuestra Escuela de Dirección, que pasa a llamarse EDIAE, Escuela de Dirección y Altos Estudios, y con la que queremos llegar más lejos de lo que lo hemos hecho durante estos últimos quince años: vamos a intentar mejorar lo que ya hacíamos bien, como el MBA, el Máster de RRHH, el de SAP o el de Comercio Internacional, y vamos a ofertar, ya lo estamos haciendo, nuevos programas, dándole una vuelta a los clásicos e innovando, nosotros también. Queremos presentar ideas nuevas, docentes nuevos, experimentados, y con metodologías de impartición disruptivas que promueven, por ejemplo, experiencias formativas fuera del aula y que se apoyan en el formato bimodal  que nos permite que empresas o profesionales de toda la provincia o de cualquier otro ámbito geográfico puedan cursar nuestros programas sin necesidad de desplazarse a la Cámara.

-Las empresas exportadoras granadinas han mantenido un nivel alto de actividad y facturación pese a la pandemia. De hecho sus ventas han crecido en el primer semestre de 2021 un 7,4%, según datos de Extenda. ¿Cuál ha sido y es la clave al respecto? ¿Qué nuevos mercados se abren a futuro y para qué productos?

Durante la pandemia ha habido algún mercado que no cayó o cayó menos, por ejemplo, el agroalimentario que es, precisamente, el que más peso tiene para nuestro comercio internacional. Tenemos productos que son muy demandados, con mercados en los que hemos trabajado muy bien. Eso se ha mantenido durante la pandemia porque la demanda, fundamentalmente en Europa, pero también en algunos países de Asia, se ha mantenido, aunque hubiera dificultades fundamentalmente en el transporte. Creo que tenemos que seguir trabajando con el sector agro, y es lo que estamos haciendo en la Cámara. Y al mismo nivel, tenemos sectores, el tecnológico, el biosanitario, que también tienen un enorme potencial en el exterior. También sectores relacionados con servicios que normalmente no computan como exportaciones, pero son comercio exterior. Desde la Cámara vamos a trabajar en dos direcciones, por un lado, lo que le comentaba de la Agencia Global, que nos permite vender la marca Granada fuera, con un peso que un productor individual le puede costar conseguir por sí mismo: la idea con la Agencia es tener un catálogo de aquello que producimos en Granada, en qué condiciones, en qué cantidad, de manera que la Agencia pueda actuar como un primer comercial de los productos granadinos en el mundo entero. La otra línea de la Cámara, a nivel individual, es que la empresa que por tamaño especialmente no pueda tener un departamento internacional, cuente con la Cámara para que nosotros actuemos como tal y les ayudamos sea cuál sea su mercado objetivo.

Diversificación

-Distintos expertos coinciden en que la economía de Granada ha de diversificarse y apostar por la innovación y la investigación. ¿Empresas y administraciones dan pasos en este sentido?

-Es evidente que como provincia tenemos que encontrar sectores nuevos o, no encontrarlos, porque los tenemos, pero sí desarrollarlos, hacerlos competitivos. ¡Cuidado, no digo que tengan que sustituir por ejemplo al turismo! El turismo siempre está y estará ahí, no hay que sustituirlo. Pero hay sectores en los que podemos ser competitivos, algunos los citaba antes. En todos esos ámbitos, administraciones y empresas estamos trabajando juntos y razonablemente bien: el PTS está dando pasos interesantes —ahí tenemos la Aceleradora de Salud—, estamos trabajando en un Centro de Inteligencia Artificial y otros proyectos ligados a ello. En cuanto a la innovación, la digitalización de las empresas, es obvio que son básicas para que nuestras empresas puedan primero estabilizarse, luego competir y finalmente crecer. Todos los recursos que dediquemos a eso serán pocos porque es algo imprescindible.

-¿Cómo valora que el consorcio del acelerador de partículas haya echado a andar? ¿Supone un paso decisivo en el proyecto?

-Hay algo muy bueno: avanzamos; no estamos quietos. Es verdad que se trata de proyectos tan grandes, tan complejos, que para la mayoría de nosotros progresan muy despacio, querríamos que fueran mucho más rápido. Pero, lo que se puede decir es que las administraciones, la Universidad, creen en el acelerador, están comprometidas, y progresamos. Desde nuestro punto de vista es un proyecto que puede resultar diferencial para la economía de la provincia, no sólo de manera directa sino indirecta al situar a nuestra provincia en el mapa mundial de la investigación relacionada con las nuevas fuentes de energía.

-Cambiando de asunto, ¿qué opinión le merece la situación de sobrecostes que padecen muchos pequeños negocios con la incesante subida del precio de la electricidad?

-Absolutamente insostenible; y especialmente grave en una situación en la que intentamos superar una gravísima crisis económica. Creo que el Gobierno, y en general los partidos políticos, tienen que adoptar soluciones, tomar medidas que descarguen la factura y sobre todo dejar la demagogia y el populismo que en este tema, como en todos, no conducen a nada.

-El Gobierno va aplicar una subida para el Salario Mínimo Interprofesional. Desde la Cámara, ¿qué opinión tiene al respecto y si es el momento adecuado para hacerlo?

-La subida unilateral es una mala noticia. Obviamente es el peor momento. Las organizaciones empresariales nacionales ya lo han dicho: puede suponer una enorme pérdida de empleo, de decenas de miles de puestos de trabajo a nivel nacional. Por supuesto eso también puede ocurrir en Granada. Al final, estamos incrementando los costes empresariales en una situación en la que la actividad aún está muy resentida. Por lógica eso va a tener consecuencias, como poco en forma de pérdida de competitividad y casi con seguridad en pérdida de empleo. Todos coincidimos en que los sueldos han de ir subiendo, lo quieren los empresarios y sin duda será muy importante para la sociedad granadina; pero ¿es el momento? Radicalmente no.

-¿Qué efectos, a su juicio, ha tenido para el empleo mantener los ERTEs? ¿Cuántos puestos de trabajo se han podido salvar en Granada? ¿Es imprescindible que se mantengan?

-Los ERTES son un mecanismo muy útil en el mercado laboral y desde luego lo está siendo durante la pandemia. En Granada llegó a haber 50.000 trabajadores en ERTE en el momento más alto; es difícil saber cuántas de esas personas hubieran ido directamente al paro de no existir la figura, pero sin duda muchas. El problema ha sido que una medida que parecía suficiente en los primeros meses, luego terminó siendo insuficiente y, en muchas ocasiones, atrapa a las empresas en situaciones de difícil salida, debido a la cláusula del mantenimiento del empleo. En todo caso, sí pensamos que es importante seguir prorrogándolos, porque a día de hoy sigue habiendo 4.000 trabajadores en ERTE, pertenecientes a 1.100 empresas. No son cifras menores.

-Ya para finalizar, ¿cree que la recuperación económica llegará en 2022?

-Todo parece indicar que sí, pero yo prefiero ser cauto. Por ahora nuestra economía sigue dependiendo mucho del sector turístico, de la movilidad. Si la recuperamos con normalidad, nuestra economía se recuperará; pero fíjese que en la Costa Tropical son pesimistas para los próximos meses: vamos a ver cómo evoluciona el turismo internacional. Y, por otro lado, cuestiones de las que hemos hablado que pueden incrementar los costes empresariales no van a ayudar.

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