"Heliopol presenta los disipadores de nergía como novedad principal"

Especial • X Semana de la Construcción y la Innovación

INVESTIGACIÓN /  DOS NUEVOS PRODUCTOS PATENTADOS por LA ugr Y QUE TIENE EN EXPLOTACIÓN LA EMPRESA ANDALUZA

I+D+I/ Estos elementos constituyen soluciones novedosas en el campo de la innovación tecnológica

Heliopol ha participado en la X Semana de la Construcción y la Innovación con un stand donde presentó dos productos nuevos en el campo de la innovación tecnológica. Se trata de los dos disipadores de energía que tiene patentados la Universidad de Granada y que tiene en explotación la empresa andaluza, quien además contribuye a través de contratos de I+D con la Universidad a seguir investigando y mejorando estos productos.

Mercedes Borreguero, directora del Departamento de I+D+i, Calidad y Medio Ambiente de Heliopol, indica que además de potenciar y dar a conocer los disipadores de energía, la presencia en esta feria ha tenido como objetivo fortalecer su presencia en Andalucía Oriental.

La Universidad de Granada lleva trabajando cerca de 10 años en sistemas novedosos para proteger las estructuras frente a terremotos. La línea de trabajo que se está desarrollando se encuadra en la línea de sistemas de control pasivo o disipadores de energía. Éstos son elementos especiales que se instalan en las estructuras –ya existentes o nuevas– para proteger al edificio frente a movimientos sísmicos.

Amadeo Benavent, profesor del Departamento de Mecánica de Estructuras de la Universidad de Granada, informa que hasta ahora, la manera tradicional de proteger un edificio frente a un terremoto consistía en “permitir que la estructura sufriese daños importantes, pero evitando que las plantas se colapsasen y cayesen unas sobre otras”. Esta es la filosofía con la que hasta ahora se han construido la mayoría de los edificios y la que tiene implementada la norma sísmica española actual.

En los años 1994 y 1995, dos terremotos importantes en Estados Unidos y Japón  marcaron un antes y un después en la metodología empleada a la hora de proyectar estructuras en zonas sísmicas. “El cambio se ha producido en que si bien hasta ahora el objetivo era salvar vidas humanas, a partir de esos terremotos se vio que ese objetivo se cumplía, por lo que había que preocuparse también de controlar los daños al edificio”, aclara Benavent. Y ahí es donde entran en juego y pueden jugar un papel importante los sistemas de control pasivo o disipadores de energía que se han exhibido en Granada.

Estos elementos se introducen en la estructura y hacen que todo el daño potencial que el terremoto puede generar en el edificio, en lugar de producirlo en la estructura general, se centre en unos puntos muy concretos que son los propios disipadores. Cuando finaliza el terremoto, los disipadores han concentrado el daño y estarán en malas condiciones, por lo que simplemente se cambian por otros. El resto de la estructura estará prácticamente libre de daños.

Para explicar su funcionamiento, Amadeo Benavent  hace un símil con una instalación eléctrica: “los disipadores de energía son una especie de fusibles sísmicos que protegen al edificio frente a “sobrecargas” en este caso debidas a un terremoto”.

Vocación innovadora

Heliopol es la empresa constructora del Grupo Rusvel. Está considerada actualmente una de las compañías adjudicatarias de infraestructuras y grandes obras públicas más relevantes del sur de España. La empresa es especialista en infraestructuras viarias, hidráulicas, urbanas, ferroviarias, aeroportuarias y obras especiales. Desde esta firma se presta especial atención a la I+D+i y en este sentido, además del convenio con la Universidad de Granada, Heliopol pertenece a AERCO (Asociación Nacional de Empresas Constructoras de Obra Pública), dentro de la cual participa en un proyecto de reutilización de materiales marginales de obra.

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