ITB ofrece todo tipo de soluciones y equipos de biomasa para cualquier necesidad

Los Paseíllos Universitarios de Fuentenueva han acogido durante la celebración de la XIII Semana de la Construcción y el Emprendimiento todo tipo de empresas vinculadas al sector de la construcción y la edificación. Es el caso de IntecBio (ITB), una firma dotada de la experiencia y conocimientos de su equipo humano que lleva más de una década trabajando en la biomasa.

Desde la localidad de Huétor Tajar, donde tiene ubicadas sus instalaciones, ITB realiza la fabricación de calderas de biomasa, tanto domésticas con una capacidad de potencia que oscila entre los 15 y los 80 kw; e industriales, que abarcan desde los 100 hasta los 950 kw.

Francisco Muñoz, administrador de IntecBio, señala que uno de los rasgos que definen a la empresa es que todas las calderas que fabrica son policombustibles: “A parte de utilizar biomasa como el pellet, que es la más común, nuestros equipos pueden funcionar con hueso de aceituna, cáscara de almendra triturada, cáscara de piñón… Intentamos adaptarnos a la biomasa local”, afirma.

Además, ITB se ha especializado en realizar soluciones de almacenaje y transporte del combustible para los silos en industria, administraciones y comunidades de vecinos. 

Cuenta también con sistema de filtrado de partículas de ciclón para cumplir con la normativa vigente. “Nosotros hemos ido avanzando con nuestros equipos en todo el tema de normativa de emisiones, que dentro de poco se va a endurecer”, explica el administrador.

En cuanto a seguridad, cumplen con todos los requisitos exigibles.

Soluciones

ITB fabrica todo tipo de soluciones para todo tipo de industria, desde el sector primario como pueden ser granjas agrícolas y ganaderas, invernaderos…; equipos domésticos, con calderas por conducción de agua caliente para calefacción y ACS; y equipos para edificios públicos, como colegios, institutos, polideportivos…

Aunque el sector de la restauración no lo trabaja directamente, ITB ha realizado convenios con determinadas empresas de instalación y auditoría energética, por medio de las cuales puede llevar a cabo proyectos “llave en mano” y venta de energía, por medio de la cual el cliente solo paga una cuota mensual de energía consumida. 

A este respecto, Francisco Muñoz explica que la venta de energía está teniendo un gran auge: “De cara al cliente, que puede ser un ayuntamiento, una comunidad de vecinos, un hotel, una residencia… es decir, lugares donde se consume mucha agua caliente para calefacción, lavandería, aseos… es muy demandado este servicio ya que no tienen que preocuparse de nada. El cliente solo paga una cuota, donde va incluido todo el servicio, desde calderas a mantenimiento y combustible. El precio se puede cerrar en el propio contrato a ocho o diez años vista, con lo que el cliente tiene una seguridad al poder planificar los costes de energía en los próximos años”. 

Estos sistemas suponen, además, un ahorro con respecto a los combustibles fósiles mínimo del 30%, pudiendo llegar al 50% en el caso del uso como combustible de hueso de aceituna.

Ventajas

Si hay algo que distingue a las instalaciones de biomasa es la utilización de energía renovable, lo que abre la puerta a una serie de posibilidades como es el acceso a incentivos, subvenciones, participar en proyectos que permiten vender las toneladas de CO2 que se dejan de emitir por el uso de combustibles fósiles y además aumenta la certificación energética del edificio.

La biomasa es una energía sostenible y otra ventaja que destaca el administrador de ITB es que potencia la economía local: “Nuestros equipos están diseñados para que puedan consumir la biomasa que tenemos alrededor, lo que hace que se pongan en valor esos residuos y se potencie la economía local con pequeños distribuidores, transportistas…”.  Además de todo esto, destacar que se reduce la huella de carbono en la logística, ya que evita transportar energía desde largas distancias.

Viviendas

La biomasa se ha sabido integrar en la arquitectura de las viviendas y cada vez son más los proyectos en los que los silos están bajo tierra o en ubicaciones a las que se puede acceder con manguera, en los que la sala de calderas queda perfectamente integrada… Además, los avances surgidos en los últimos años permiten la integración en prácticamente cualquier tipo de edificio, ya sea de nueva construcción o rehabilitación.

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