Esperanza y responsabilidad

Opinión / Revista de prensa • Granada Económica

Francisco Cuenca Rodríguez

 

Quisiera aprovechar la oportunidad que me ofrece Granada Económica para transmitir un mensaje de esperanza y de responsabilidad. Las dificultades por las que atraviesan hoy las empresas y los ciudadanos son evidentes y responde a múltiples causas que han provocado una crisis económica en Occidente que en nuestro caso ha tenido especial virulencia debido a una manera de entender la economía basado en las especulación y que a la larga ha terminado perjudicando y arrastrando a todos.

Les decía que quiero transmitirles un mensaje de esperanza en el sentido en que tengo la evidencia de que los empresarios granadinos están sabiendo escoger el camino para afrontar la crisis y construir un futuro con garantías. Y lo están haciendo sabiendo que este pasa por ser más competitivos, y que la competitividad pasa por la innovación y la modernización. Durante estos años he vivido cada día el pulso empresarial granadino y soy consciente de los esfuerzos realizados, para los que nunca ha faltado el impulso, el apoyo y la ayuda de la Junta de Andalucía. Creo firmemente que Granada tiene grandes expectativas en campos en los que ya es líder como el de la biotecnología, la energía, la agroindustria y la alimentación, el turismo y la hostelería, la cultura y el patrimonio, etc. Estos son ejemplos donde el impulso empresarial y las políticas de la Junta de Andalucía han encontrado sus mejores puntos de encuentro.

Y les comentaba también que quería transmitirles un mensaje de responsabilidad. Las situaciones difíciles se superan haciendo un ejercicio de corresponsabilidad, algo que incluye a todos, administración, ciudadanos, empresarios y partidos políticos, cada uno en su grado y en su ámbito. Las épocas de cambio, si queremos que éste sea positivo, requieren de un esfuerzo, de un compromiso colectivo, conjunto, si queremos que lleve buena dirección. Nuestra tierra ha tenido siempre una injusta fama de ser la tierra de la queja permanente, de ser siempre los ofendidos, los agraviados, y aunque en determinados momentos estos ha podido tener su razón de ser, no debe servir como excusa perenne que nos lleve a la inacción y a una situación de bloqueo que puede ser aprovechada políticamente para sacar rédito electoral pero que no conduce a nada productivo ni de futuro; la reclamación es una obligación de la sociedad, el inmovilismo y la queja como medio permanente de actuación son deleznables.

De lo que hagamos ahora depende el futuro. Por ello creo que debemos aprovechar para buscar las oportunidades que nos ofrece nuestra tierra –y son muchos los empresarios y emprendedores que lo están haciendo- saber adaptar nuestra empresa y nuestros mecanismos de desarrollo para que en los próximos años, una vez superado el actual momento nos encontremos con una Granada moderna e innovadora  que progresa, se desarrolla, y crea riqueza y empleo.

 

* Francisco Cuenca Rodríguez

Delegado Provincial de Economía , Innovación y Ciencia

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