Rechazo de las organizaciones agrarias al recorte de ayudas de la PAC

El reparto de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) sigue generando polémica entre los trabajadores del campo granadino. Tras el anuncio por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la reducción del 8,64% del valor de los derechos de Pago Único asignados a los agricultores perceptores de ayudas de forma lineal, las reacciones no se han hecho esperar.  Junta de Andalucía y organizaciones agrarias y cooperativas como Faeca-Granada, UPA y Coag rechazan esta nueva decisión ministerial, mientras que otras organizaciones como Asaja anuncian en su página web que “no es el momento de alimentar el catastrofismo” y que la provincia saldrá beneficiada.

Faeca-Granada considera que el recorte perjudica a pequeños y medianos agricultores, la mayoría del total, que en el año 2013 declararon menos de 5.000 euros. Estos agricultores hasta ahora estaban exentos de dichas reducciones. Por el contrario, esta injusta medida beneficia a los productores con mayor capacidad económica –por encima de 300.000 euros–, para los que antes si se aplicaban reducciones superiores.

La Federación Andaluza de Cooperativas ha rechazado que el Ministerio de Agricultura no se acoja a la opción de flexibilidad que permite la Unión Europea, adoptando una medida que perjudica a profesionales agrarios que hasta el momento estaban exentos de la reducción del valor de la ayuda por modulación, disciplina financiera y rebasamiento. La medida entra en vigor en la campaña de ayudas de este año 2014, aplicándose para todos regímenes de ayudas directas y que ya se han empezado a tramitar.

Para esta Federación, que cuenta con 89 cooperativas asociadas y 32.400 socios agricultores y ganaderos, la reducción del Pago Único supondrá un varapalo para el 85% del total de perceptores granadinos. Según las primeras estimaciones, estos profesionales de Granada dejarán de percibir en torno a 14 millones de euros durante la presente campaña.

UPA

Por parte de UPA Granada, el secretario general, Nicolás Chica, expresa su desacuerdo con la reforma: “No nos gusta porque va a suponer una pérdida importante en las ayudas que van a recibir los agricultores y los ganaderos”. Según los cálculos realizados por este colectivo, el presupuesto para Andalucía podría reducirse en los próximos cinco años entre 420 y 550 millones de euros. 

“En este caso –afirma Chica–, se reducen las ayudas directas y las asociadas, hay una pérdida de las ayudas cofinanciadas por la UE y la Administración General del Estado y también se reducen los Fondos de Desarrollo Rural”. Esto se traduce, según el responsable de UPA, en que el 30% de los agricultores y ganaderos ganan y el 70% de los agricultores y ganaderos pierden. “La idea de Bruselas es ir a la convergencia y que todo el mundo cobre igual, esté donde esté y haga lo que haga, algo que supone un perjuicio muy importante para las explotaciones familiares que nosotros defendemos”, aclara Nicolás Chica. 

Desde UPA Granada también reclaman a la Política Agraria Común el establecimiento de unos mecanismos de regulación del mercado que permita “frenar los abusos de la gran distribución”.

Coag

El secretario provincial de Coag, Miguel Monferrer, se expresa en la misma línea de rechazo a la reforma de la PAC: “Estamos defraudados, porque aparte de haberse perdido dinero de apoyo directo a los agricultores, se han quedado fuera sectores como las frutas y hortalizas, frutos secos o el olivar de pendiente y bajo rendimiento”. Según sus palabras, “desde Coag reivindicamos que la ayuda sea para el agricultor activo y vemos que no ha habido voluntad para mejorar lo que ya se había hecho anteriormente”.

Monferrer informa que el nuevo sistema de ayudas deja fuera a comarcas como la Costa Tropical y la Alpujarra, “donde las ayudas eran inexistentes por el tipo de cultivo que tienen, como son las frutas y hortalizas en la costa y los frutos de cáscara y olivar en la Alpujarra. Creemos que esta situación no se ha visto compensada de ninguna manera por parte del Ministerio, cuando por ejemplo, los frutos de cáscara, especialmente el almendro, es el sector con más dificultades”.

Respecto al sector ganadero, el responsable de Coag considera que sale beneficiado por el tipo de ayudas establecidas, “algo que veníamos reclamando para un sector con serias dificultades, especialmente el ovino”.

Junto a las ayudas directas, Miguel Monferrer señala el recorte a los Fondos de Desarrollo Rural “aunque estamos pendiente de ver cómo actúa la Junta de Andalucía y el apoyo que le da a estos sectores”.

Asaja

Frente al rechazo manifestado por la mayoría de organizaciones agrarias, Asaja Granada considera que “el cierre de las negociaciones sobre la reforma de la PAC en 2013 significó un paso importante. Según esta Asociación, “no hay motivo para alimentar el catastrofismo y augurar grandes pérdidas como se promueve desde la Junta de Andalucía y el resto de organizaciones agrarias y cooperativas metiendo en ese saco al olivar en pendiente que nunca recibió pagos acoplados (destinados a sectores sometidos a graves riesgos de abandono e importantes repercusiones socioeconómicas y medioambientales)”. Desde Asaja Granada creen que la provincia saldrá beneficiada con la transferencia de fondos entre regiones: “A nivel de cada agricultor y ganadero no se sabrá hasta 2015 ya que no hay un patrón homogéneo para determinar las ayudas que recibirán pues dependerá de la comarca en que se integre cada explotación y de sus producciones. El rescate del olivar en pendiente es responsabilidad de la Administración autonómica que para eso creó una Ley del Olivar, estancada por cierto desde el año 2012”. 

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