El sabor de Granada no puede faltar en nuestras mesas en estas fechas

Con la celebración de las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, estos días se suceden las comidas y cenas familiares y de amigos. Con este motivo, desde GRANADA ECONÓMICA queremos recomendar a nuestros lectores que apuesten por los productos granadinos a la hora de poner la mesa, ya que son una apuesta culinaria sorprendente y deliciosa llena de sabor, el mismo “Sabor Granada” que la Diputación Provincial está promocionando para diferenciar la calidad de nuestros productos agroalimentarios dentro y fuera de nuestra provincia. 

Si realizamos un recorrido por las diferentes comarcas granadinas y sus productos más representativos, resulta indispensable hablar de nuestros aceites, especialmente los de las denominaciones de origen ‘Poniente de Granada’ y ‘Montes de Granada’, sin olvidar el procedente de la variedad de aceituna Lechín, cultivada en el Valle de Lecrín y La Alpujarra, principalmente.

Otro producto que es necesario mencionar son los quesos granadinos, principalmente los de cabra, que se elaboran a lo largo y ancho de nuestra provincia y cuya calidad ha sido reconocida con diferentes premios nacionales e internacionales.

De la tradicional “matanza”, todo un ritual de carácter casi festivo que congrega a la familia y amigos, se obtienen los productos del cerdo que más tarde se saborean solos (embutidos, adobos, lomos en orza…) o como ingredientes de reconfortantes pucheros y potajes. 

Otro producto que estará en muchas casas por estas fechas es el jamón, de Trevélez, por supuesto. Merece una mención especial, además de por su demostrada calidad, por la fama que ha llegado a alcanzar dentro y fuera de la Península. Su proceso de salado y curación, puramente artesanal, es muy singular en la comarca. El resultado es un manjar exquisito que presenta una peculiaridad frente a los que se encuentran en el mercado: es menos salado. La razón natural no es otra que la flora microbiótica que se desarrolla a ciertas alturas, incidiendo en el proceso de curación del jamón.

Hablar de Granada es hablar también de los pescados y mariscos frescos con los que, siglo tras siglo, ha provisto el Mediterráneo a sus diferentes localidades. Los más famosos son las quisquillas de Motril, cigalas y gamas blancas, sin olvidar la lubina, la dorada o un buen pargo.

Otra exquisitez es el caviar de Riofrío, de esturión y ecológico, un verdadero placer para deleite de los mejores gourmets.

También de Riofrío son sus famosas truchas, criadas en piscifactoría y que constituyen un punto de referencia importante de la gastronomía granadina.

Y echando mano del refranero nos acordamos de otro producto típicamente granadino. Si “de la mar el mero, y de la tierra el cordero”, en Granada contamos con el afamado cordero segureño, raza autóctona de la zona que se ha adaptado a la perfección a las duras conmarca diciones de vida de su hábitat. Son muchas las formas en las que esta carne ovina de excelente calidad puede cocinarse y presentarse ante el comensal, tantas casi como gustos. Sin olvidarnos del cordero de Loja y el cabrito que forma parte de los platos de muchos de los pueblos granadinos, o un buen entrecot de la vaca pajuna, que pasta en el Parque de Sierra Nevada.

La huerta granadina también nos provee de excelentes frutas y hortalizas típicas de estas latitudes. Destaca especialmente el espárrago de Huétor Tájar, con su propia denominación de calidad, que se cultiva, además de en Huétor Tájar, en Loja, Salar, Villanueva de Mesía, Moraleda de Zafayona e Íllora. Un alimento exquisito que agradece multitud de elaboraciones como la ensalada de espárragos trigueros, granada, queso fresco y miel de abeja.

También de la tierra se obtienen los famosos tomates cherrys y pimientos, ideales para una buena ensalada si los acampañamos de unos aguacates y queso en aceite de La Alpujarra. Y que decir de las castañas que se cultivan en la zona de Guëjar Sierra y el Parque Natural de Sierra Nevada, ideales para platos salados y dulces.

También para las elaboraciones de todo tipo de platos son idóneos los productos subtropicales de nuestra costa, entre los que destaca la chirimoya, que goza del certificado de Denominación de Origen. Pero también las plantaciones de mango, y aguacate, que nacen en la costa granadina y son utilizados en platos de fantasía como el pollo al horno con hojas de aguacate, la ensalada de mangos con langostinos o el exquisito y sorprendente helado de chirimoyas con coulis de arándanos. Y aunque no es de la costa ni subtropical, no queremos dejar de mencionar el níspero de invierno de la Sierra de Baza.

Y para acompañar muchos de estos productos, que mejor que el pan de horno de Alfacar, un pan único, de tradición, elaborado a base de harina, masa madre natural fermentada en la zona de elaboración, agua del manantial del acuífero de Fuente Grande, levadura de panificación y sal común. Este producto cuenta con la denominación de Indicación Geográfica Protegida.

Para poner la nota dulce al menú más granadino, la miel de Granada, que destaca en recetas como el rico canelón de miel y requesón de Los Pastoreros; el bizcocho con miel y naranja del Valle de Lecrín; o las magdalenas de miel y sésamo con mermelada de higo de La Alpujarra.

También en el ámbito de la repostería, no podemos olvidarnos de la Torta Real de Motril, realizada a base de bizcocho, merengue y almendras o los pestiños de Vélez de Benaudalla.

Bebidas

Y que sería de una buena mesa sin una buena bebida con la que maridar nuestros platos. En la provincia de Granada tampoco nos faltan excelentes productos como cervezas, vinos, licores y bebidas espirituosas para poner el broche de oro a una reunión.

Entre las cervezas, destacamos la 1925, una bebida que ha traspasado fronteras. Y qué decir de los vinos, con una amplia variedad de caldos que solo es posible gracias a los diferentes climas de la provincia de Granada, que permite cultivar variedades de uva como Tempranillo y Garnacha para los tintos, o Vigiriega para los blancos, sin olvidar nuestro exquisito moscatel de Alejandría.

En el campo de los licores queremos hacer mención al pacharán de Monachil, el anís de Atarfe, las ginebras Cool Gin, Gin 12 11 y el whisky Embrujo de Granada del Padul o el ron de nuestra costa. 

Y para los abstemios, agua de Lanjarón, procedente de Sierra Nevada y de fuentes naturales. Es un agua de gran pureza y mineralización débil con y sin gas.

Productos de todo tipo, procedentes de toda la geografía granadina, de norte a sur y de este a oeste, los que este año no pueden faltar en comidas y cenas. Porque no hay nada mejor que las mesas con sabor a Granada.

Compartir es demostrar interés!