El decálogo de acciones de amor imprescindible para profesionales
¿Tu bandeja de entrada ya está invadida de ofertas y reclamos por San Valentín? Suponemos que a estas alturas la respuesta es un sí, y en mayúsculas.

San Valentín es una fecha top dentro de cualquier estrategia de marketing, y la verdad es que es muy versátil y se puede extrapolar a cualquier sector. Vendas lo que vendas, siempre hay una declaración de intenciones con tu público objetivo. Vas a cubrir una necesidad y le prometes un resultado o una experiencia inolvidable. ¡No le falles!

Te posicionas por encima de “otros candidatos” porque seguramente no seas su única opción y eso es algo que siempre tienes que tener presente. Así que no descuides esa primera impresión con una buena imagen de marca y los actos de amor que has planeado para él/ella con una buena estrategia de comunicación.

Pero San Valentín 2020, el día del “amor”, nos recuerda más aspectos importantes que también influyen en que tu marca tenga el reconocimiento que se merece, y eso, como en cualquier relación terrenal, pasa por valorar tu propósito, tu trabajo y lo que transmites a los demás.

Por eso, hoy desde Terceto, nuestra agencia de comunicación, hacemos un alto en el camino para contarte este decálogo de acciones de amor imprescindibles para profesionales, te dediques a lo que te dediques.

  • Valora tu tiempo y tu esfuerzo

Nos siempre existe esa palmadita ajena en la espalda que te recuerde que lo estás haciendo bien o, al menos, intentándolo con todas tus fuerzas. Recuérdalo a diario y fortalece tu autoestima laboral. El tiempo se vende caro, y no vuelve, así que no te acostumbres a regalarlo.

  • Transmite cercanía

Por muy mecánica que sea la dinámica del día a día, humaniza tus conversaciones con tus clientes, equipo o compañeros de trabajo. Detrás de cada persona, incluida tú, hay circunstancias e historias que compartir y de las que aprender.

  • Respeta opiniones

Nadie tiene la verdad absoluta en nada y la escucha activa te puede dar otra visión de las cosas. Cree en ti mismo y en tus ideas, pero ábrete a escuchar las de los demás. Puede ser muy inspirador.

  • Aprende a decir NO justificados

No hay que ceder en todo ni llevar un SÍ tatuado en la frente. Ser comprensivos y adaptarnos a los demás está bien, pero caer en la sumisión continua, por falta de autoestima y por la sensación de  aceptación, puede convertirse en una espiral peligrosa. Ten en cuenta las opiniones ajenas, pero piensa en las tuyas antes de responder con un sí o con un no.

  • No te obsesiones

Hay cosas que se escapan de nuestro control y que generan una frustración que desemboca en nerviosismo, estrés y en ansiedad generalizada. Aporta cuando puedas lo mejor de ti, tus conocimientos, experiencia y ganas, pero no te exijas con todo aquello que no solo depende de ti.

  • Desconecta

Si hay algo común para todos los mortales es que un día tiene 24 horas y es contraproducente vivir exclusivamente para trabajar. Por dos razones de peso: tienes una vida con otras prioridades más allá del trabajo; y hay estudios suficientes que demuestran que la desconexión en el trabajo favorece la productividad.

  • Controla impulsos insanos

Por muchas ganas que tengas algunos días de mandar a más de un@ a dar un paseo, relaja, cuenta hasta diez y mide tus palabras. Somos lo que decimos y cómo lo que decimos, más allá también de lo que hacemos. Que un mal día no estropee tu calidez profesional y humana. Cuesta, lo sabemos, pero hay que trabajar la asertividad y la empatía. Por suerte, hay cursos y prácticas online que pueden ayudarte en esa ardua tarea.

  • Saca tiempo para mejorar

Reciclarse, formarse… ¡Llámalo como quieras! Los cerebros admiten más información de la que creemos. Intenta fijarte un día a la semana para, de manera didáctica o impartida por terceros, hacer una puesta a punto de tus conocimientos y ampliarlos, de explorar, de ver qué está haciendo la competencia, etc.

  • Cambia lo que no te gusta

Lo intentamos hacer a diario con las personas de nuestro entorno, pero a veces ese trabajo debe empezar por uno mismo, y eso también es una muestra de amor. Saber aceptar que hay cosas que uno no hace bien y tener la firme intención de cambiarlas. La introspección es un campo difícil de explorar, pero necesario si quieres crecer personal y profesionalmente.

  • No caigas en la rutina

La rutina se puede romper, ¡esa es la buena noticia! Siempre hay algo “nuevo” que puedes introducir en tu día a día y que lo puede hacer diferente.

¿Crees que es un buen comienzo para afianzar tu relación con la persona más importante que hay en tu vida, que no es otra, que tú mism@?

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