Consolidación de niveles en las Bolsas europeas y China

Tras un cierre del primer semestre de 2021 con rentabilidades superiores al 10% en los principales índices europeos y norteamericanos, algunos de ellos han buscado niveles relevantes de soporte, en los que consolidar las subidas de meses anteriores, con ciertas presiones bajistas, y afrontar un periodo veraniego que normalmente presenta episodios de mayor volatilidad, donde los inversores están atentos actualmente a varios focos de interés, entre los que se encuentran el repunte en niveles de contagios y nuevas restricciones por motivo del virus covid-19, las caídas en la renta variable de China, provocadas por una nueva ofensiva intervencionista del Gobierno de Pekín, que ha llevado al índice de referencia de la Bolsa de Shangai a niveles de noviembre de 2020, lo que amenaza con convertirse en un nuevo frente de inestabilidad para los mercados, y la temporada de presentación de resultados, con la mayoría de compañías del S&P 500 batiendo expectativas del mercado, lo que ha permitido alcanzar nuevos récords históricos en las Bolsas americanas, con el índice S&P 500 cotizando por encima de 4.400 puntos, y el índice Dow Jones, alcanzando los 35.000 puntos, al contrario que los índices europeos, que se encuentran con una mayor debilidad, en fase de consolidación de las subidas previas.

Sin embargo, el mayor foco de interés de los inversores se encuentra actualmente en las reuniones del BCE y la Reserva Federal americana, que marcarán el devenir de los tipos de interés en los próximos meses, en ambos bloques económicos. Se espera que en la segunda parte del ejercicio continúe la recuperación económica gradual y global, si bien es cierto que existen algunos riesgos encima de la mesa, que podrían incrementar la volatilidad en las Bolsas, como el surgimiento de nuevas cepas del covid-19 y la efectividad de las vacunas actuales frente a las mismas, o quizás, el que más preocupa a los inversores, como es la subida de la inflación en EEUU y Europa, con importantes subidas en los precios de las materias primas, que pueden ser las claves para determinar cuando la Fed podría anunciar el inicio del “tapering”, tal y como se conoce al proceso de retirada de estímulos y subidas de tipos de interés, que podrían adelantarse a 2022 o 2023. En nuestra opinión, las caídas en renta variable y consolidaciones de precios desde máximos de los últimos meses son oportunidades de compra, dado que los apoyos de fondo al mercado por parte de los Bancos centrales se mantienen, también el escenario de recuperación de beneficios empresariales en el medio plazo, por lo que consideramos que la renta variable sigue siendo el activo que presenta mejor binomio rentabilidad-riesgo, sobre todo, en un entorno de bajos tipos de interés, cercanos a cero, o incluso negativos, como sucede en Europa.

Desde un punto de vista técnico, manejamos un escenario con rangos iniciales de 8.250 a 9.000 puntos para el Ibex 35, de 3.850 a 4.200 puntos para el EuroStoxx 50, y de 4.230 a 4.420 puntos para el S&P 500, en zona de máximos históricos, al igual que el índice Dow Jones, que se encuentra en niveles cercanos a 35.000 puntos.

Carlos Bocanegra Baquero.

Director Renta 4 Granada.

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